Por Gustavo Pardo
El 15 de enero del 2012 se cumplen 115 años de que Manuel Sanguily, aquel insigne patricio que blandía en la manigua el machete redentor y quién después en la paz que estableció el Zanjón, día tras día blandía con sus palabras enérgicas y fuertes que parecían provenir de un látigo y un machete; palabras que brotaban de su alma para expresar en forma maravillosa y grandilocuente, los vehementes discursos que eran lanzados a la propia cara de los coloniales españoles, como fustazos y que los laceraban y eran tales, como aquel famoso discurso expresado en la noche del 15 de enero del 1887, en el Circulo Liberal de Matanzas.
Hoy sábado 14 de enero en vísperas del 115 aniversario de aquel valiente y gallardo discurso en el que entre otras cosas dijo Sanguily: "cuando se pretendiere reducirnos a la abyecta condición de nuestros antiguos esclavos, sabemos— dominados de santa irá —renovar las antiguas hazañas de la guerra"; y en el día de hoy presenciamos una sesión digna de la gallardía de Sanguily, día que se demostró el respeto al derecho, el respeto a la Moral, hoy en la sesión del Supremo Consejo del Grado 33 de la República de Cuba, se ha puesto un punto final a una veintena de años de gobierno tiránico, dictatorial, de iniquidades, de mendigos mentales donde se condujo al supremo consejo al borde del precipicio. Con la denuncia de una violación a la Constitución a las puertas del 150 Aniversario de la Constitución del Supremo Consejo de Colon, en el año 1859 se encendió la llama que señalaba Manuel Sanguily en aquel 15 de enero de 1887 en Matanzas y hoy con la sesión brillante donde se enarboló los altos pensamientos del derecho, de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad a aparecido el alba de la Aurora que presagia un cambio radical, en la línea masónica del Supremo Consejo.
Han llegado los Pinos Nuevos que señalara José Martí en 1895, nuevos jóvenes en edad no en masonería, han llegado a la alta dirección del Supremo Consejo precisamente hoy, después de la Justa y polémica sesión en la que resultó Elegido por Unanimidad como Soberano Gran Comendador; el IPH.·. Lazaro Cuesta Valdés y como su Teniente Comendador. IPH.·. Adalberto Concepción González ambos fueron elegidos por Unanimidad siendo esta, un reflejo del deseo de cambios que tiene la masonería en general.
Esperemos que los nuevos aires que desde el día de hoy se respira en la masonería Escocesa, se transpire en forma de sentimientos hacia la masonería en general y que toda la amargura, la injusticia y las violaciones de la ley pasen a ser una amarga hoja de la historia.
Felicitamos efusivamente al Nuevo Soberano y le deseamos éxitos en el espinoso cargo que asume en el día de hoy y en cuanto al Tte. Comendador con la Felicitación la exhortación de que sepa desempeñar el cargo, estrechamente unido al Soberano Gran Comendador; Finalmente para todos los integrantes del Supremo Consejo el augurio de que han emprendido nuevamente la senda de los II.PP.HH.·. Llansó; Mestres Llanos y Roberto L. Ferrer éxitos para la nueva Corriente del Supremo Consejo del Grado 33 de la Rep. de Cuba.
Hoy sábado 14 de enero en vísperas del 115 aniversario de aquel valiente y gallardo discurso en el que entre otras cosas dijo Sanguily: "cuando se pretendiere reducirnos a la abyecta condición de nuestros antiguos esclavos, sabemos— dominados de santa irá —renovar las antiguas hazañas de la guerra"; y en el día de hoy presenciamos una sesión digna de la gallardía de Sanguily, día que se demostró el respeto al derecho, el respeto a la Moral, hoy en la sesión del Supremo Consejo del Grado 33 de la República de Cuba, se ha puesto un punto final a una veintena de años de gobierno tiránico, dictatorial, de iniquidades, de mendigos mentales donde se condujo al supremo consejo al borde del precipicio. Con la denuncia de una violación a la Constitución a las puertas del 150 Aniversario de la Constitución del Supremo Consejo de Colon, en el año 1859 se encendió la llama que señalaba Manuel Sanguily en aquel 15 de enero de 1887 en Matanzas y hoy con la sesión brillante donde se enarboló los altos pensamientos del derecho, de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad a aparecido el alba de la Aurora que presagia un cambio radical, en la línea masónica del Supremo Consejo.
Han llegado los Pinos Nuevos que señalara José Martí en 1895, nuevos jóvenes en edad no en masonería, han llegado a la alta dirección del Supremo Consejo precisamente hoy, después de la Justa y polémica sesión en la que resultó Elegido por Unanimidad como Soberano Gran Comendador; el IPH.·. Lazaro Cuesta Valdés y como su Teniente Comendador. IPH.·. Adalberto Concepción González ambos fueron elegidos por Unanimidad siendo esta, un reflejo del deseo de cambios que tiene la masonería en general.
Esperemos que los nuevos aires que desde el día de hoy se respira en la masonería Escocesa, se transpire en forma de sentimientos hacia la masonería en general y que toda la amargura, la injusticia y las violaciones de la ley pasen a ser una amarga hoja de la historia.
Felicitamos efusivamente al Nuevo Soberano y le deseamos éxitos en el espinoso cargo que asume en el día de hoy y en cuanto al Tte. Comendador con la Felicitación la exhortación de que sepa desempeñar el cargo, estrechamente unido al Soberano Gran Comendador; Finalmente para todos los integrantes del Supremo Consejo el augurio de que han emprendido nuevamente la senda de los II.PP.HH.·. Llansó; Mestres Llanos y Roberto L. Ferrer éxitos para la nueva Corriente del Supremo Consejo del Grado 33 de la Rep. de Cuba.