Buenos días, he recibido por varios hermanos masones diferentes documentos que usted le ha enviado y quería agradecerle. Otro de los motivos de este correo es ver la posibilidad de que usted le haga llegar el documento que le adjunto a los demás hermanos a los cuales usted le escribe. El documento es el discurso central en el aniversario 84 de la Respetable y Meritoria "Guillermo Lorda" de los valles de Santa Clara, donde se hace un llamado de atención a todos los masones cubanos. En caso de que no lo pueda enviar, quisiera que me lo comunicara. Muchas gracias de antemano.
T:.A:.F:., M:.M:. J S
No defendemos a Morgan.
Está nuevamente en el tintero por estos días el caso del Hno. Morgan de Cienfuegos; y algunos hermanos han citado pruebas más que suficientes por las que Morgan debió ser expulsado de la Orden hace mucho tiempo; lo acusan lo mismo de ladrón como de presunto homosexual.
Dándole a estos hermanos acusadores de Morgan el beneficio de la duda, y suponiendo que todas estas anécdotas sobre el Hno. Morgan sean reales; (no las desmiento ni las afirmo), es evidente de que el referido Hno. Hizo muchas cosas mal y estoy de acuerdo con que sea juzgado y expulsado de la Masonería. Sí ya lo dije, estoy de acuerdo con la expulsión de Morgan de la masonería, basándome en todas las evidencias que en estos medios se han vertido sobre su comportamiento y actitudes.
Ahora bien, todas esas extensas anécdotas sobre el Hno. Morgan, que lo ponen en el más profundo descrédito, al parecer han tenido como intención desviarnos del tema fundamental de por qué salió a la palestra en primer lugar.
El hecho es, que el Hno. Morgan no fue acusado, juzgado y expulsado de la Orden por ladrón o por homosexual, sino que lo fue por una cosa que SÍ hizo bien el mencionado Hno. Y es el ejercer su derecho al voto en una logia simbólica, y para colmo de males, sus acusadores y quienes lo expulsan, o sea el Supremo consejo del grado 33, no tienen absolutamente ninguna jurisdicción, ni derecho de acusar a un Hno. Por su voto en una logia simbólica. Este es el tema por el cual se ha defendido la causa de Morgan y no por desmentir su presunta homosexualidad o implicación en malos manejos de caudales masónicos.
Aquí la cúpula del supremo enseñó hasta donde está dispuesto a llegar para quitarse de en medio a quienes le parezcan (se lo merezcan o no), y eso que el Soberano es solamente Soberano y no Gran maestro además. Menos mal que el Hno. Morgan solamente se abstuvo de votar, pero parece que con el Soberano no hay término medio, el que no está con él, está en contra y la paga de esta manera.
Nadie está defendiendo a Morgan, estamos defendiendo a la masonería Cubana, que podría verse inmersa en un sistema totalitarista y semi-tiránico en caso de que el Soberano llegase a ser el Gran maestro también, y ajustes de cuentas como este pudieran ser más frecuentes, por no mencionar los muchos otros inconvenientes que no vienen al caso ahora.
Es esto de lo que hay que cuidarse y estar muy atentos, y no sacar a los medios los trapos sucios de un Hno. Que tal vez merezca ser acusado, juzgado y expulsado por muchos de esos trapos sucios, pero no fue ninguno de ellos lo que lo llevó a un tribunal de “honor” y lo expulsó de la masonería, sino el ejercicio inalienable y democrático de su derecho al voto. Por favor, no lancen más “cortinas de humo” que aquí se “chupa el dedo” muy poca gente.