El líder de la logia adelanta que se creará una comisión “que instaure verdad” sobre el caso de la Universidad de la República, que generó deudas por más de 7 mil millones de pesos. Aunque rechazó ingresar al gobierno, tiene una buena opinión de los escasos meses de administración.
El ex rector de la Universidad de Chile y electo Gran Maestro de Masones de Chile, sostiene que el Presidente Piñera “es una persona en terreno, con dinamismo y que sabe mandar”. Foto: Mónica Bessolo.
La masonería está viviendo momentos históricos. Por primera vez desde su nacimiento en Chile, hace más de 150 años, se aplicó un sistema de elección participativo que permitió terminar con el antiguo sistema de asamblea. En esta ocasión participaron 1.800 maestros masones, representando a 207 logias de la obediencia chilena.
El ex rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, se impuso con el 63 por ciento de los votos superando así al empresario Juan José Oyarzún, quien postulaba a la reelección. El académico advierte el desafío relevante: recuperar el prestigio de la Gran Logia que fue sacudido por los problemas financieros de la Universidad de la República y que derivaron en la expulsión de quince hermanos, incluido el ex Gran Maestro Jorge Carvajal.
Y para hacer frente a este caso, Riveros adelanta que se creará una comisión “que instaure verdad sobre esta materia y no con el objeto de castigar sino que más que nada para saber la verdad. Yo quiero tener claridad de que se expulsó de la masonería a todos los que había que expulsar y ver también si alguien ha sido expulsado injustamente. A mí me interesa que aquí haya tranquilidad en los espíritus”.
Riveros añade que “esta es una institución que tiene 12 mil miembros y, por lo tanto, el hecho que haya dos, cinco, siete hermanos que por ahí tienen problemas o que están sometidos a algún tipo de investigación judicial o de otro tipo, obviamente que no representa a la institución ni lo que la institución es y quiere ser”.
-¿Por qué no aceptó ser ministro del Presidente Piñera?
-Entre otras cosas porque quería ser elegido Gran Maestro de la Gran Logia. Y, en segundo lugar, porque estoy dedicado a la carrera académica. Mi vida ha sido siempre la universidad y con anterioridad he rechazado ministerios porque creo que está fuera de mi ámbito. Uno tiene que probarse en las cosas que cree que puede hacer mejor.
-¿Alguna discrepancia política con el nuevo gobierno?
-No, en absoluto. Cuando me llamaron y discutimos este tema, hablamos de la unidad nacional. Yo creo mucho en eso. Soy profesor de historia y soy un conocedor de la historia política del país y creo que los grandes gobiernos han sido aquellos que han promovido unidad y han convocado a personas de distintos sectores para hacer su tarea. Por lo tanto, yo creo que eso hay que protegerlo y además hay que promoverlo. Me parece que eso es lo importante para un país pequeño como el nuestro que debiera seguir teniendo éxito.
-¿Cuáles serán sus objetivos en estos cuatro años de mandato?
-Necesitamos fortalecer y mejorar nuestra docencia. Esta es una entidad docente que debe investigar y promover discusiones y enseñanza. Creo que eso se ha debilitado. La segunda tarea es mejorar la organización. Nuestro diagnóstico es que la masonería todavía tiene una organización que es de mediados del siglo veinte. Necesitamos una organización más ágil, más participativa, más abierta y con mayor representatividad de las regiones.
-¿Cuál es su impresión de este gobierno?
-Yo creo que hasta ahora es un gobierno que ha estado haciendo un esfuerzo tremendo, enfrentado a una tremenda dificultad como lo han sido las consecuencias del terremoto. Pero yo creo que es un gobierno que ha estado intentando sobrepasar las barreras estrictamente partidistas. La reforma tributaria es una buena señal en esa dirección. El Presidente es una persona en terreno, con dinamismo que sabe mandar a su equipo de ministros. Esa es una cosa que se echaba de menos y yo lo único que espero es que el gobierno tenga un compromiso con la tarea republicana que el gobierno se ha comprometido en llevar a cabo.
-¿Y qué puede decir de las críticas que le ha hecho la oposición al Presidente Piñera y su gobierno en cuanto al alto grado de improvisación?
-Lo que pasa es que es natural que en un gobierno nuevo haya improvisación. Además frente a este grave problema del terremoto ciertamente ha tenido que improvisar. Y cuando se tiene que llenar un listado de funcionarios el gobierno ha tenido muchas veces que improvisar. Claro, eso es criticable. No ha estado preparado desde un comienzo, pero yo creo que no es una cuestión sustantiva. Lo importante ahora es evaluar por resultados.
-¿Cómo ve usted al mundo político?
-Desordenado, confuso. Creo que los partidos políticos han pasado a ser clubes electorales. Los partidos hoy día no canalizan ideas. Los partidos hoy día se han acercado mucho más a la farándula que a la necesidad de tener un sistema de análisis, de reflexión y de propuestas políticas. Y por esa razón los jóvenes hoy día están alejados de los partidos políticos. Si uno va a las universidades qué es lo que prima: movimientos anarquistas, movimientos de jóvenes que son de distinto corte pero que no tienen nada que ver con la política tradicional.
Fuente: LA NACION“AUSENCIA DE POLÍTICAS DE EDUCACIÓN”
-Usted fue rector de la Universidad de Chile y la masonería siempre ha estado interesada en la educación. ¿Qué le parece la pésima evaluación de los profesores que arrojó la prueba Inicia?-No sé por qué se sorprende el país. Ese es el resultado del tipo de formación de profesores que hemos tenido durante estos últimos años. Eso ha sido siempre así. Y hoy día lo único que hace esta prueba es constatar una evidencia. Esto viene ocurriendo desde hace veinte, treinta años. A mí me llama la atención esta sorpresa. Esto es resultado de la ausencia de políticas, de la ausencia de compromiso del Estado en esta materia, y es resultado también de la falta de compromiso de las propias universidades.
-¿Quién tiene la mayor responsabilidad: los profesores, la familia, el Estado, el gobierno?-Yo creo que todos tenemos responsabilidad pero el Estado tiene aquí una responsabilidad central, porque formar profesores es un tema de bien público estratégico para el país. Y eso no se forma como se cree con pura actividad privada, autofinanciada, en las que las carreras de educación compiten directamente con otras carreras. Eso hace que las carreras de educación permanentemente pierdan.
-¿Fallaron los gobiernos de la Concertación en este tema?-Absolutamente. Yo se los advertí permanentemente. Todo lo que yo he escrito en los últimos años fue diciéndoles que el gobierno no ha tomado decisiones.
-¿Y qué espera del nuevo gobierno y del ministro Joaquín Lavín?-Yo espero que este nuevo gobierno quiebre lo que se esperaba de él. Causó mucha sorpresa que este gobierno impulsara una reforma tributaria que en los gobiernos de la Concertación no fueron nunca capaces de llevar adelante. Yo creo que este gobierno debería impulsar una reforma educacional profunda, es decir una revolución en educación y que probablemente va a marcar la diferencia entre un antes y un después en Chile.
