Por el R:.H:. Raúl García Morán
R:.L:.S:. Union Escosesa Lima-Peru
Iniciaré el presente trazado sobre el tema haciendo reflexiones de la muerte e inmortalidad, como una forma en la que el Homo Sapiens, Sapiens (Ser actual) desde sus atisbos de conciencia personal y civilización despertaron en lo seres humanos ese hambre y curiosidad por saber de dónde venimos, Quienes somos y Adonde vamos.
El misterio y preguntas sobre estos dos conceptos y/o abstracciones van a ser tomados desde un punto de vista multidisciplinario para que pueda ser recogido y discutido sin que intente ser una verdad absoluta. Desde las antiguas civilizaciones como las egipcias y griegas hace más de 2,500 años el hombre ha buscado su lugar en el cosmos que le rodea algo que le permitiese saber quiénes somos con preguntas a veces irresolubles desde un solo enfoque como los son la vida, la muerte y aún más la inmortalidad.
LA MUERTE
Comencemos pues por establecer el concepto lo que nos permita luego definir y tentativamente delimitar lo que es la muerte como la cesación de un fenómeno o de la vida entendida esta como un organismo biológico en cuya existencia culmina su ciclo de vida.
Se dice que la muerte es menor porque es el fin de la vida de todo ser vivo, que tiene su carga genómica de ADN. Y la muerte es mayor porque está referida a la muerte del ser humano como ser supremo, creación a imagen y semejanza del G:.A:.D:.U:.,.
Si bien vida y muerte están íntimamente ligadas, la muerte va más allá del criterio restringido de la muerte Biológica ya que los fenómenos naturales del macrocosmos y microcosmos nos tienen una existencia que culmina en una muerte o final dentro del universo y a la vez dentro del hombre.
Es pues así que la muerte, durante la iniciación masónica es una confrontación reflexiva con la cesación de vida del hombre profano. Muerte que da paso a la nueva vida masónica que se prolonga hacia la infinita eternidad e inmortalidad.
La muerte viene de la separación del cuerpo y el alma mientras el alma es inmortal el cuerpo que es materia vuelve a su estado inicial. Es de polvo y en polvo te convertirás (cuerpo) y luego el polvo en polvo de estrellas; transformación material. La trasmisión del conocimiento erudito de los saberes herméticos de todos los filósofos y de todas las épocas siguen atesorándose a la cual se suma el enriquecimiento que le damos lo cual hace que el saber se enriquezca gradualmente. El hombre aquilata la suprema inteligencia que viene de Dios y que nos es trasmitida a nosotros para su debido y sabio uso siendo enriquecida de manera infinita por cada una de las generaciones que nos precedieron hacia el futuro mediante la iluminación para que de nuestra mente brote algo bueno.
La lucidez de nuestra existencia está condenada desde un principio a una muerte segura. Por suerte, solemos ignorarla hasta que sentimos que nuestra hora está por llegar. Siendo un nuevo nacimiento una victoria sobre la muerte porque algo nuestro seguirá en este mundo después es así es que llega la inmortalidad. La muerte citando a Machado diría que es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros ya no somos.
LA INMORTALIDAD
Etimológicamente podría definirse como aquello que no cesa o muere. Es por antagonismo lo que pervive por siempre, el misterio ó problema de la inmortalidad que nos plantea múltiples posibilidades de respuestas sin que una por si sola nos de toda la respuesta.
Según cada religión o concepción filosófica nos plantea múltiples soluciones como la reencarnación en la religión hindú y la resurrección en la cristiana. En donde la inmortalidad está más allá del fin de la vida, de la parte material o cuerpo humano queda libre el alma ó espíritu que no muere o no se corrompe como si lo hace la materia de todos los seres humanos mortales elevándose esta hacia el oriente eterno donde se halla la infinitud.
Muchos interrogantes quedaran sin respuesta porque transponiendo el portal desde la muerte a la llamada inmortalidad no hay manera de volver de ella y/o dar una noción certera de esa inmortalidad infinita.
Se sabe por la filosofía actual que es parte de una paradoja que admite tres infinitos. El primero del infinito de todo lo pasado hasta la actualidad. El segundo desde la actualidad hacia el futuro (eterno) y La tercera la que por fin une el infinito pasado, al presente y desde aquí al futuro. Pero en el supuesto que una vez muerto nuestra alma inmortal permanezca hasta el final de los tiempos en el futuro infinito. Es decir sin final para dar fe de esta plena inmortalidad. Aunque esto parezca forzado e inimaginable es de aceptación mayoritaria.
Siendo así esta declaración es mejor no unir siempre el término inmortalidad a la atracción de infinito. Lo cual podría conducirnos a una afirmación algo temeraria. (Sobre todo por no haber los medios que comprueben estos planteamientos). Es mejor restringir el concepto de inmortalidad a escala de lo humano en el término que dice que hay dos maneras de ser inmortal una es vivir físicamente para siempre y la otra es trascender por vivir (espiritualmente) en el recuerdo y en la mente y conciencia de todas las generaciones de personas que le sobreviven como recuerdo imperecedero de ser un paradigma que deja huella por todo lo vivido y lo actuado. Aun cuando uno ya haya dejado el mundo material. Ej. (Platón, Aristóteles, Sócrates, Pitágoras etc.…).
Además nuestra herencia genética nos da una pequeña muestra de algo de la inmortalidad ya que tenemos el mensaje de nuestros antepasados en nuestros genes no solo de hace ciento de miles de años si no que somos la síntesis de toda la evolución de la vida en la tierra. Lo cual esta trae por a colación la Teoría de los tres Cerebros de Paúl McLean basado en la Teoría de Charles Darwin. Que en conjunto funcionan
a).- El cerebro reptiliano, primitivo (supervivencia) b).- El cerebro mamífero o límbico (emotivo) c).- El cerebro neocortex, nuevo ó humano. Que es la maza cerebral ó maza gris; donde están las funciones de conciencia superior o inteligencia que nos hace civilizatoriamente humanos HOMO SAPIENS SAPIENS. Es decir esta entre la evolución del (Archipalliun al Neopallium).
Nuestra herencia genética se seguirá trasmitiendo (por siempre y mientras haya humanidad) a nuestros hijos, nietos y así hasta hacernos de cierto modo inmortales el día que partamos físicamente (materialmente) de este mundo (al morir) al encuentro espiritual del G:.A:.D:.U:., inmortal.
La inmortalidad es la sublime apacible y gozosa manifestación. La felicidad de poder alcanzar a Dios y su infinita sabiduría y su trascendencia inmortal a su imagen y semejanza porque hemos sido hechos a similitud a ella misma. Tenemos esa semilla plantada desde nuestra creación.
Es así que tenemos a la acacia símbolo masónico de la inmortalidad por que logra vencer los opuestos ocultos al amor, al estudio, al vicio, la lealtad y la tolerancia superando todo lo causado al nacer, vivir hasta el morir a través del psicodrama creando una historia, mensaje o conjunto de mensajes trascendentes, fundamentales que se manifiestan por la inalterabilidad en su corteza y hojas. La vida eterna que representada por la acacia es la semilla del conocimiento que siempre debemos tener presente para enriquecernos como una mejor forma de encontrar y buscar la eternidad por medio del saber y entender lo divino.
Biológicamente el organismo es el ser material, el ser vivo y el súper organismo es el alma que se manifiesta en su plenitud cuando sobreviene la muerte del cuerpo y se libera el alma del cuerpo en toda su plenitud porque ya no tiene ataduras del cuerpo material yéndose así en su búsqueda.
Para muchas civilizaciones antiguas la muerte y la inmortalidad era las caras de una misma moneda ya que una era la vida material y otra era la vida eterna (Religión Católica) en donde su obtención al juzgar por la pintura medieval titulada "el juicio de las almas", se da por las buenas acciones que muestran un mayor peso que las malas.
De otra parte había culturas como de la Hindú y la Romana que cremaban por lo general a sus muertos para purificarlos y hacer el pase de la muerte a la inmortalidad como una forma de liberar sus almas inmortales al etéreo imperecedero y les facilitaba encontrar la eternidad tanto en las culturas Egipcias, Orientales y Andinas (Perú) donde se momificaba y/o conservaban los cuerpos ya que estas permitían por así decirlo el paso a la vida eterna y mantener el espíritu inmortal ¨vivo¨ por toda la eternidad siempre y cuando no se destruyese la conexión terrenal que era la momia protegida por sus herederos y/o descendientes ya que si se destruía la momia su alma inmortal en la eternidad se perdía por ser su nexo. Al morir se desprende el alma inmortal del cuerpo comenzando esta su tránsito hacia la inmortalidad.
Por lo visto unas están de acuerdo a sus distintas manifestaciones culturales que tenían en referencia a su pase a la vida del más allá o cielo u otras civilizaciones como la egipcia que la tenían en otro plano si había tenido vida ejemplar digna e irreprochable.
CONCLUSIÓN
En el presente se ha explorado en innumerables fuentes; libros filosóficos, profanos y masónicos cada una con su visión particular de muerte e inmortalidad. Siendo así que se ha traído por acotación los conceptos y definiciones que se enfocan en un punto común pero a la vez los entendimientos particulares y disímiles sirven para enriquecer el tema y dar una plena visión de muerte e inmortalidad y sus múltiples matices sobre temas a veces controvertibles, polémicos pero con la unidad del entendimiento masónico donde la muerte es un nuevo nacimiento en su diferentes grados que resume el saber de miles de años de conocimiento proyectado por normas de conducta apropiadas que hayan alcanzado..
La muerte solo puede arrebatar el receptáculo temporal y/o pasajero de la vida que es el cuerpo siendo solo lo único que logra hacer es liberar la verdadera vida, (cuando cruzamos el umbral hacia el O:.E:.), del espíritu inmortal que es el único y real motor perpetuo que anima la existencia de lo que somos, fuimos, y seremos junto al G:.A:.D:.U:. por siempre y eternamente hasta el Final de los tiempos.
El espíritu inmortal es el alma esta a su vez, es el ánima que es un generador imperecedero e indetenible cual soplo espiritual que infunde su existencia desde nuestra concepción infundiendo su existencia en lo que luego llamaríamos personalidad y carácter siendo esta cualidad o virtud la manifestación positiva de nuestro ser que a la larga nos conduce hacer posiblemente Hermanos Masones como hombres de bien dignos de sí mismos y de la Sociedad cual Paradigmas de la Hermandad y su Familia. Así pues en la inmortalidad desde el ser supremo y nuestra búsqueda hacia ella a través de la sabiduría, como dijera Newton sobre la búsqueda del saber soy como un niño maravillado buscando caracolillos y guijarros en la playa junto a un mar infinito del saber sin fin e inmortal y como Platón manifiesto que la vida después de la muerte o inmortalidad es la verdadera vida siendo el alma y sus sutiles e invisibles formas el alma inmortal que se transmuta en múltiples cuerpos y vidas transitorias, pasajeras y materiales.
Pero cuya alma inmortal posee la cualidad fundamental de ser el verdadero motor perpetuo que anima al cuerpo y le da razón, inteligencia, y como es a la vez indestructible. Entonces existe para siempre la inmortal enseñanza de eruditos como Platón que se perpetuaron desde hace más 2,500 años en la naciente filosofía occidental de la antigua Grecia alimentando con la luz de la verdad a los cuerpos transitorios y almas inmortales de incontables generaciones de hermanos masones, constituyendo junto al resto de sabios de antiguas culturas y civilizaciones (Grecia, Egipto etc.) las columnas del templo del saber es masónico Ad Infinitum (Hacia el infinito). Que es la vida material pasando por el leve trance de la muerte hacia la vida eterna e inmortal como el alma es indestructible ha existido siempre y como ha existido siempre a su vez es inmortal.