FELIZ NAVIDAD 2009 Y UN FELIZ AÑO 2010
Que esta fiesta de amor y paz ilumine nuestros hogares, que el reencuentro con los ausentes o, los recuerdos de los que nos dejaron, decoren por igual la mesa de la esperanza, en la que ofrecemos a nuestros invitados lo mejor de nuestra casa en homenaje al preciado Don de compartir.
Que reine la armonía entre la humanidad, la paz entre las naciones y el universalismo del criterio humano que condena la indolencia ante los males, el silencio ante el agravio y la indiferencia ante las injusticias.
Que reine la armonía entre la humanidad, la paz entre las naciones y el universalismo del criterio Humano que condena la indolencia ante los males, el silencio ante el agravio y la indiferencia ante las injusticias.
El Nuevo año es una nueva oportunidad para abrir las puertas de la tolerancia, del respeto y de la fraternidad que con tanta fuerza se han cerrado. No es necesario construir nada nuevo, para convivir en paz y perfecta armonía, solo se requiere buena voluntad para tratar a todos de igual a igual, obligación para respetarnos como hermanos, sinceridad para admirarnos en nuestro individualismo, celo para defendernos ante la adversidad, pero también necesidad para educarnos en el amor y en el progreso.
Hagamos del 2010 un año de gozo, no sólo para nosotros, sino para todas los demás. En estos tiempos en que el mundo está lleno de incertidumbre, de temor y de odio, es bueno que pensemos constantemente en la sabiduría de nuestra antigua y augusta orden, que confiemos en ella; que nuestros actos sean inspirados en los bellos principios del arte real; que nos guíen la Virtud; la Justicia, la Equidad, la Tolerancia, la Caridad, la Esperanza, la Fe y la Fraternidad.
Esos son mis sinceros deseos, que la paz reine en vuestros corazones, que el amor presida vuestros actos y que el progreso sea la suma de vuestros talentos y bondades para con los demás.
Que reine la armonía entre la humanidad, la paz entre las naciones y el universalismo del criterio humano que condena la indolencia ante los males, el silencio ante el agravio y la indiferencia ante las injusticias.
Que reine la armonía entre la humanidad, la paz entre las naciones y el universalismo del criterio Humano que condena la indolencia ante los males, el silencio ante el agravio y la indiferencia ante las injusticias.
El Nuevo año es una nueva oportunidad para abrir las puertas de la tolerancia, del respeto y de la fraternidad que con tanta fuerza se han cerrado. No es necesario construir nada nuevo, para convivir en paz y perfecta armonía, solo se requiere buena voluntad para tratar a todos de igual a igual, obligación para respetarnos como hermanos, sinceridad para admirarnos en nuestro individualismo, celo para defendernos ante la adversidad, pero también necesidad para educarnos en el amor y en el progreso.
Hagamos del 2010 un año de gozo, no sólo para nosotros, sino para todas los demás. En estos tiempos en que el mundo está lleno de incertidumbre, de temor y de odio, es bueno que pensemos constantemente en la sabiduría de nuestra antigua y augusta orden, que confiemos en ella; que nuestros actos sean inspirados en los bellos principios del arte real; que nos guíen la Virtud; la Justicia, la Equidad, la Tolerancia, la Caridad, la Esperanza, la Fe y la Fraternidad.
Esos son mis sinceros deseos, que la paz reine en vuestros corazones, que el amor presida vuestros actos y que el progreso sea la suma de vuestros talentos y bondades para con los demás.
R:.H:. Claudio Torres Ch.
V:.M:. de la R:.L:.S:. El Reencuentro Nº 43
Or:. De Madrid
V:.M:. de la R:.L:.S:. El Reencuentro Nº 43
Or:. De Madrid