HIJOS ILUSTRES DE ORDEN Y LIBERTAD
Entre los masones forjadores de una etapa de progreso indiscutible para la Franc-masonería Simbólica en el país, se destaca en caracteres de profundo relieve el nombre de Eduardo Lavergne.
Con asiduidad ejemplar concurre a los trabajos de su Madre Logia Orden y Libertad Nº 2 desde los 35 años de edad en que fuera Inic:., con el mas perseverante entusiasmo cumpliendo las funciones de los diversos cargos que le toca desempeñar. En 1880 es elegido al cargo mas importante en su Tall:. el de ser V:.M:. y su capacidad de organización y convocatoria lo llevan a tener un reconocimiento en las reuniones previas a la fundación de la Gran Logia del Perú.
Es uno de los primeros en tomar iniciativas, así como en llevarlas a cabo; es oportuno y decisivo en las intervenciones, ya en la palabra como en la obra.
Editor y Director de "La Revista Masónica" primer organo informativo elaborado por la R:.L:.S:. Orden y Libertad Nº 2 que apareciera en un primer número el 15 de febrero de 1882 mucho antes de la instalación de la Gran Logia del Perú. Sus pensamientos ágiles y breves frases "institución sin prensa es hombre sin lengua" se perennizarian cual apotegmas que marcarían las lineas de expresión institucional futuras "Si el mutismo orgánico es una tremenda desgracia para el hombre que la sufre; el mutismo voluntario de las instituciones es una calamidad pública".
El R:.H:. Lavergne, hombre sagaz y mesurado, trabajador infatigable, al cumplir con su lote de trabajo, siempre presto y animoso, llega a realizar una tarea meritísima que le acredita justa valía y reconocida autoridad moral no sólo dentro de su Log:. sino tambien en toda la Orden.
La provechosa labor desarrollada como 2ºGran Vig:. y Tes:. de la Gran Logia y posteriormente en 1890 como Dip:.Gr:.Maest:., y en las funciones como Gr:.Maest:. p.t. que asume por renuncia irrevocable del titular R:.H:. Manuel A.Velarde; le hacen merecedor de su elección de Gran Maestre de la Gran Logia del Perú en los años 1891-1892.
Organizador de la Primera Gran Biblioteca Masónica con mas de 2,500 volumenes entre los que se encontraban unos dos mil folletos de doctrina, procedimientos e historia de la Franc-masonería. Se encarga de editar y publicar "La Revista Masónica" como el primer organo informativo de la Gran Logia del Perú, en un inicio y en los tres primeros números como parte de la Comisión que integraban además los RR:. HH:.Christiam Dam y J.A.Ego-Aguirre ambos tambien hijos ilustres de Orden y Libertad Nº2. Es a partir de abril de 1882 y hasta por mas de quince años que Lavergne es el redactor, editor y director de la primera Revista de la Gran Logia organo oficial de la Masonería Simbólica en el Perú.
Eduardo Lavergne hizo de la revista un vigilante atento a los requerimientos de las modalidades adoptadas por el nuevo sistema de gobierno y administración del Simbolismo fundado en los principios democráticos propugnados por la Orden; durante varios años desde las columnas de este organo oficial, vertía su autorizada opinión juzgando y comentando esclarecidamente, dentro de las limitaciones propias de una tolerancia prudente y comprensiva. Poseedor de la exquisita sensibilidad y fina percepción del escritor y las facultades del periodista nato, para auscultar e interpretar la opinión, hace pues de la Revista un sensible receptor, un fiel exponente en el ambiente masónico, de aquellos momentos liberales dominantes; y a tono con sus directivas, ajusta la acción cultural que le corresponde.
Lavergne era un liberal definido, por su pensamiento y por su acción, al defender esta ideología como el mejor de los escritores masónicos, y manteniéndola con altura como el mejor de sus militantes; así como el fuero y el prestigio de la institución cuando pretendieron vulnerarlos los rudos ataques de la intolerancia y las pasiones subalternas, fuera y dentro de la Institución.
Al estudiar los orígenes del americanismo Masónico, el primer antecedente obligado que surge vigoroso, data del año 1898, cuando el peruano Eduardo Lavergne, Gran Maestro de la Gran Logia de Perú, propusiera la realización de un Congreso Masónico Internacional, en Buenos Aires, con la intención de crear un Rito Latinoamericano.
"Con visión certera, con erudición profunda, pintó el Francmasón Lavergne el cuadro que ofrecía la Masonería Universal, sus tendencias y medioambiente, dentro del cual debía desarrollar su acción, su fuerza y debilidad. El estudio meditado de esta pieza y su comprensión adecuada servirán de guía segura a quien quiera profundizar en la historia del internacionalismo Masónico".
Pero la obra de su mente vigorosa e ilustrada no está circunscrita unicamente a las tareas periodísticas se manifiesta también en trabajos de Investigación Histórico-Masónico; sin ser abundante su producción, es muy rica por sus contenidos: "Los Estudios Históricos sobre la Masonería" (1894); "Evolución del Espíritu Masónico" (1896).
Y así actúa , hasta que llega a retirarse en el año de 1902 de las actividades masónicas, tras una intensa labor. El hecho de que fuera re-elegido en 1902, para ocupar por segunda vez el sitial de Gran Maestro, no es suficiente para sacarlo de su tranquilidad y opta por el retiro definitivo.
Figura pública reconocida de la época es elegido Teniente Alcalde del Concejo Provincial de Lima en 1913.
Luego de una larga y penosa enfermedad fallece en 1926 dejando un vacío muy grande en la Masonería Nacional.
R:.H:.Carlos López Albújar 33º
Extraido del Libro: "Masones y Masonería en el Perú" 1961
Con asiduidad ejemplar concurre a los trabajos de su Madre Logia Orden y Libertad Nº 2 desde los 35 años de edad en que fuera Inic:., con el mas perseverante entusiasmo cumpliendo las funciones de los diversos cargos que le toca desempeñar. En 1880 es elegido al cargo mas importante en su Tall:. el de ser V:.M:. y su capacidad de organización y convocatoria lo llevan a tener un reconocimiento en las reuniones previas a la fundación de la Gran Logia del Perú.
Es uno de los primeros en tomar iniciativas, así como en llevarlas a cabo; es oportuno y decisivo en las intervenciones, ya en la palabra como en la obra.
Editor y Director de "La Revista Masónica" primer organo informativo elaborado por la R:.L:.S:. Orden y Libertad Nº 2 que apareciera en un primer número el 15 de febrero de 1882 mucho antes de la instalación de la Gran Logia del Perú. Sus pensamientos ágiles y breves frases "institución sin prensa es hombre sin lengua" se perennizarian cual apotegmas que marcarían las lineas de expresión institucional futuras "Si el mutismo orgánico es una tremenda desgracia para el hombre que la sufre; el mutismo voluntario de las instituciones es una calamidad pública".
El R:.H:. Lavergne, hombre sagaz y mesurado, trabajador infatigable, al cumplir con su lote de trabajo, siempre presto y animoso, llega a realizar una tarea meritísima que le acredita justa valía y reconocida autoridad moral no sólo dentro de su Log:. sino tambien en toda la Orden.
La provechosa labor desarrollada como 2ºGran Vig:. y Tes:. de la Gran Logia y posteriormente en 1890 como Dip:.Gr:.Maest:., y en las funciones como Gr:.Maest:. p.t. que asume por renuncia irrevocable del titular R:.H:. Manuel A.Velarde; le hacen merecedor de su elección de Gran Maestre de la Gran Logia del Perú en los años 1891-1892.
Organizador de la Primera Gran Biblioteca Masónica con mas de 2,500 volumenes entre los que se encontraban unos dos mil folletos de doctrina, procedimientos e historia de la Franc-masonería. Se encarga de editar y publicar "La Revista Masónica" como el primer organo informativo de la Gran Logia del Perú, en un inicio y en los tres primeros números como parte de la Comisión que integraban además los RR:. HH:.Christiam Dam y J.A.Ego-Aguirre ambos tambien hijos ilustres de Orden y Libertad Nº2. Es a partir de abril de 1882 y hasta por mas de quince años que Lavergne es el redactor, editor y director de la primera Revista de la Gran Logia organo oficial de la Masonería Simbólica en el Perú.
Eduardo Lavergne hizo de la revista un vigilante atento a los requerimientos de las modalidades adoptadas por el nuevo sistema de gobierno y administración del Simbolismo fundado en los principios democráticos propugnados por la Orden; durante varios años desde las columnas de este organo oficial, vertía su autorizada opinión juzgando y comentando esclarecidamente, dentro de las limitaciones propias de una tolerancia prudente y comprensiva. Poseedor de la exquisita sensibilidad y fina percepción del escritor y las facultades del periodista nato, para auscultar e interpretar la opinión, hace pues de la Revista un sensible receptor, un fiel exponente en el ambiente masónico, de aquellos momentos liberales dominantes; y a tono con sus directivas, ajusta la acción cultural que le corresponde.
Lavergne era un liberal definido, por su pensamiento y por su acción, al defender esta ideología como el mejor de los escritores masónicos, y manteniéndola con altura como el mejor de sus militantes; así como el fuero y el prestigio de la institución cuando pretendieron vulnerarlos los rudos ataques de la intolerancia y las pasiones subalternas, fuera y dentro de la Institución.
Al estudiar los orígenes del americanismo Masónico, el primer antecedente obligado que surge vigoroso, data del año 1898, cuando el peruano Eduardo Lavergne, Gran Maestro de la Gran Logia de Perú, propusiera la realización de un Congreso Masónico Internacional, en Buenos Aires, con la intención de crear un Rito Latinoamericano.
"Con visión certera, con erudición profunda, pintó el Francmasón Lavergne el cuadro que ofrecía la Masonería Universal, sus tendencias y medioambiente, dentro del cual debía desarrollar su acción, su fuerza y debilidad. El estudio meditado de esta pieza y su comprensión adecuada servirán de guía segura a quien quiera profundizar en la historia del internacionalismo Masónico".
Pero la obra de su mente vigorosa e ilustrada no está circunscrita unicamente a las tareas periodísticas se manifiesta también en trabajos de Investigación Histórico-Masónico; sin ser abundante su producción, es muy rica por sus contenidos: "Los Estudios Históricos sobre la Masonería" (1894); "Evolución del Espíritu Masónico" (1896).
Y así actúa , hasta que llega a retirarse en el año de 1902 de las actividades masónicas, tras una intensa labor. El hecho de que fuera re-elegido en 1902, para ocupar por segunda vez el sitial de Gran Maestro, no es suficiente para sacarlo de su tranquilidad y opta por el retiro definitivo.
Figura pública reconocida de la época es elegido Teniente Alcalde del Concejo Provincial de Lima en 1913.
Luego de una larga y penosa enfermedad fallece en 1926 dejando un vacío muy grande en la Masonería Nacional.
R:.H:.Carlos López Albújar 33º
Extraido del Libro: "Masones y Masonería en el Perú" 1961
Fuente: Blog de la Sesquicentenaria, Esclarecida, Augusta, Lealísima, Fundadora, Benemérita y Respetable Logia Simbólica "ORDEN Y LIBERTAD" Nº2 del Valle de Lima, Oriente del Perú. Fundada el 05 de marzo de 1822 e:.v:. por el prócer José Faustino Sánchez Carrión;