Argentina, Mayo de 2009. "La masonería es una cuestión de actitud y depende de la capacidad de uno de preguntarse las cosas, de cuestionarlas y no aceptar dogmatismos, hay conocimiento que sólo se dan a conocer dentro de la institución masónica y son parte del secreto masónico", explica María Elena Castillo, quien agrega: "Las ramas femeninas trabajan más en el desarrollo de las virtudes morales individuales y sociales. Se trabaja también, como en todas logia masónica para desarrollar la tolerancia, el entender al otro como nuestro semejante y respetarlo en sus diferencias por eso las masonas se unen, se identifican y se reconocen y permanecen como institución a lo largo de la historia".
Castillo destaca que se identifica "con un código de ética y moral masónica que tiene que ver con la búsqueda de la verdad, con ser mejores personas y ser mejores en todo lo que hagamos, en la incansable lucha para desterrar cualquier tipo de fanatismo e ignorancia, para ser un sujeto social con responsabilidades ciudadanas, y ese es el fin último de la masonería. Buscamos ser librepensadoras y eso nos permite discernir, distinguir y manejarnos con nuestros valores".
FUENTE: Diario LOS ANDES
Castillo destaca que se identifica "con un código de ética y moral masónica que tiene que ver con la búsqueda de la verdad, con ser mejores personas y ser mejores en todo lo que hagamos, en la incansable lucha para desterrar cualquier tipo de fanatismo e ignorancia, para ser un sujeto social con responsabilidades ciudadanas, y ese es el fin último de la masonería. Buscamos ser librepensadoras y eso nos permite discernir, distinguir y manejarnos con nuestros valores".
FUENTE: Diario LOS ANDES