Javier Bonales. Secretaria de Nueva Era nº 93 y orador de la Gran Logia Simbólica Española
"Las asociaciones ciudadanas deben buscarse la vida y dejar de una vez de depender tanto de las administraciones"
L. DOCAMPO
LA LAGUNA Javier Bonales llegó a la masonería de la mano de su padrino. "Él respetaba mucho las creencias religiosas. Mis padres por ejemplo eran muy religiosos y a mí me preguntaba si había ido a misa. Y si no había ido, él mismo a veces me llevaba, aunque nunca entraba". Bonales decidió iniciarse en 1979 en una casa particular de Barcelona. "Aquí en ese momento no había logia ninguna. La dictadura franquista había acabado con todo. Cuando llega la democracia y se restablece la masonería, yo me entero, contacto y me inicio en una casa particular. Desde ahí hasta hoy en día".
-¿Qué significa ser masón?
-Es formar parte de una escuela iniciática de perfeccionamiento del ser humano. No significa que la masonería tenga la varita mágica para ese perfeccionamiento. Partimos de la base de que cualquier ser humano puede buscar su perfeccionamiento fuera de la masonería. Precisamente el mayor secreto que tiene la masonería es que no tiene secretos. Es un lugar común en el que se discuten diferentes puntos que convergen en la búsqueda del perfeccionamiento. En todas las logias se plantean debates sobre temas que no sean ni religiosos ni políticos y ninguna postura es mejor que la otra. Nos enriquecemos todos.
-¿Por qué no salen a la sociedad a dar su opinión?
-Yo puedo pensar por ejemplo que las bases de la economía se han quedado obsoletas. Pero es mi opinión y la expongo a la logia. Nuestra función es esa: debatir y exponer nuestros puntos de vista. Pero no pretendemos que como masones salgamos a la vida pública a decir que esta o la otra es la solución. Es que nadie la tiene realmente.
-Pero, ¿participan en la sociedad lagunera?
-Tenemos una asociación cultural y claro que hablamos de los asuntos locales. Hemos organizado foros y debates con invitados que no tenían nada que ver con la masonería. Hemos abordado asuntos como el fracaso escolar, la sanidad canaria, arquitectura, patrimonio... Y seguiremos haciéndolo.
-¿Cómo define las relaciones de su logia con las instituciones laguneras?
-Nunca hemos encontrado trabas en La Laguna para celebrar nuestras actividades. Ahí está la que celebramos en 2010 en el exconvento de Santo Domingo, a la que asistieron más de 4.000 personas. Aparte, somos conscientes de la situación por la que está pasando el municipio. Hasta ahora hemos pedido ayudas a las administraciones para hacer estos grandes eventos, porque nosotros no tenemos suficientes medios para organizarlos. Pero tal y como está la situación, no le pediremos al Ayuntamiento. Las prioridades están en otras áreas. Nosotros las cuentas las tenemos a cero porque hemos donado dinero a los más necesitados.
-¿Cree que las demás asociaciones deberían pensar igual?
-Las asociaciones sociales estamos acostumbradas, entre las que incluyo a la logia, a pedir ayudas a las instituciones y no nos buscamos la vida lo suficiente. Para nuestras actividades hemos buscado la colaboración de entidades privadas. Ese es el camino.
-¿En qué momento se encuentra la masonería?
-Está viviendo un momento diferente, un momento de tomar consciencia de que no puede vivir metida en las logias y que tiene que llegar a la sociedad y que la sociedad la vea como algo normal, como pasa en el resto del mundo; como el que pertenece a un equipo de fútbol o a cualquier otra agrupación. Estamos en un momento de apertura. Lo que nosotros hagamos siempre va a ser cuestionado. Somos conscientes de ello. Pero con esa apertura, la sociedad a lo mejor percibe que lo que gente comenta sobre nosotros son solo milongas.
-¿Cuestionados por qué?
-Se nos sigue viendo cómo un centro de poder y conspiración, y están completamente equivocados. Esa idea viene del régimen anterior a la democracia, que asociaba la masonería al poder. Durante la dictadura se abrieron 50.000 juicios a personas acusadas de pertenecer a la masonería sin haber estado en ninguna logia. Y se les enjuicio como masones. Y muchos fueron condenados por el mero hecho de que alguien los señaló. Sí es cierto que ha habido personas de mucho poder adquisitivo o político en la masonería. Siempre decimos que es preferible un masón dedicado a la política, que no un político a la masonería.
-¿Después de abrir el templo en el casco, están preparando alguna actividad?
-Estamos preparando dos eventos en La Laguna, uno cultural y un encuentro masón a nivel internacional de todas las obediencias liberales del mundo.
Lo que comenta la gente sobre nosotros son solo milongas
miércoles, enero 11, 2012