PARTICIPACION DE LA MUJER
EN LA MASONERIA
Prólogo del Libro
"REALIDAD DE LA MASONERIA FEMENINA"
por Percival
A mis hijas
Martha Eugenia y Ana Laura
y a todas las mujeres que a lo largo de mi vida
me han dado la oportunidad de crecer.
Doncella, madre,
sabia, diosa, señora,
permite que tu triple gracia
envuelva nuestros espíritus
y concédenos una visión triple,
una verdad triple, para que podamos alabar
el resplandor de la vida en tus modos de obrar.
Canta en nuestras mentes y espíritus.
Tráenos la canción...
(Fragmento del ritual pagano para la “fiesta de la musa”,
hoy de “Santa Cecilia”, 21- 22 de noviembre)
La mujer constituye el 50% de la humanidad.
En el mundo profano, a medida que la organización del tejido social ha evolucionado, la mujer ha ido ocupando cada vez mayores y mejores espacios, como co-partícipe y co-protagonista de la actividad económica, política, social y cultural de su comunidad, de su nación y del mundo.
Por el contrario, en lo esotérico, sobre todo desde la época del paradójicamente llamado "Renacimiento" (Al respecto, ver: Fulcannelli, “El Misterio de las Catedrales”, Editorial Plaza y Janes, Barcelona, España, p. 81 y ss.), se ha visto limitada para ejercer e incrementar su potencial físico, mental y espiritual, hecho lamentable desde siempre, pero particularmente inadmisible en nuestro tiempo, justo en un momento en donde el ser humano, ante el materialismo y la descomposición de las tradiciones y estructuras filosóficas, morales y espirituales, busca desesperadamente refugio en toda aquella institución o doctrina que le abra sus puertas, que le muestre aunque sea a lo lejos, una pequeña señal de luz y de esperanza trascendental.
En este contexto, tenemos que en el caso de la Francmasonería, curiosamente uno de los temas que ésta guarda desde sus orígenes "Andersonianos" con el mayor recelo en el fondo de sus anales obscuros, es el de la Masonería Femenina. Y digo curiosamente, porque a pesar de que nació casi al mismo tiempo que la masculina, ha sido, sin embargo, víctima de un gran silencio de parte de los dedicados a estudiar estos asuntos, sea esto posiblemente causado por desconocimiento del tema o por considerarlo un tabú que al develarse podría trastocar principios fundamentales de la organización, como el de Igualdad, arista indiscutible del triángulo democrático liberal.
Este oscurantismo, como todos los de su clase, hijo de la estulticia y de la intolerancia, ha provocado una gran laguna en los estudios masónicos, misma que hasta ahora no se ha querido, ni se ha sido capaz de llenar.
En efecto, hasta la fecha no se ha dado una justificación real y convincente al no reconocimiento formal de la mujer como elemento activo dentro de la Francmasonería y a mi modo de ver, la principal causa de esto es un profundo desconocimiento del tema.
La ausencia, entre otras cosas, de estudios históricos sobre la masonería femenina en general en cada uno de los países donde existe o ha existido presencia de Obediencias y Logias, sean éstas Masculinas, Fememinas o Mixtas, ha impedido a los masones y masonas conocer y lo que es más, comprender, la realidad del trabajo que las mujeres liberales y progresistas del mundo han llevado a cabo en el ámbito masónico.
La ignorancia siempre engendra monstruos. En ciertos casos, es triste ver que en su error y podría decir, en su ingenuidad, algunos masones llegan a extremos tales como al desprecio de las hermanas y adoptando una actitud que podríamos llamar "masónica-machista", consideran el tema de la masonería y la mujer cuando mucho como un tema de cafetín, pero en ningún caso digno de ser llevado una a reflexión y discusión profundas.
A lo largo de este documento, me ocuparé de las dos primeras hipótesis, es decir, la de la falta de conocimiento del tema por algunos y del problema de la igualdad, desechando desde luego la última por considerarla retrógrada, absurda e incompatible con la manera de pensar de muchos masones (me refiero al género, es decir, a hombres y mujeres por igual), entre los quepor supuesto me cuento.
Bajo esta tónica y recurriendo al ancestral método del Elohim, cabe preguntarse:
¿Cuándo y cómo surge la Masonería Femenina y cuál ha sido su evolución al transcurrir del tiempo?
¿Cuál es su situación actual y cuál su posición en términos de legitimidad iniciática y de acción social?
¿Cuáles son sus perspectivas hacia el futuro?
Más que tratar en este modesto ejercicio de dar una respuesta completa a las interrogantes planteadas, mi finalidad primordial es -como se dice en la jerga masónica habitual- “sembrar la semilla de la duda filosófica”, a efecto de que quienes se interesen, sobre todo las mujeres que creen en la Masonería, que son las más directamente involucradas en este tópico y de quienes por desgracia todavía no hemos escuchado muchos comentarios al respecto, profundicen y expongan sus ideas en trabajos posteriores sobre esta realidad, sobre esta preocupación de la libre Masonería en el mundo actual, cuya definición dará sin duda un giro fundamental y contundente a los principios y fines perseguidos por la Orden desde su conformación como institución especulativa a partir de 1717, formalizada a partir de la promulgación de las Constituciones de Anderson en 1723 y asumida desde la perspectiva liberal y progresista desde mediados del siglo XVIII.
Mi agradecimiento a los hermanos y hermanas que me han apoyado con sus comentarios y consejos, los que me han sido de gran utilidad para afinar las ideas y objetivos de este ensayo, sobre todo a mis queridas hermanas Arianne Halle, Micha Clergeau y Michelle Bronnelle, quienes me introdujeron al tema cuando estuve residiendo en el Or:. de París, Francia, dándome la oportunidad de participar en los trabajos de sus Logias y ofreciéndome un diagnóstico muy objetivo sobre el origen, evolución y perspectivas de la Masonería Femenina y Mixta en su país; a Rosa María, mi hermana masónica y profana y a María Cristina, mi hermana y compañera, quienes inspiraron la elaboración de este documento, al transmitirme su interés y preocupación sobre el tema, al motivarme a redactarlo y al apoyarme y colaborar en su realización, con el único propósito de impulsar el avance cualitativo de nuestra Orden.
Oriente de México, D. F.,
8 de marzo ,
Día Internacional de la Mujer.
La mujer constituye el 50% de la humanidad. En el mundo profano, a medida que la organización del tejido social ha evolucionado, la mujer ha ido ocupando cada vez mayores y mejores espacios, como partícipe y protagonista de la actividad económica, política, social y cultural de su comunidad, su nación y del mundo. Por el contrario, en lo esotérico, particularmente desde la época del paradójicamente llamadoRenacimiento, se ha visto limitada para ejercer y acrecentar su potencial físico, mental, intelectual y espiritual, hecho lamentable desde siempre, pero particularmente inadmisible en nuestro tiempo, justo en un momento en donde el ser humano, ante el materialismo y la descomposición de las tradiciones y estructuras filosóficas, morales y espirituales, busca con desesperación refugio en toda aquella institución o doctrina que le abra sus puertas, que le muestre aunque sea a lo lejos, una pequeña señal de luz y de esperanza trascendental. En este ensayo, el autor reflexiona sobre un tema considerado tabú dentro de la francmasonería y señala algunas líneas por las que adeptos y adeptas pueden continuar la búsqueda de nuevas y más grandes luces. |
El libro "Participación de la Mujer en la Masonería" ha sido publicado
por la R:. L:. Mixta "Género Humano" n° 31
Publicacion para Fenix :cortesia de Edmundo Alosilla