Por Iván Herrera Michel
Marc - Antoine Cauchie |
No se puede concebir la historia de CLIPSAS (Centre de Liaison et D’information des Puissances Maçonniques Signataires de L’appel de Strasbourg), sin referirse al aporte personal de Marc-Antoine Cauchie durante el periodo 1993 - 2011.
En efecto, cuando en 1996 CLIPSAS se enfrentó a la crisis más fuerte de su historia y se temía por su disolución, apareció este General Frances, que había sido su Presidente entre 1993 y 1996, y literalmente se lo hecho al hombro.
Luego apoyó sin reservas a los dos Presidentes siguientes y, en el año 2000, cuando otras defecciones pusieron de nuevo en peligro a CLIPSAS, fue elegido otra vez Presidente de 2000 hasta 2004. Posteriormente, continuó sirviendo a CLIPSAS con todas sus fuerzas, resultando elegido una tercera vez para el periodo 2008 - 2011.
Quince años después de la tentativa de destrucción de 1996, sorteando mil avatares, entrega un CLIPSAS más grande, más inclusorio y más fuerte que nunca, y me consta que se ha preocupado por la equidad entre las grandes y las pequeñas Obediencias, que era una de mis preocupaciones banderas cuando algunas Grandes Logias postularon mi nombre para suceder al Presidente brasilero Jefferson Scheer en mayo del año 2008, con motivo de su paso al Or:. Eter:.
El próximo 22 de mayo de 2011, Marc Antoine Cauchie entrega la Presidencia de CLIPSAS en Estrasburgo, Francia, en medio de los festejos por el quincuagésimo aniversario del Llamamiento de Estrasburgo y, naturalmente, de CLIPSAS, contando con el Gran Oriente de Francia como anfitrión. Se cerrará un periodo y empezará otro. De hecho, allí se elegirá al Presidente que lo conducirá a la segunda década del siglo XXI y a tres Vice Presidentes para que lo acompañen.
La familia Cauchie llegó a París hace dos siglos y eso lo hace, a mi parecer, heredero natural del espíritu de las luces del que tanto se enorgullecen los Masones franceses. No obstante esta estirpe parisina, y desde hace un largo tiempo, Marc Antoine Cauchie vive en la apacible población de Olm, en el Gran Ducado de Luxemburgo, junto con su esposa.
He querido conversar con el Presidente saliente de CLIPSAS, y él fraternalmente lo ha aceptado. Conozcamos sus respuestas.
1) Querido Hermano Marc Antoine, muchas gracias por aceptar este diálogo. Siempre me gusta comenzar por el principio. ¿Quién es Marc Antoine Cauchie?
Soy un Masón siempre deseoso de aplicar en sus acciones las lecciones humanistas de la Masonería así como sus ideales.
2) Ya lleva usted una larga vida Masónica. Cuéntennos, por favor, como ha sido su vida en la Orden desde su Iniciación en una Logia del Gran Oriente de Francia hasta ahora como Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del REAA de Luxemburgo y Presidente de CLIPSAS.
Fui Iniciado en la Rue Cadet en Paris, en el Grand Orient de France, y permanecí siempre fiel a los que me dieron la Luz. Venido profesionalmente a Luxemburgo en mayo de 1984, me afilié al Grand Orient de Luxemburgo, del que fui electo Gran Maestro en 1991 y reelecto en 1997.
Desde 1990, me interesé por los valores de CLIPSAS y seguí todas sus reuniones. En 2003, fui electo Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Luxemburgo.
3) ¿Al dejar la Presidencia de CLIPSAS, ¿Está contento? ¿Cuáles son los principales logros obtenidos?
Sí. Estoy muy contento porque puedo irme tranquilo, CLIPSAS recuperó toda su vitalidad y persigue su objetivo de Reunir lo que está Esparcido.
Los principales logros obtenidos son los de haber pasado de una asociación de facto meramente europea, aunque su meta fuera mundial, a una asociación en efecto Universal, así como el reconocimiento del derecho de las Obediencias con pequeño número de Hermanos. Pues para mí, no hay “pequeñas” y “grandes” Obediencias, sino pequeños y grandes Masones.
4) ¿En qué estado financiero, administrativo, Obediencial, Etc., encuentra a CLIPSAS el Presidente que habrá de ser elegido para el periodo 2011 – 2014?
El estado financiero de CLIPSAS está muy sano, con un capital igual al que se necesita para funcionar durante cuatro años.
Administrativamente, los Estatutos y el Reglamento General están bien experimentados y permiten un funcionamiento sin tropiezos. Pero, por supuesto, se pueden siempre mejorar las cosas.
En fin, quiero recordar que CLIPSAS no es una Superobediencia, sino una asociación Masónica de Obediencias Soberanas y que estas mantienen toda su Soberanía.
Este año, CLIPSAS tendrá setenta Obediencias miembros en todos los Continentes y en cerca de cuarenta países.
El nuevo Presidente encontrará un CLIPSAS en excelente estado y preparado para perseguir su mensaje de Universalidad de la Masonería, bajo el impulso proprio que él dará.
5) ¿Cuales son los principales cambios que usted nota desde 1993, en que asumió por primera vez la Presidencia de CLIPSAS, hasta ahora?
Además del progreso de sus miembros, la mundialización de la Cadena de Unión Universal con la emergencia de un sentir y de un futuro Masónico latinoamericano común.
6) ¿Qué piensa que le quedó faltando por ejecutar y por qué?
La Obra nunca está terminada. Personalmente pienso que la Igualdad, tan querida del Masón, habría debido conducir a “una Obediencia = un voto”. En 2001. Reduje bastante a 7/1 la diferencia entre los votos de las Obediencias que, antes, era de 15/1. Esto hacía también parte del generoso “Proyecto Jefferson” de nuestro sentido Presidente Jefferson Scheer.
Pero en el año 2008, la política indispensable para la vuelta de las muy grandes Obediencias hizo renunciar a seguir persiguiendo nuestro deseo de igualdad. Sin embargo, la conservación de la doble votación, por Obediencias y por votos, protege los intereses de todos.
7) ¿Cuáles fueron los problemas más desafiantes que tuvo que afrontar? ¿Qué cree que fue lo más importante para resolverlos?
En tantos años, los problemas fueron de diversas índoles. Primero en 1995-1996, no ceder frente de los que querían dominar y marginar a los “enanos”; luego en 1997-2000, el período más crítico para los que se quedaron siempre fieles a CLIPSAS, fue resistir a las tentativas de destrucción; y después de la estabilización, en 2000-2005, reconstruir CLIPSAS y fortalecerlo.
Lo más importante para lograrlo fue la fidelidad de África y de América al Llamamiento de Estrasburgo.
8) ¿Cuáles son las mayores satisfacciones y logros personales que le dejó su paso por la Presidencia de CLIPSAS?
La mayor satisfacción es, claro, la permanencia de la confianza y del sostén de mis Queridas Hermanas y Hermanos que agradezco mucho.
Mi mayor logro es el de haber contribuido a Reunir lo que está Esparcido.
9) En su parecer, ¿Cuáles son los mayores retos que enfrentará el nuevo Presidente de CLIPSAS? ¿Qué aspectos considera claves que se deban atender?
No me incumbe limitar las acciones de mi sucesor. A mi parecer personal, el nuevo Presidente tendrá que consolidar la unión y la comprensión entre los Continentes. Nada podrá volver a ser como antes de 1996, donde CLIPSAS era un asunto de los europeos. Es por eso que, delante del muy importante desarrollo de la Masonería adogmática en las Américas, el nuevo Presidente será considerado como un puente entre los dos lados del Atlántico.
Tendrá también que ser el garante de la consideración y del respeto hacia las pequeñas Obediencias.
10) ¿Cómo ve el futuro de la Masonería progresista en los diferentes continentes?
La sociedad profana cambia mucho en este principio del Siglo XXI en la dirección de un mayor respeto del Hombre. Este también es precisamente el mensaje Humanista de la Masonería adogmática. Esta Masonería, ya muy establecida en Europa, se incrementará todavía más, ante todo en América y en África.
11) En su concepto, a 50 años del Llamamiento de Estrasburgo ¿Cuál ha sido su real aporte histórico a la historia de la Masonería?
La Masonería llamada “especulativa” fue codificada en 1723 en las Constituciones de Anderson, de las que el artículo 1 precisa la Cadena de Unión Masónica Universal.
En el transcurso de los años, algunos levantaron exclusivas que quebraron esta Cadena de Unión.
Los Francmasones reunidos en Estrasburgo el 22 de enero 1961 llamaron a todos los Masones del mundo a renunciar a las exclusivas y a unirse en una Tolerancia mutua y en una Libertad Absoluta de Conciencia, permitiendo a los Masones y Masonas adogmáticos, hasta allí más o menos aislados según los continentes, de reconocerse. La Cadena de Unión de Estrasburgo toma toda su necesidad en las regiones del mundo donde la Masonería de la Libertad Absoluta de Conciencia es todavía minoritaria.
No olvidemos que, salvo de recrear exclusivas que nos rehusamos, tenemos que respetar al Otro en todos sus valores, con la única condición que el otro nos respete lo mismo. Es la afirmación capital que, en 1973, el Gran Maestro Fred Zeller del Gran Oriente de Francia hizo aprobar por CLIPSAS: no hay exclusivas de principio contra la Gran Logia Unida de Inglaterra. Si ella nos toma como somos, esto nos basta.
Ya en 1961, el Presidente declaró en el mismo sentido : si esta Obediencia cree en Díos y en la inmortalidad del alma, está en su derecho absoluto, pero lo que no es conciliable con la declaración de Estrasburgo, es lo que ella busca de imponerlo a las otras Obediencias ...No hay motivo para excluir a alguna Obediencia de lo que podemos llamar la Alianza de Estrasburgo si se conforma a los principios enunciados en el Llamamiento.
12) ¿Cree usted que a mediano o a largo plazo las Obediencias que practican el estilo anglosajón de entender la Masonería, van a decidirse por tener buenas relaciones con las progresistas, femeninas y mixtas?
Antes de todo, lo importante es que cada uno respete al Otro. El Llamamiento de Estrasburgo fue voluntariamente redactado sin exclusivas para poder ser aceptado por todas la Masonerías. Ya que practicamos la Libertad Absoluta de Conciencia, respetamos el derecho de las Masonerías que usted llama de “estilo anglosajón”.
Pienso que la evolución siempre más delicada de la mentalidad en el mundo, debería inducir todas las buenas voluntades Masónicas a acercarse, pero esto tomará todavía muchísimo tiempo.
13) Querido Hermano Marc-Antoine, yo ya tengo muchos años de conocerlo personalmente y de disfrutar de su fraternidad. Hemos trabajado juntos en instituciones de carácter universal en el Simbolismo y en el Escocismo, fui su Vicepresidente durante tres años y conozco bien su ritmo y estilo de trabajo. Perdóneme la afirmación, pero tengo la plena seguridad de que Marc-Antoine Cauchie no se va a quedar quieto. ¿En qué va a ocupar su tiempo a partir del 22 de mayo?
Claro. El verdadero Masón nunca espera el descanso. Yo continuaré trabajando, en mi puesto, con mis Queridos Hermanos y Hermanas por la Felicidad de la Humanidad.
14) En su libro “Reunir ce qui est Épars” (Unir lo que Está Disperso), usted muestra como CLIPSAS posee una raíz histórica que en lo asociativo se interna hasta el siglo XIX, y en lo doctrinal hasta las Constituciones de Anderson de 1723. Yo no conozco en español un texto parecido que narre la historia del combate que se ha dado en el interior de la Orden en defensa de la libertad de conciencia y en contra del dogmatismo. ¿Hay planes para publicarlo en idioma castellano?
Por el momento no. Pero pienso que sería una excelente idea.
Muchas gracias, Querido Hermano Marc – Antoine por haber aceptado este dialogo y mucha suerte en sus futuras actividades. Estoy seguro de que seguiremos cruzando nuestros caminos por los senderos de la Orden.