REVISTA DE ESTUDIOS TRADICIONALES
Doctrinas de Oriente y Occidente
Nº 17 – Equinoccio de Otoño 2010
SUMARIO
EN LOS UMBRALES DE LOS TIEMPOS DE LA «TEOLOGÍA FICCIÓN»
Giovanni Ponte
La confusión intelectual del mundo moderno asume características especialmente graves cuando se propaga dentro de instituciones de origen tradicional, haciendo que sus miembros puedan convertirse en instrumentos más o menos conscientes de ciertas corrientes que están en total contradicción con las ideas de las que deberían ser los portadores. De este modo, del contacto de temas teológicos con elaboraciones seudocientíficas más o menos fantásticas nació, colateralmente al Catolicismo, una especie de «teología ficción», que cuenta con un séquito cada vez más numeroso de apasionados seguidores.
LA TEORÍA HINDÚ DE LOS CINCO ELEMENTOS
René Guénon
Los principios constitutivos de los cuerpos: éter, aire, fuego, agua y tierra, su orden de derivación y sus correspondencias según la doctrina hindú. Su analogía con las doctrinas tradicionales de Occidente: Pitágoras, Platón, Aristóteles. El punto de vista «cosmológico» tradicional y la profundas diferencias que lo separan de las concepciones de la física moderna.
Pietro Nutrizio
La caverna Platónica y su relación con el simbolismo solsticial y las fiestas de los «dos San Juan», Evangelista y Bautista. La caverna iniciática es considerada ante todo como una imagen completa del mundo en el sentido amplio de cosmos, o sea en el mismo sentido que la logia masónica.
LA LEY DE MANÚ (Manava Dharma Sastra)
Fragmento
Un texto clave de la tradición hindú, en el que se describe el paso de las tinieblas a la luz que dio origen a la manifestación de todos los seres. El simbolismo del germen depositado en las aguas que se convierte en el «huevo de oro» del que nace Brahmâ, el progenitor de todos los mundos.
PRINCIPIOS MASÓNICOS E «IDEALES PROFANOS»
Amedeo Zorzi
La forma tradicional masónica es poseedora de un importante patrimonio simbólico, ritual y esotérico que deriva de las organizaciones iniciáticas relacionadas con el arte de la construcción y de elementos de otras formas iniciáticas occidentales actualmente desaparecidas, siendo la única heredera de cuanto ha existido de iniciático y auténticamente esotérico en el mundo occidental. La Masonería moderna ha conservado lo esencial y la iniciación que aún hoy puede ser transmitida, allí donde se preserven los requisitos de la «ortodoxia», es la misma iniciación que transmitían las organizaciones de oficios del Medio Evo y que se perpetúa a través de las distintas épocas, desde tiempo inmemorial.
ALGUNAS ACLARACIONES
P.M.
Algunos pretenden adscribir la obra de René Guénon a un punto de vista político y social, cuando en realidad este autor aclaró de manera suficiente que su función era la de tratar de despertar en unos pocos el deseo de hacer lo necesario para alcanzar el conocimiento de los principios universales o metafísicos sobre los cuales toda su obra se funda. Guénon enunció la concepción de los principios verdaderos que constituyen todo conocimiento para inducir a otros a tomar «posesión» de ellos, tal como él había hecho.
Giovanni Testanera
El lenguaje simbólico ha sido utilizado en los más diversos tiempos y lugares para la transmisión de la enseñanza iniciática. El símbolo es el único medio apropiado para transmitir todo ese inefable que constituye el dominio propio de la iniciación depositando las concepciones de este orden, en germen, en el intelecto del iniciado, quien luego deberá hacerlas pasar de la potencia al acto, desarrollarlas y elaborarlas con su trabajo personal. Este es el motivo por el cual el simbolismo, gracias a su capacidad de facilitar la concepción de aquello que es inexpresable por su misma naturaleza, puede ser llamado el lenguaje del silencio.
EL ROL DE LA MODALIDAD CORPÓREA DE LA INDIVIDUALIDAD HUMANA EN LA REALIZACIÓN INICIÁTICA
- Pietro Nutrizio
La modalidad corpórea cumple un importante papel en las primeras etapas del camino iniciático y a lo largo del proceso de adquisición de elementos realmente cognoscitivos. Contrariamente a ciertos prejuicios según los cuales se querría ver en el cuerpo solo un obstáculo, desde el punto de vista de la realización, el cuerpo es el que debe servir al iniciado como base y punto de partida, es el «soporte» normal, y esto es puesto en evidencia por el rol que un elemento de orden corporal reviste en todos los ritos, en cuanto medios o auxiliares de la realización.
Otros temas tratados
Avadhut Gita (Selección)
“Mente mía, ¿por qué erras en la ilusión como un fantasma? Sabe que Âtmâ está más allá de la dualidad, y sé dichoso.
Tú eres la esencia del conocimiento, indomable, eterno, siempre libre de las modificaciones. No hay en ti ni apego ni indiferencia. No te dejes afectar por los deseos”.
Mahâtma Dattâtreya
Relatos Sufíes: Ibrâhîm Ben Adham
“ Ibrâhîm era pachá de la ciudad de Balkh y las riquezas de numerosos principados afluían a sus arcas.
Una noche, mientras estaba acostado, oyó de repente sobre el techo de su palacio un ruido de pasos. «¿Quién anda sobre el techo?» gritó. Una voz le respondió: «He perdido un camello y lo estoy buscando sobre este techo». «Pero, ¡pedazo de bruto!, ¿es que te has vuelto loco, que vas buscando un camello por los techos?» - «¡Oh hombre imprevisor, le contestó en seguida el desconocido, que acomodado en un trono de oro buscas al Altísimo! ¿No es eso algo aún más extraño que buscar un camello por los techos?». Oído esto, el corazón de Ibrâhîm fue presa del terror: se levantó, tomó su alfombra y permaneció en meditación hasta que despuntó la aurora. A la mañana siguiente, como cada día, se sentó en el trono y a su alrededor tomaron asiento, cada uno en s! u lugar, como de costumbre, los grandes del reino y los guardias del cuerpo.
En cierto momento, Ibrâhîm divisó entre la muchedumbre una persona majestuosa y de altísima estatura, que avanzaba hacia él sin que los ujieres y guardias lo notaran. Cuando llegó cerca de Ibrâhîm este último le preguntó: «¿Quién eres? ¿y qué buscas?». «Soy extranjero, él respondió, y deseo alojarme en este hotel». «Pero esto no es un hotel, observó Ibrâhîm, es mi casa». «¿A quién pertenecía antes de ser tuya?». «A mi padre». «¿Y antes de tu padre?». «A mi abuelo». «Y entonces, ¿no es acaso un hotel esta casa, dado que aquellos que se van son sustituidos por los que llegan?». Dichas estas palabras, se alejó. Ibrâhîm se levantó y corrió tras el desconocido gritando: &laq! uo;¡Detente, en nombre de Allâh!». Éste se detuvo. «¿Quién eres, preguntó Ibrâhîm, que has encendido el entusiasmo en mi corazón?». «Yo soy al-Khidr. Oh Ibrâhîm, despierta, ya es hora». Y desapareció.”