La Sociedad Secreta de los Hijos de la Viuda ¿Quién es la Reina de Saba y por qué ella es la referencia obligada de “La Viuda” a la que hace referencia Nuestra Masonería? Ella es como la encarnación nominada de esa femenina fuerza desconocida que nos desconcierta como masones. Reina del Mediodía fue llamada: también Mekeda, Bilqis, o Balkis de ese Reino de Saba no se sabe mucho o mejor dicho nada, y por siglos se ha especulado demasiado, quedando Etiopia como la más cercana referencia al fabuloso Reino de Saba.
Aún así la región llamada Saba queda en el imaginario de cientos de miles a través de milenios de años. La Reina de Saba era la bellísima hija de Abu Fatuh, Rey de de la Africana Nación de Saba. Este Rey se vale de su hija para conquistar otros reinos circundantes. La llaman Reina de Saba, que quiere decir en arameo “La Reina de viene del Sur”.
La Reina de Saba era de una raza desconocida para los habitantes del Israel de la época del Rey Salomón, ellos tan acostumbrados ver a la gente de color negro, esto lo comprueban las escrituras, los monolitos y templos en Aksum, que fuera la capital de Saba en su tiempo. Es una escritura en esos monolitos y templos no tiene relación con ninguna otra cultura de la época ni anterior.
En el año 950 a. c. La Reina de Saba visita al Rey Salomón. La Reina de Saba era virgen y se pasó todo un año en Jerusalén, Salomón comienza a temerle por sus hechizos y la somete a la prueba de caminar sobre un piso de espejos para ver si tenía pies caprinos, como un ser del otro mundo. No los tenía, pero sí su vagina era diferente al resto de las mujeres era completamente lampiña la vagina y cubierta por un faldellín de piel violeta, consulto Salomón a los sabios de su corte sobre esto, y le dicen que es un signo típico distintivo de las sacerdotisas vírgenes venidas del Sol septentrional.
Salomón corteja a la Reina de Saba sin éxito, pues un día al visitar las obras de la construcción del Templo dedicado a Jehová, conoce a Hiram Abiff y se enamoran, Hiram que era descendiente directo de Caín el hijo Eva y la Serpiente del Paraíso. Una noche, la Reina de Saba se entrega a Hiram Abiff que ya la amaba locamente, habiéndola idealizado como un oficio mágico sexual.
Hiram Abiff le entrega un misterioso anillo a la Reina para que lo guarde como prenda, pues sabe que tendrá un Hijo, en este anillo está depositado un gran poder, pues presiente Hiram de su muerte próxima. Con esta joya , él sería reconocido posteriormente en las escuelas de los misterios como su hijo.
La Reina de Saba tuvo ese hijo. Le llamaron Menelik, de Melik sabio en su idioma sabeo, Ibn Hakim, en árabe, “hijo del sabio” . Salomón sabiendo de esto conspiró contra Hiram Abiff para asesinarle, utilizando para esto a los compañeros albañiles que luego le asesinaron Jubelun, Jubelas y Jubelos.
Al morir Hiram Abiff, Menelik su hijo, es llamado el Hijo de la Viuda seudónimo que es usado hasta nuestros días para designar a los francmasones, puesto que nosotros los masones somos hijos espirituales de la unión mágica de Hiram Abiff descendiente de la Serpiente y la Reina de Saba hija del Sol.
Menelik se convierte en el primer Rey de Etiopia, se dice que obedeciendo a las órdenes de su padre y muestra su anillo a una de esas grandes escuelas iniciáticas del Reino de Judea, y así trajo a Etiopia el Arca de la Alianza, que se convertiría en el Grial para muchos que escaparon de Egipto. Sin duda, Menelik el hijo de la viuda se trajo consigo el “Libro de Enoch”.
Hiram, la Reina de Saba, Salomón son arquetipos que nos revelan algo importante y secreto de la doctrina masónica; porque quien capta el misterio de esta revelación comprenderá el sentido de la Masonería.
La Reina de Saba no entrega sino únicamente al que pueda entenderla.
Esta figura corresponde al Arquetipo esotérico del Ánima. Si alguna vez topamos con Ella se presentará como una Realidad incuestionable, la realización de su contacto deberá ser un proceso mágico y sacramental, capaz de interiorizarnos, para producir la unión mística y con la capacidad de volver a la vida a ese otro Arquetipo esotérico masónico llamado Hiram Abiff.
Aún así la región llamada Saba queda en el imaginario de cientos de miles a través de milenios de años. La Reina de Saba era la bellísima hija de Abu Fatuh, Rey de de la Africana Nación de Saba. Este Rey se vale de su hija para conquistar otros reinos circundantes. La llaman Reina de Saba, que quiere decir en arameo “La Reina de viene del Sur”.
La Reina de Saba era de una raza desconocida para los habitantes del Israel de la época del Rey Salomón, ellos tan acostumbrados ver a la gente de color negro, esto lo comprueban las escrituras, los monolitos y templos en Aksum, que fuera la capital de Saba en su tiempo. Es una escritura en esos monolitos y templos no tiene relación con ninguna otra cultura de la época ni anterior.
En el año 950 a. c. La Reina de Saba visita al Rey Salomón. La Reina de Saba era virgen y se pasó todo un año en Jerusalén, Salomón comienza a temerle por sus hechizos y la somete a la prueba de caminar sobre un piso de espejos para ver si tenía pies caprinos, como un ser del otro mundo. No los tenía, pero sí su vagina era diferente al resto de las mujeres era completamente lampiña la vagina y cubierta por un faldellín de piel violeta, consulto Salomón a los sabios de su corte sobre esto, y le dicen que es un signo típico distintivo de las sacerdotisas vírgenes venidas del Sol septentrional.
Salomón corteja a la Reina de Saba sin éxito, pues un día al visitar las obras de la construcción del Templo dedicado a Jehová, conoce a Hiram Abiff y se enamoran, Hiram que era descendiente directo de Caín el hijo Eva y la Serpiente del Paraíso. Una noche, la Reina de Saba se entrega a Hiram Abiff que ya la amaba locamente, habiéndola idealizado como un oficio mágico sexual.
Hiram Abiff le entrega un misterioso anillo a la Reina para que lo guarde como prenda, pues sabe que tendrá un Hijo, en este anillo está depositado un gran poder, pues presiente Hiram de su muerte próxima. Con esta joya , él sería reconocido posteriormente en las escuelas de los misterios como su hijo.
La Reina de Saba tuvo ese hijo. Le llamaron Menelik, de Melik sabio en su idioma sabeo, Ibn Hakim, en árabe, “hijo del sabio” . Salomón sabiendo de esto conspiró contra Hiram Abiff para asesinarle, utilizando para esto a los compañeros albañiles que luego le asesinaron Jubelun, Jubelas y Jubelos.
Al morir Hiram Abiff, Menelik su hijo, es llamado el Hijo de la Viuda seudónimo que es usado hasta nuestros días para designar a los francmasones, puesto que nosotros los masones somos hijos espirituales de la unión mágica de Hiram Abiff descendiente de la Serpiente y la Reina de Saba hija del Sol.
Menelik se convierte en el primer Rey de Etiopia, se dice que obedeciendo a las órdenes de su padre y muestra su anillo a una de esas grandes escuelas iniciáticas del Reino de Judea, y así trajo a Etiopia el Arca de la Alianza, que se convertiría en el Grial para muchos que escaparon de Egipto. Sin duda, Menelik el hijo de la viuda se trajo consigo el “Libro de Enoch”.
Hiram, la Reina de Saba, Salomón son arquetipos que nos revelan algo importante y secreto de la doctrina masónica; porque quien capta el misterio de esta revelación comprenderá el sentido de la Masonería.
La Reina de Saba no entrega sino únicamente al que pueda entenderla.
Esta figura corresponde al Arquetipo esotérico del Ánima. Si alguna vez topamos con Ella se presentará como una Realidad incuestionable, la realización de su contacto deberá ser un proceso mágico y sacramental, capaz de interiorizarnos, para producir la unión mística y con la capacidad de volver a la vida a ese otro Arquetipo esotérico masónico llamado Hiram Abiff.
Este es el nudo del misterio Masónico, ya casi olvidado por los siglos de oscuridad y que hemos ido descubriendo en la historia secreta de la Masonería, las Magia Litúrgica Masónica se halla centrada en este Misterio de la Construcción mítica de un Templo dedicado a Jehová, otro Arquetipo místico llamado Jehová.
En todo caso, el arquetipo anima es fundamentalmente femenino “La Viuda” y, dentro de lo esencial del iniciado equivaldría a esa parte que no muere, a esa Alma Inmortal, el arquetipo animus , es fundamentalmente masculino es el Hiram de la trama, que muere por contactar con lo profano, pero que resucita cuando el masón deja el mundo profano-
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