Balaustre No. 005-2010
ASUNTO: Llamado general al respeto, la tolerancia y la concordia.
- A todos los Supremos Consejos existentes en la República Mexicana.
- A todos los Grandes Orientes de la misma.
- A todas las Jerarquías Masónicas de todos los Ritos y Vertientes, antiguos y modernos en nuestro territorio.
- A todos los MMas.'. MMex.'. esparcidos por la geografía nacional.
Salud - Estabilidad - Paz
Sabed que:
A la Mesa de Trabajo del Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo Omega de la República Mexicana llegó un documento que ha estado circulando a través del correo virtual de la red de Internet, en el cual se plantea como "Asunto" el sugerente tema de: "La oscura historia del Supremo Consejo de..." etc., etc. y que culmina con la promesa de hacer público otro documento que -se supone- descubriría aspectos de un pacto para fingir una muy larga y costosa pendencia inter-potencial, asunto que, real o ficticio, viniera a producir -como en verdad produjo- el colosal desgaste a que se ha sometido a la Masonería Mexicana por ya casi setenta años.
Sin embargo, como en realidad no nos consta que el remitente sea quien dice ser y como tampoco tenemos la posibilidad de corroborarlo con nuestros limitados medios, por honestidad editorial nos abstendremos de reproducirlo, concientes de que a muchos más les llegó, de la misma forma que a nosotros. Pese a todo, por la trascendencia de lo antes dicho, este Supremo Consejo Omega considera su deber ético y moral, en previsión de mayores males, publicar su particular
POSICIONAMIENTO:
1. El Supremo Consejo Omega se abstendrá -formal y concientemente- de abundar sobre el contenido del documento del que, indirectamente, hacemos mención, el cual se conservará en los archivos de nuestro Asilo Sagrado, para cualquier posible aclaración si se hiciera necesaria, señ alando en cambio que su aparición en público constituye un síntoma clarísimo del precario estado de salud que guarda la Orden en nuestro país. No reconocer este simple hecho sólo incrementará el daño que de manera natural toda discordia genera, especialmente la que -como se menciona- sucede entre dos Supremos Consejos contrapuestos, situación esta que ya es sobradamente conocida y, a decir de algunos, crónica.
2. En casi sesenta años de pendencias, la cizaña se filtró irremediablemente hacia el Simbolismo, cimentando largas y bizantinas discusiones sobre pretendidas 'regularidades' o 'legitimidades'. La cosecha ha sido amarga: descalificaciones mutuas y desprestigio creciente y generalizado. Dicho lo anterior, expresamos nuestra convicción de que ha llegado el momento de exhortar a todos los Masones de México a que apliquemos, por elemental sensatez, el sabio principio que reza: "Fortiter in re, suaviter in modis", traducido de manera libre como "Firmes en lo principal, pero de manera suave".
3. Para mayor abundamiento, diremos que la creación misma del Supremo Consejo Omega en territorio mexicano, vino como una consecuencia de la urgencia de encontrar una alternativa fresca, fraterna, universalista, amplia, incluyente, participativa, propositiva, proactiva, no sectaria y no dogmática, al estado de cosas imperante, pues creemos que ha llegado el momento de romper con ese círculo vicioso que llevaba a los Masones de México a desgastar sus energías en interminables pendencias, en vez de encaminarlas hacia las altas metas que la Orden reclama y, sobre todo, a la solución de los ingentes problemas que aquejan a la sociedad en la que nos encontramos inmersos. El resultado de todo esto fue la formación de varias generaciones de Masones que, por estar enfrascados en continuas grescas hacia el seno de sus organizaciones, se olvidaron de su papel en la Sociedad, hasta dar la impresión de que estábamos ciegos, sordos y mudos. Como en la Naturaleza no existe el vacío, los espacios de acción social abandonados por los Masones fueron pronto tomados por organizaciones diversas, algunas de ellas incluso contrarias al Pensamiento Liberal. Por todo lo anterior, proponemos como solución a corto plazo a este estado de cosas, en búsqueda de la ansiada armonía, que retomemos con renovados bríos la siguiente Tríada de Valores, ampliamente conocidos por todos los Masones, entendidos como:
I. LIBERTAD. Por que todos los Masones debemos ser libres para elegir el camino o escuela de perfeccionamiento que nos resulte más conveniente, sin que nadie pueda presentarse ante nosotros argumentando ser el único y legítimo detentador de la Verdad. Digámoslo de la siguiente manera: Si un Masón no es Libre para decidir su propio destino, sencillamente no podrá jamás encontrarle sentido ni congruencia a sus actos dentro de la Orden. No olvidemos que la Masonería ha libertado Naciones, pero empieza liberando a los individuos. Al final, los mejores prevalecerán por razón natural y todos los demás irán ocupando su justo lugar, pues escrito está que "por sus frutos los conoceréis..."
II. IGUALDAD. Por que todos los Masones somos -en esencia- iguales, luego no habrá ninguno que sea superior al otro, sean cuales fueren las pretensiones en las que se funde el reclamo de una supuesta 'superioridad'. Sólo existe una diferencia entre Hermanos -y es cualitativa- pues se deriva de la conducta de cada uno.
III. FRATERNIDAD. Por que todos los Masones debemos reconocernos -sin precondiciones- como Hermanos y obrar en consecuencia. Aquel Masón que desdeñe o humille a otro en razón de su Obediencia, Rito, Género, Vertiente, Categoría Social o Económica, Forma de Gobierno Interior, etc., se habrá equivocado irremediablemente en la ruta moral que debió elegir desde sus primeros pasos en Logia.
Dicho lo anterior, expresamos en consecuencia que las discordias tan largamente cultivadas pudieran acotarse, pese a todo, si retomamos esta sencilla tríada de normas que han servido de guía a la Institución durante siglos y que, lamentablemente, hemos dejado de lado, concedié ndole más importancia a lo que nos separa que a lo que nos une.
Finalmente, exhortamos a las Máximas Jerarquías Masó nicas del país para que busquemos acuerdos fraternos que sean sencillos y efectivos. Que procuremos reunirnos a la mayor brevedad -sin distinción alguna, ni por Rito, ni por Vertiente- y consensemos un Gran Concordato de Amistad, Apoyo y Respeto Mutuo, en el que se declare que cada Gran Potencia -e incluso, cada Logia Capitular o Cuerpo Colegiado que funcione de manera Libre, Soberana, Autónoma o Independiente- se le reconozca el pleno derecho a la existencia y a ser respetada en sus propios términos. ¿Cabría otra solución entre seres humanos verdaderamente libres? En un próximo Balaustre señalaremos lugar, día y hora tentativa para una reunión previa entre dirigentes masónicos de buena voluntad. Veremos qué respuesta obtendremos.
Si cada Gran Potencia mantiene sus relaciones, amistades, reconocimientos, etc., sin pretender enarbolarl os en la cara de los restantes como muestras de su 'legitimidad' o como Patente de Corzo, sino más bien como evidencia de su habilidad en sus relaciones públicas, todos estaríamos contentos, pagados y satisfechos, pues se rompería el círculo vicioso que nos agobia como Masones, alejándonos cada vez más de la congruencia entre lo que predicamos y lo que, al final, terminamos haciendo. Tomemos el saludable y fresco ejemplo de nuestros HHnos.'. del Brasil, que de manera ejemplar, amplia e incluyente, se intervisitan y son capaces incluso de publicar un prontuario con los nombres, teléfonos, puntos geométricos, etc., de todas las Logias de su territorio, de todos los Ritos y Obediencias. Veamos si somos capaces nosotros de alcanzar ese grado de fraternidad. ¡Un público reconocimiento a nuestros HHnos .'. del Brasil que tan bien han avanzado en este sentido!
Cerramos este nuestro Quinto Balaustre, enviándoos las seguridades de nuestra más fraterna y distinguida consideración, así como los Honores que os corresponden por vuestro rango y grado.
"Devs mevmqve jvs - Ordo ab Chao"
HONOR, VIRTUD, TALENTO
Zenit de Tijuana, Baja California, México a 10 de agosto del 2010 - Equivalente al 30 de Av del 5770 anno lucis.
I.'.P.'.H.'. Rogelio Amaral Barragán, 33o
Soberano Gran Comendador y Gran Maestre de la Orden