Hace una semana desembarcó en la ciudad la primera visita guiada sobre masonería; treinta personas identificaron hitos y señales durante su recorrido.
El misterio de los túneles centenarios, las seductoras e inaprensibles "leyendas urbanas", la discreta pero intensa influencia masónica, el patrimonio arqueológico y paleontológico... piezas de un complicado rompecabezas, el de la rica historia platense, que por estos días parecen comenzar a encontrar su lugar. La llegada de los "tours masónicos", la exploración de pasadizos subterráneos, la promoción del Cementerio como atractivo turístico, ponen en foco el renovado interés por un anecdotario inagotable.
Hace una semana desembarcó en la ciudad la primera visita guiada sobre masonería; treinta personas identificaron hitos y señales durante una recorrida por el casco histórico local. Fue la punta de lanza de una experiencia que se repetirá en enero, febrero y marzo próximos, con el aval de entidades locales y la Comuna.
Desde la ONG Urdimbre Popular, que trabaja en la recuperación de los túneles ocultos bajo la superficie platense, Gustavo Petró explica que "la idea de estas recorridas es que todos -sin importar creencias, religiones o edades- puedan conocer el patrimonio cultural masónico, discreto pero no secreto, que se encuentra en calles, edificios o lugares que quizás recorremos diariamente; se trata de un eslabón clave para terminar de comprender la historia de nuestra ciudad".
El primer contingente fue encabezado por la licenciada Tamara Le Gorlois, experta en Patrimonio Masónico, quien subraya que "La Plata fue concebida como ciudad masónica, y supo perpetuar por casi 130 años el legado filosófico, filantrópico y progresista de sus progenitores, creciendo en un marco de ciencia, justicia y trabajo.; aún así la masonería, que es sincretista y opuesta a dogmatismos y fanatismos, lidia a diario con no pocas críticas e incógnitas".