Imagina que sales a la calle a manifestarte pacíficamente -después de 40 años de tener prohibido hacerlo- y el gobierno de tu país decide bombardear la manifestación para acallar las protestas. A tu lado, ves morir a centenares de personas, a miles heridas.
Ese es el horror que se vive en Libia, donde Muammar al-Gadafi está respondiendo a las protestas de su gente del modo más sangriento. Y no parece dispuesto a parar. Es un escándalo que su hijo se atreva a afirmar públicamente que está dispuesto a masacrar al pueblo para que su padre siga en el poder.
Si queremos parar esta matanza, Gadafi tiene que saber que somos muchas las personas que sentimos repulsa por las muerte de tantas personas inocentes. Algunos miembros de su gobierno que desaprobaban la matanza han dimitido. Firma aquí nuestra petición. Con tu ayuda, podemos intentar detener el baño de sangre.
Foto Amnistía Internacional |
Gracias por actuar.