DISCURSO DEL DUQUE DE BRUNSWICK
Gran Superior de la Orden Interior y Gran Maestro de todas las Logias
31 de Julio de 1782
Un texto histórico y de evidente vigencia sobre las cualidades morales de un
masón.
Para trazaros el perfil del verdadero Masón, es preciso que esté provisto de
las cualidades siguientes:
· De una verdadera creencia en Dios sin hipocresía.
· De un amor verdadero y puro por su Divino Redentor, única fuente
de todo bien.
· De una rectitud de corazón perfecta.
· De un verdadero amor activo hacia el prójimo.
· Del verdadero conocimiento de cómo la verdadera formación del
Corazón debe hacerse y cómo se puede llegar a buscarla y a examinarla junto
a los demás.
· De una beneficencia en su sentido más amplio.
· De una verdadera & depurada caridad hacia todo el mundo, sea amigo
o enemigo. De una amenidad en el comercio de la vida.
· De un verdadero amor al prójimo.
· De un humor social.
· De una ausencia total de envidia.
· De una ausencia total de celos.
· De evitar toda sospecha.
· De cumplir exacta y religiosamente todos los compromisos tomados
como Masón, así como aquellos otros contraídos en su estado civil.
· De ser desinteresado.
· De renunciar a todo amor propio exagerado e indignado.
· De renunciar al orgullo, fuente única y principal de todo el mal
que hay en el mundo.
· De no ser rencoroso.
· De trabajar sobre todo en el verdadero conocimiento de uno mismo y
de no ser indulgente con esta tarea.
· De trabajar día tras día en mejorar su corazón y hacerlo más
sensible si aún no lo es, y
· De persistir en el cumplimiento de todas estas virtudes hasta el
final de su carrera.
Aquel que cumpla, mis queridos Hermanos, estas reglas escrupulosamente es un
verdadero Masón y a la cabeza de esta especie de Masones yo estaré con gusto
y con satisfacción.
Renuncio solemnemente a todo lo que es contrario a estas virtudes. Si todas
estas virtudes son ejecutadas exactamente por cada uno en tanto le sea
posible, necesariamente resultará de todo ello, como mayor y única ventaja
que los miembros de esta respetable Sociedad se perfeccionarán y se ocuparán
preferentemente a cualquier otra, de cosas dignas del Gran Arquitecto del
Universo y a lo que pueda tender al verdadero bienestar de la humanidad,
teniendo como consecuencia que la miseria y las necesidades de los
desdichados serán socorridas y los injustamente oprimidos serán asistidos,
encontrando un verdadero asilo junto a nosotros.
Ferninandus a Victoria, In Ordine