Y justifican la reserva de su pertenencia a la Logia masónica con el argumento de que han sufrido y sufren persecuciones en distintos países. Incluso se aclara que el llamado "secreto masónico" se refiere al estudio e interpretación de los símbolos y ritos de la orden, entre los cuales se encuentra "el Ojo que todo lo ve" incluido en un triángulo.
Sus principios fundamentales son la libertad, la igualdad y la fraternidad. Su lema es "ciencia, justicia y trabajo". Y no se revela la pertenencia de un ciudadano a la masonería hasta después de su muerte, excepto en el caso de las autoridades que tienen que tener un vínculo institucional con la sociedad.
El gran maestre de la Logia de la Masonería Argentina, Jorge Clavero, dijo a LA NACION que los jóvenes que se aproximan a la sede de la Logia en calle Perón, lo hacen buscando una formación en valores y un lugar donde expresar y compartir ideas.
Incluso, para tentar a los postulantes que en su mayoría tienen formación universitaria, la institución ha decidido abrirse a los medios de comunicación y a Internet, un escenario altamente convocante para los jóvenes.
El escritor Felipe Pigna precisó el papel que la masonería ha jugado a lo largo de la vida republicana en la Argentina. Y sostuvo un dato relevante: los jóvenes que asisten a las charlas y seminarios que dicta, se interesan en el tema.
La historiadora María Sáenz Quesada subrayó la importancia que la masonería ha tenido en la vida política argentina. Sin perjuicio de lo cual, aseguró que en la actualidad su influencia ha mermado.
Manuel H. Castrillón, Pablo Morosi, Susana Reinoso, Emilio Schlotthauer y Marina Vagliente.