Por Iván Herrera Michel
Dos eventos celebrados en el mes de febrero de este año, distanciados por medio mundo, marcan claramente las diferencias y contradicciones doctrinales de la Masonería que aboca el siglo XXI.
El primero al que me voy a referir es la “Conferencia de Grandes Maestros de Masones de Norteamérica”, que se llevó a cabo en el Hyatt Regency Vancouver Hotel, en Vancouver, Canadá, del 14 al 17 de febrero de 2015.
Muy poco se puede decir de esta reunión: turismo, galantes fiestas, conferencias agradables, paseo al acuario de Vancouver para las “cuñadas” y no invitación a ningún Gran Maestro norteamericano de las decenas de Grandes Logias Prince Hall de negros que han sido “reconocidas” como “regulares” por sus otros tantos pares de Estados Unidos y por la Gran Logia Unida de Inglaterra. Lo cual prueba con la tozudez de los hechos, que la segregación racial sigue siendo una práctica muy arraigada en el grupo. La agradecida genuflexión francesa del Gran Maestro de la GLNF y la súplica para que lo “reconocieran” por parte de la presidencia de la CMF completó la coreografía.
En claro contraste con lo anterior, y con la presencia de Louis Daly, Presidente de CLIPSAS, se reunió en Lomé, Togo, del 5 al 8 de febrero de 2015, la “Conferencia de Potencias Masónicas Africanas y de Madagascar” (CPMAM, por sus iniciales en francés). Estas citas desde 1992 llevan el nombre de “Encuentros Humanistas Africanos y Malgaches” (REHFRAM, también por sus iniciales en idioma galo).
La CPMAM, de una manera igualmente muy diferente a los anglosajones, es una asociación de Obediencias nacionales africanas y de Madagascar que trabajan en el respeto de sus personalidades y sensibilidades, reconociéndose su soberanía mutua, no siendo una supra Obediencia ni tribunal de instancia superior.
En esta oportunidad, los Masones africanos promulgaron una declaración interesante y muy actual, del siguiente tenor:
DECLARACIÓN DE LOMÉ
- Considerando el aumento del fundamentalismo y del terrorismo en el continente y en el mundo;
- Considerando el impacto negativo sobre la estabilidad y la tranquilidad de los pueblos y las naciones;
- Considerando el derecho de los pueblos a vivir en total seguridad y paz al interior de las fronteras de sus países y de practicar y ejercer su libertad de opinión y de pensamiento;
- Considerando las últimas recomendaciones de los organismos internacionales sobre la paz y la seguridad en África y el mundo;
Nosotros, los masones de África y del mundo, participantes en el vigesimotercero REHFRAM – 2015, en Lomé, Togo, declaramos nuestro apoyo a:
- Todas las iniciativas y acciones dirigidas a proporcionar soluciones sostenibles para la prevención de conflictos, la erradicación de los brotes de intolerancia en todas sus formas y el terrorismo;
- Hacer un llamamiento a todos los Masones y Masonas del mundo, y a todas las personas amantes de la paz y la libertad, para hacer todo lo posible para derrotar el terrorismo y la intolerancia en todas sus formas;
- Recomendar a los Jefes de Estado y a la comunidad internacional que hagan todo lo posible para garantizar la paz, la seguridad de las personas y los bienes en el continente y el mundo.
Dado en Lomé, Togo, el 7 de febrero de 2015.