Cada año el calendario nos regala la bella oportunidad de entregar a nuestras Madres el justo homenaje que exaltamos en este día por el gran amor que ellas nos inspiran.
Hoy es el momento en que los hijos agradecen todos sus encantos, toda su dulzura, sus constantes sacrificios, las diarias preocupaciones normalmente escondidas tras la alegría de una sonrisa o bajo la dulzura de sus palabras.
En este SU día, queremos agradecerles el constante ir y venir de sus trajines, la inagotable vitalidad que nos asombra, la envidiable costumbre de trabajar hasta extenuarse sin protestar ni quejarse, así como su constante disposición para hacer aún más si una simple mirada lo requiere.
A nuestras Madres en su día, les entregamos nuestro profundo agradecimiento por el sacrificio generoso y espontaneo que diariamente nos obsequian.
A nuestra Madres que partieron, les decimos que su ausencia multiplicó nuestro amor por ellas y aunque sabemos que disfrutan de la paz del cielo convertidas en nuestros ángeles guardianes, añoramos el calor de sus manos, la ternura de su voz y esos milagrosos besos que todo lo sanaban…….. y que daríamos nuestras vidas por entregarles un largo y agradecido abrazo.
Gracias Madres del mundo, sin importar si reciben este beso en casa o en el cielo, recíbanlo con la seguridad que no hay emoción más hermosa y emotiva que entregarles este sentido homenaje como tímido tributo al mejor ejemplo de entrega sin compromisos y de generosidad humana.
¡Feliz día!
M:.R:.H:. Arturo Rivera del Piélago
Past Gran Maestro de la Gran Logia del PERU
Hoy es el momento en que los hijos agradecen todos sus encantos, toda su dulzura, sus constantes sacrificios, las diarias preocupaciones normalmente escondidas tras la alegría de una sonrisa o bajo la dulzura de sus palabras.
En este SU día, queremos agradecerles el constante ir y venir de sus trajines, la inagotable vitalidad que nos asombra, la envidiable costumbre de trabajar hasta extenuarse sin protestar ni quejarse, así como su constante disposición para hacer aún más si una simple mirada lo requiere.
A nuestras Madres en su día, les entregamos nuestro profundo agradecimiento por el sacrificio generoso y espontaneo que diariamente nos obsequian.
A nuestra Madres que partieron, les decimos que su ausencia multiplicó nuestro amor por ellas y aunque sabemos que disfrutan de la paz del cielo convertidas en nuestros ángeles guardianes, añoramos el calor de sus manos, la ternura de su voz y esos milagrosos besos que todo lo sanaban…….. y que daríamos nuestras vidas por entregarles un largo y agradecido abrazo.
Gracias Madres del mundo, sin importar si reciben este beso en casa o en el cielo, recíbanlo con la seguridad que no hay emoción más hermosa y emotiva que entregarles este sentido homenaje como tímido tributo al mejor ejemplo de entrega sin compromisos y de generosidad humana.
¡Feliz día!
M:.R:.H:. Arturo Rivera del Piélago
Past Gran Maestro de la Gran Logia del PERU
