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HOMENAJE AL R:.H:.FRANCISCO BOLOGNESI CERVANTES

Homenaje al R:.H:.
Francisco Bolognesi Cervantes
“…. y cumpliré hasta quemar el último Cartucho


EL HOMBRE - EL MASÓN – EL HEROE
EL SENTIDO DEL AMOR A LA PATRIA
Y EL CONCEPTO DE LA VIRTUD”

AUTOR: R:. H:. Carlos Napoleón Del Carpio Palacios
P:.V:.M:. de la R:.L:.S:. Cordillera Escalera Nº 6 Vall:. De Tarapoto – San Martín - Perú
M:. del Capítulo del Real Arco “ADONHIRAM” Vall:. De Tarapoto – San Martín - Perú

Libertad – Igualdad – Fraternidad
7 de Junio, Día del Héroe Masón Francisco Bolognesi Cervantes quien dijo a su esposa: “… Nunca reclames nada, para que no se crea que mi deber tiene precio…”

A través de toda nuestra historia no existe quizá algún gesto que resuma con exactitud la esencia de la cual está hecho un verdadero patriota. La célebre frase: “Tengo deberes sagrados que cumplir, y los cumpliré hasta quemar el último cartucho” evidencia el respeto hacia los principios e ideales de todo Masón que mantuvo el coronel R:.H:. Francisco Bolognesi Cervantes en el momento más difícil de nuestra vida republicana.

Biografía

Don Francisco Bolognesi Cervantes nació en la antigua calle los afligidos, hoy Jr. Caylloma de la ciudad de Lima un 04 de noviembre de 1816. De padre italiano, Don Andrés Bolognesi, sobresaliente violoncelista, director de orquesta, oriundo de Génova, llegado al Perú en 1810. Su madre, arequipeña: Juana Cervantes Pacheco. Se educó en el Colegio Seminario de la ciudad de Lima, de donde egresó para dedicarse al comercio debido a la temprana muerte de su padre. Tuvo tres hermanos: Margarita, Manuela y Mariano; Casado con doña Josefa La Puente y Rivero, tuvo cuatro hijos: Margarita, Federico, Enrique y Augusto. Estos dos últimos murieron heroicamente en las batallas por la defensa de Lima.

En su juventud, Francisco se dedicó al comercio, explotando cascarilla y café en las montañas de Puno.

Francisco Bolognesi
y su vida militar

En 1,830, con motivo del conflicto con Colombia ingreso como voluntario a la guardia nacional, siendo designado segundo Jefe del regimiento de caballería. Al año siguiente es Teniente Coronel y segundo jefe del batallón Libres de Arequipa, así como Comisario General de las tropas castillistas y ayudante de campo del propio Presidente Castilla. Como comandante del escuadrón volante y primer jefe de artillería participó en el asalto a Arequipa, en marzo de 1868, siendo herido en tal acción. Esto le valió su ascenso a Coronel, concurriendo con tal grado, en 1859 a la guerra con el Ecuador.

En 1860 el Presidente Castilla lo envió a Europa a comprar armas regresando dos años después con 54 cañones, la primera artillería rayada que tuvo el Perú, a decir de Basadre.
En 1864 el Presidente Pezet lo volvió a comisionar a Europa, trayendo en esta oportunidad los cañones Brackley que en el combate del Dos de Mayo se utilizaron para derrotar a la escuadra española.

A los 55 años, Bolognesi decidió retirarse del ejército. Cuando Chile declara la guerra al Perú en 1879 y no obstante contar con más de 60 años de edad, pide ser reincorporado al servicio ofreciendo toda su experiencia en los campos de batalla. Es nombrado al Ejército del Sur con el que asistió al mando de la Tercera División al desastre de San Francisco y a la victoria de Tarapacá. En la que tuvo destacada actuación a pesar de encontrarse enfermo.

Luego marcho al puerto de Arica cuya defensa se le confirió para la gloria del Perú donde se topa con tropas peruanas que venían de Pisagua y San Francisco. Ahí comanda la tercera división aun cuando en esos momentos sufría de fiebre.

Francisco Bolognesi
y su espíritu familiar


Bolognesi, sabía que estaba condenado a morir luchando. Entonces fue que escribió a su esposa la última carta fechada unos días antes de la derrota de Arica, documento que constituye verdaderamente el testamento del Coronel y esposo ejemplar. Este es el texto de la carta que muchos peruanos ignoran y que por alguna razón la historia ha ocultado:

“… Esta será seguramente una de las últimas noticias que te lleguen de mí, porque cada día que pasa vemos que se acerca el peligro y que la amenaza de rendición o aniquilamiento por el enemigo superior a las fuerzas peruanas son latentes y determinantes. Los días y las horas pasan y las oímos como golpes de campana trágica que se esparcen sobre éste peñasco de la ciudadela militar engrandecida por un puñado de patriotas que tienen su plazo contado y su decisión de pelear sin desmayo en el combate para no defraudar al Perú. ¿Qué será de ti, amada esposa? Tú que me acompañaste con amor y santidad. ¿Qué será de nuestros hijos, que no podré ver ni sentir en el hogar común? Dios va a decidir éste drama en el que: los políticos que fugaron y los que asaltaron el poder tienen la misma responsabilidad. Unos y otros han dictado con su incapacidad la sentencia que nos aplicará el enemigo. Nunca reclames nada, para que no se crea que mi deber tiene precio…” Esta carta posiblemente la más importante de su epistolario familiar, muestra en forma patética la generosidad de su espíritu. En ella no hay resentimientos, menos aún, rencor o arrogancia; están presentes la preocupación, el amor, la humildad y el apego hogareño.


Francisco Bolognesi Cervantes
El Héroe

Tras la victoria peruana en Tarapacá, Bolognesi quedó al mando de nuestras fuerzas en Arica, donde tuvo la difícil misión de defenderla de la incursión del enemigo del sur. La resistencia final tuvo lugar en el Morro mismo. Allí estaban Bolognesi, More, Alfonso Ugarte, Roque Saénz Peña, Armando Blondel, con los restos de los batallones Tarapacá, Iquique, Artesano y Granaderos de Tacna. Eran unos pocos hombres contra muchos enemigos.




Foto tomada el 05 de junio de 1880 en el cuartel general del ejército peruano en el
Morro de Arica De izquierda a derecha: Oficial no identificado, T.C. Ramón Zavala Suarez, Crl. Marcelino Varela Barrios, Oficial no identificado, Crl. Francisco Bolognesi Cervantes, T.C. Manuel C. la Torre Barbachán, Oficial no identificado, Crl. Alfonso Ugarte Bernal, C.N. Juan Guillermo Moore Ruiz, Crl. Justo Arias Arguez, T.C. Ricardo O' Donovan Córdova, T.C. Roque Saénz Peña.

Días previos al 7 de junio de 1880, los mandos chilenos enviaron al mayor Juan de la Cruz Salvo para entrevistarse con Bolognesi y solicitarle la rendición de la plaza. La respuesta del coronel no fue otra que la memorable: “Tengo deberes sagrados que cumplir…. y los cumpliré…. hasta quemar el último cartucho”, decisión que fue respaldada unánimemente por sus oficiales.

Tras la valiente respuesta, el asalto a Arica por parte de las fuerzas chilenas, superiores en cantidad y armamento, se inició a primeras horas del 7 de junio de 1,880, encontrando al frente a un grupo de peruanos que defendió con vehemencia el suelo patrio. Según Saénz Peña, en el fragor de la batalla y mientras Bolognesi dirigía a sus hombres, sólo More y Él continuaron haciendo fuego con sus revólveres; hasta que un soldado chileno le disparó a Bolognesi y lo tendió muerto instantáneamente de un balazo en el cráneo. Todo concluyó a las 8 de la mañana.

Pese a que la victoria final correspondió al bando contrario, el coraje de Francisco Bolognesi para defender el territorio peruano lo han convertido en uno de los héroes más admirados y queridos de nuestra historia peruana.

Homenajes

El comportamiento de Bolognesi también fue reconocido por sus adversarios de entonces, ya que se enfrentó con escasos medios a una fuerza superior sin aceptar las ofertas de rendición. Su muerte fue muy lamentada en el mando chileno.

En su homenaje una calle en la ciudad de Arica lleva actualmente el nombre de "calle Bolognesi"; además, es recordado en la "Casa Bolognesi", el inmueble donde respondió el pedido de rendición, actualmente de propiedad del Estado Peruano y cubierta por las disposiciones contenidas en el artículo séptimo del Tratado de Lima de 1929.

Su mayor efigie se encuentra en la ciudad de Tacna, una estatua gigante junto al Arco Parabólico en la plaza de armas donde cada domingo se realiza una ceremonia confirmando el juramento expresado por Bolognesi: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho".

En la ciudad de Lima en la Plaza Bolognesi se celebra el día de la bandera cada 7 de junio. En la ciudad de Arequipa en su homenaje se inauguró en 1952 el Colegio Militar Francisco Bolognesi. Su estatua se encuentra en el patio de Honor del Colegio, así como en la Plaza Bolognesi de Arequipa. También una calle principal de la ciudad lleva el nombre de Bolognesi. Así mismo, en 1929 es fundado el Coronel Bolognesi Fútbol Club en la ciudad de Tacna en honor a su nombre y gloria.

Discurso del General
Roque Saénz Peña


Para la inauguración del monumento a Bolognesi, el gobierno del Perú invitó al General Roque Saénz Peña uno de los pocos sobrevivientes de la épica jornada. Su discurso hizo gala de extraordinaria erudición al conjugar sus palabras en una oración de devoción honestidad y lealtad al Coronel Francisco Bolognesi y a sus compañeros de Lucha y dice:

“Coronel Bolognesi: uno de tus capitanes vuelve de nuevo a sus cuarteles, desde la lejana tierra Atlántica, llamado por los clarines que pregonan tus hechos esclarecidos…. Llegamos a honrar los actos que te dieron el renombre en la hora justa y en su momento histórico cuando ya no gravitan sobre la tierra sin escasos eslabones de tu generación, Señores: Le conocí batallando sobre el cerro de dolores… llegó a Tarapacá y conquistó el laurel marcial… Fue en Arica donde me honró con su amistad, en esa relación íntima de una guarnición bloqueada….”

“Pelearemos hasta quemar el último cartucho…. Soberbia frase de varón, con digno juramento de soldado… y el juramento se cumplió por el jefe y por el último de sus soldados. Coronel Bolognesi: tus sobrevivientes te saludan, todos rodeamos tu monumento, no falta a esta cita ninguno de tus soldados y todos venimos a refrescar en el recuerdo las horas gratas de tu dulce amistad y a sentir las emociones y regocijo de tu pueblo en esta fecha nacional, por que a los muertos ilustres no se lloran, se saludan, se aclaman y se veneran”.

"¡¡¡¡R:.H:. Coronel Francisco Bolognesi Cervantes, el hombre, el Masón, el Héroe, expresión del deber, el sentido del amor y el concepto de la virtud ….tu no estas muerto por que vives en el recuerdo de todos Los Peruanos… en especial de nuestra juventud estudiosa y hoy estamos aquí recordando tu epopeya…. Viva el 07 de junio!!!!”

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