POR ABRAHAM REYES
Septiembre se arropa con el pabellón nacional y despierta el fervor patrio en los corazones de todos, y en los más grandes evoca la nostalgia y la añoranza de los días que se fueron con el sol de los días de invierno.
Recuerdo mis días de mozo, y los insufribles ensayos para el día del desfile… ¿para qué nos sacaban de clases una y otra vez si al final siempre marchábamos cada uno por su lado?
¿Para qué practicar tanto, si al final nadie nos miraba? Los ojos de todos estaban en las piernas de las cachiporras, de quienes ha dado buena cuenta la primera dama, por considerarlo deshonesto. Amén del carnaval en Rio, porque ese si es honesto, pero como dice el dicho candil de la calle…
Ser de la banda de guerra (hoy banda de paz) era la ostia, era como ser del parlamento, o de la elite criolla en la América colonial; porque aún el gordito que llevaba los platillos se creía un ser superior que miraba con ojos altivos a aquellos que no habíamos tenido la oportunidad (o las ganas) de participar con un instrumento musical. No se diga el que dirigía al puñado de mediocres músicos inprovisados, ese apoteósico individuo flotaba en el aire; porque no era digno de pisar la madre patria a quien tanto tributo se le rendía, y si el gordito te veía con desprecio, el ser supremo ni siquiera te pelaba.
Siempre la misma historia, las mas "piernudas" era solicitadas por los codiciosos profesores que cargados de lascivia desmedida babeaban literalmente por las muchachas mas bonitas del colegio. Ser "Cachiporrista" significaba que estabas en entre las más bonitas, que eras una “cosa bella” y por tanto podías darte el lujo de sacar malas notas porque de seguro el profe te perdonaría, porque no habías podido estudiar por estar ensayando tanto. Pobrecita niña le diría acariciándole la entrepierna no te preocupes que el civismo también es una materia.
Las "cachiporristas" junto a la banda de guerra; eran la carta de presentación de un centro educativo. Mientras más lindas unas y mejor organizados los otros, mayor estatus al colegio o instituto… A la majada que se atiborraba tras de ellos en una interminable y desordenada masa mal oliente, nadie la veía, éramos el relleno, como los extras en la película de los diez mandamientos o Ben Hur y solamente servíamos para estorbar el paso de los vehículos.
Y no nos olvidemos del abanderado, casi siempre seguido de cerca por su sobre protectora madre, quien a cada amiga que se encontraba le echaba en cara que aquel enjuto y pálido ratón de biblioteca era hijo suyo, y que llevaba la bandera nacional porque era el más aplicado, el que mejores notas tenia era el “san vergón” y ojala todos fueran como él para sacar de la crisis al país… bla bla bla…
Los demás marchábamos vapuleados por el ardiente sol y el hedor vacuno que emanaba del rebaño humano, maldiciendo nuestra suerte y deseando ser más grandes…
Y después crecimos, pero la semilla del ardor patriótico estaba sembrada en nuestro ser a fuerza de sacrificio y al son de marchas de guerra heredadas de antiquísimas generaciones, impregnadas con sudor y esperanza.
Pasaron los días y con ellos los años devorando los meses, para que al final viniéramos a ser nosotros los que vistiéramos a nuestros hijos para el 15 de septiembre…
¿Pero qué diablos es lo que realmente celebramos?
¿Independencia? ¿De quienes y de quien?
A ver, ahora la clase de historia muchachos, no se duerman porque vamos a ver qué rayos paso realmente en septiembre…
Todo comenzó con los masones, esa “sociedad secreta” de quien todos sabemos, ellos, los dueños del poder en Europa y ahora en el mundo entero, ellos los que inventaron las palabras "Libertad, Igualdad, Fraternidad" y Movieron los hilos para que tras doce años la famosa revolución francesa viniera a ser el polvorín que incendiara toda una cadena de explosiones libertarias en el nuevo mundo, un nuevo mundo desde donde ellos empezarían con el nuevo orden que regiría el mundo entero…
Pero antes de seguir por si no sabes nada de esos señores y te preguntas ¿y los masones que son? Te explicare brevísimamente y lo más claro posible lo poco que yo entiendo de ese asunto.
Los Masones son una sociedad secreta, que existe desde los días de Salomón, masón quiere decir “albañil” y una de sus insignias principales son una pala de albañil y un martillo. Creen en Dios pero no en religiones, y son una sociedad secreta porque antes no era como ahora, era más jodida la cosa, porque la ciencia e investigación eran consideradas un gravísimo pecado por la iglesia católica y su práctica se castigaba severamente, hasta con la muerte, así como le paso a Galileo Galilei.
Después llegó el Renacimiento. Y en 1723, se dieron a conocer en Francia como la "sociedad de libre pensamiento" donde también debieron actuar secretamente porque la iglesia quemaba a los que apoyaran toda cosa que a ellos no les parecía, era pecado pensar y eso les encantaba a los masones quienes cultivaron el pensamiento idílico y lo transformaron en pensamiento intelectual, progresista, y le ponían tinte científico. Es decir pusieron manos a la obra y transformaron las ideas en acciones.
Como sus Lideres eran personas buzas (inteligentes) empezaron a reclutar reyes, emperadores, nobles, plebeyos, burgueses, hombres de todas las ciencias y casi todas las religiones, políticos, gobernantes, ricos y pobres; pero sobre todo, miembros fueron la mayoría de los líderes independentistas que hoy son conocidos y venerados como "próceres" ¡Aleluya!, los padres de la patria.
También eran masones George Washington, Benjamín Franklin, Simón Bolívar, Francisco Miranda, San Martín, Francisco Morazán, Benito Juárez, etc. ¿Cómo la ven?
Fueron ellos las mentes que planearon e iniciaron las revoluciones e independencia de las colonias más importantes de América.
¿Con que Fin? Ya lo dijimos antes, ellos deseaban un nuevo mundo donde, no hubiera oscurantismo y los hombres pudieran ser realmente libres, claro todo eso dejaba sustanciales ganancias en sus bolsillos, la iluminación nunca fue gratis.
Pero vayamos a lo nuestro, En 1821, en El Salvador casi toda la población era mestiza, y vivían hechos mierda, aunque no tanto como los indios que eran el último peldaño en la cadena social de el país; y odiaban a los blancos y guardaba las esperanza de que algún día las cosas volvieran a ser como antes de que los españoles llegaran a sus tierras, los únicos culpables de que ellos estuvieran en la situación de miseria en que vivían. Entonces como eran mayoría, y algunos mestizos eran cultos y adinerados empezaron a reclamar instigados secretamente por la logia masónica igualdad política económica y social con los criollos y españoles... nunca la independencia, porque económicamente el país era solvente, el problema es que el poder y el dinero estaba en manos de unos pocos.
Allí fue donde le tocaron los huevos al tigre, porque España sintió amenazados sus intereses, porque, los altos cargos políticos, militar y religioso eran exclusividad de los peninsulares; las tierras y producción exclusividad de los criollos, pero el comercio internacional exclusividad de España.
Ahora bien, todo esto no hubiera tenido mayor repercusión de no haber sido porque los peninsulares (españoles) se pelearon con los criollos que también eran españoles solo que nacidos en América, entonces estos al sentirse menospreciados y azuzados por sus amiguitos de Estados Unidos comenzaron apoyar las justas aspiraciones de mejoría que pedían los mestizo e indios, que a la vez se sintieron acuerpados por los cheles que ya estaban pensando como apoderarse de todo el poderío económico y político que tenían los peninsulares… ¡viva la independencia!
La sopa estaba en el fuego, los mestizos y los indios estaba que solo eran ganas de romperse con los españoles, pero no había un plan, ni un líder que dirigiera la insurrección, una insurrección que de fracasar dejaría sumido en la ruina a quienes la apoyaran, llevándoles incluso a la pena capital, pero alguien debía mojarse… ¿Quién le ponía el cascabel al gato?
La casa de León, una gran Familia que tenia por tradición casar hijos e hijas, desde luego no hermanos consanguíneos, sino los hijos de unos con los de otros, los primos pues, para que no nos confundamos, todo eso con el fin de que las riquezas y las tierras no pasaran a manos de terceros y mantener puro el linaje; todos eran terratenientes, hacendados, jurisconsultos, curas fueron los y los miembros de la "primera" familia de San Salvador, quienes hasta la fecha mantienen el poder en el “pulgarcito de América.”
Y adivine amigo lector ¿quién formaba parte de esa poderosa familia?
Nada más y nada menos que los principales héroes de la independencia salvadoreña: José Matías Delgado, Manuel José Arce, Los hermanos Aguilar, los hermanos Lara, José Simeón Cañas, etc. Todos ellos hermanos, medio hermanos, tíos, o primos en diferentes grados. Quien conozca un poco de historia no me dejara mentir.
Todos ellos Riquísimos terratenientes, sobre lo cual podemos averiguar mas si leemos la Monografía de Roque Dalton
A todos ellos les convenía política y económicamente político que la independencia se realizara porque no deberían rendir cuentas a la corona y mucho menos pagar los impuestos que la realeza demandaba a todos los vasallos de la corona
Entonces, en 1811, se dio el "primer grito de independencia"…