Palabras de Sebastián Jans, Primer Vigilante en la Reunión Blanca de “Homenaje a la Mujer”. “Para quienes sostenemos una visión laica de la vida y la sociedad, la mujer es la otra expresión de una misma condición intrínseca: la especie humana, realidad que viene a ser representada en este Templo de Obreros de Paz, simbólicamente, con el Sol y la Luna, que presiden y preceden nuestra ceremonia de hoy.”
Con un Gran Templo colmado de asistentes, se realizó el sábado 4 de septiembre pasado, la Reunión Blanca de “Homenaje a la Mujer” organizada por el Departamento de Actividades Masónicas, DAM. La ceremonia estuvo encabezada por el Gran Maestro Luis Riveros Cornejo y por los grandes dignatarios y grandes oficiales de la Gran Logia de Chile. Entre las invitadas estaban las integrantes de los Centros Femeninos de la Gran Logia de Chile y de la Gran Logia Femenina de Chile, encabezadas por Edith Tello Muñoz y Ana María Svec Cortés, respectivamente.
El Gran Maestro, Luis Riveros, junto con recibir a las protagonistas de la jornada, les explicó los significados de la Masonería y las sólidas afinidades que existen en la Orden con la mujeres, rindiendo un emotivo tributo. "Las puertas de nuestros Templos –señaló- se abren para recibir a nuestras familias y rendir un especial homenaje a la mujer madre, amiga, hija y esposa, razón y sentido de todo nuestro quehacer". Destacó también el importante rol de las mujeres en las organizaciones participativas paramasónicas -Clanes, Federación Laica, Centros Femeninos- y de ayuda social -Damas de la Fraternidad y otras asociaciones benéficas. En su alocución puso de relieve la calidad y compromiso con que desarrollan sus trabajos las integrantes de la masonería femenina, todas expresiones de la merecida conquista de espacios que ha caracterizado a la mujer de los siglos XX y XXI.
El Homenaje a la Mujer estuvo a cargo del Primer Gran Vigilante, Sebastián Jans Pérez, quien hizo una maciza exposición con su trabajo “El aporte de la Mujer en el desarrollo de la República”, que a continuación publicamos in extenso. La intervención del Primer Gran Vigilante fue el momento más importante de la Reunión Blanca. En su alocución se refirió a la historia e hizo un reconocimiento a la participación de las mujeres en Chile como “un acto republicano”.
La Fiesta Blanca tuvo un momento emotivo con un pequeño concierto ofrecido por la Columna de la Armonía, liderada por el destacado músico Eduardo Salgado Solovera, su Maestro Jefe. En la oportunidad, se escucharon piezas de Tschaikowsky, "Canción Nostálgica", opus 40-N° 2 Allegro ma non troppo, de Rachmaninoff , "Vocalise", opus 34-N° 1 Lentamente. Molto cantabile
y un “Requiebro a la Mujer”, Allegro con moto del compositor español, Gaspar Cassadó. El maestro Salgado, cellista, estuvo acompañado por la conocida pianista Jacqueline Urízar Albornoz, ambos de Ensemble Bartok, agrupación musical premiada con el Altazor 2000.
La ceremonia concluyó con una cena celebrada en los comedores del Club de la República con un grato ambiente de cordialidad y fraternidad, donde destacó el saludo de las organizaciones femeninas y, particularmente, el brindis poético del Gran Archivero, Jorge López Donaire.
La ceremonia concluyó con una cena celebrada en los comedores del Club de la República con un grato ambiente de cordialidad y fraternidad, donde destacó el saludo de las organizaciones femeninas y, particularmente, el brindis poético del Gran Archivero, Jorge López Donaire.