Panorámica de York.
La fundación de la Gran Logia de Londres y Westminster (Los Modernos) en 1717 preocupó de manera notable a las Logias esparcidas por Gran Bretaña que seguían fieles a los supuestos tradicionales. Hoy en día solemos asociar la oposición a Los Modernos con Los Antiguos. Pero en realidad hubo tres Grandes Logias que intentaron frenar la deriva latitudinaria de la nueva Masonería de Londres.
1) La Gran Logia de York, con actas registradas desde 1705 y que en 1726 se erigió en Gran Logia con el propósito de frenar la serie de innovaciones introducidas en Londres, promulgándose Gran Logia de Toda Inglaterra con sede en York. Esta Gran Logia contó con unas 14 Logias.
2) La Gran Logia de Toda Inglaterra al Sur del Río Trent. Esta Gran Logia surgió en1779 cuando la Logia de Antiguedad (antigua Logia del Ganso y la Parrilla) y otros Masones del sur de Inglaterra abandonaron a Los Modernos para unirse a la Gran Logia de York. Esta Gran Logia contó con 3 Logias.
3) La Gran Logia de Masones Libres y Aceptados conforme a las Antiguas Instituciones, o como se les conoce habitualmente, Los Antiguos, Obediencia fundada en 1751. Esta Obediencia es la más famosa debido a que, gracias a su membresía irlandesa, así como al apoyo de las Grandes Logias de Irlanda y Escocia, forzó a Los Modernos a aceptar unas condiciones en la Unión de 1813 que ha configurado la Masonería inglesa hasta nuestros días. Esta Gran Logia contó con 260 Logias.
Como el tamaño sí importa, y a efectos comparativos, decir que, en 1813, Los Modernos contaban con 386 Logias, por las citadas 260 los Antiguos, quienes contaban además con un colosal apoyo desde Irlanda: ya en 1800 la Gran Logia de Irlanda contaba con 524 Logias, cifra que ascendió a casi 750 antes de la Hambruna de la Patata. En las Colonias Americanas los Modernos contaban con unas 480, mientras los Antiguos contaban con unas 450 (tengamos en cuenta que los Antiguos se fundan en 1751, mientras los Modernos había emitido patentes desde 1725). En Estados Unidos no hubo fusión como en Inglaterra. Durante la Guerra de Independencia, las Logias Modernas, por su membresía funcionarial y de clase alta, se pusieron de parte de la metrópoli, mientras los rebeldes se reunían en Logias Antiguas, de carácter mucho más popular. La victoria de la rebelión supuso también la victoria del modelo antiguo, y por eso hoy en los Estados Unidos se trabajan únicamente variantes del Rito de York (el R.E.A.A. allí comienza en el Grado 4º, los Grados Simbólicos se hacen siempre en York).
Como en otras ocasiones, conviene comenzar con un poco de geografía. El condado de Y0rk, hoy dividido en distintas jurisdicciones administrativas, era casi un estado dentro de la propia Inglaterra, y desde luego el condado más extenso. Ese condado desmesuradamente grande que aparece en púrpura en el norte de Inglaterra es York (Yorkshire, comarca de York). York había sido fundada por los romanos como Eboracum, y durante toda la Edad Media fue la segunda ciudad más grande de Inglaterra, después de Londres. Sin embargo, al encontrarse alejada de las cuencas carboníferas de la Revolución Industrial, decayó. Si ponemos el mapa actual de esa misma área nos damos cuenta de que al este se haya toda el área industrial del sur de los Montes Peninos, con el puerto de Liverpool como puerta de entrada de nuestros omnipresentes amigos irlandeses.
MODERNOS Y TRADICIONALES
La perspectiva que se tiene hoy día de las diferencias entre Masonería tradicional y Los Modernos está basada en las grandes cuestiones que separaban a londinenses e irlandeses; y en realidad, esto es cierto también para la Gran Logia de York en lo referente al carácter místico de la Masonería (esta Gran Logia fue la primera que realizó una Exaltación al Arco Real en suelo inglés, en 1752). Sin embargo, la Masonería de los 1720s era muy distinta a la de solo 50 años después, y cosas que hoy nos parecen habituales en aquel momento fueron objeto de malestar.
Algo que no gustó a las Logias fue el hecho de que, en 1726, Désaguliers abandonase la costumbre de realizar el trazado del suelo con carboncillo y pasta caliza para pasar a hacerlo con cintas y clavos; pero esto al fin y al cabo era accesorio. Mucha más preocupación causó el hecho de que se estuviese alterando la estructura de Grados (el Grado de Compañero se estaba convirtiendo en el de Maestro, y un nuevo Grado de Compañero comenzase a desprenderse del Primer Grado). Además, se estaba creando una leyenda del Tercer Grado totalmente nueva que daba más importancia al Templo del Rey Salomón, conforme a los gustos londinenses y preferencias hannoverianas. Posteriormente esta leyenda y la estructura de tres Grados tuvieron un éxito indiscutible, pero en aquel momento eran contempladas con recelo.
Procesión masónica de la Gran Logia Unida de Inglaterra a finales del Siglo XIX.
Otro hábito de los Modernos que soliviantaba mucho a los masones tradicionales era la excesiva pompa y circunstancia de sus procesiones. En los eventos principales, los Modernos tenían la costumbre de celebrar la Tenida en unas instalaciones y el Ágape en una taberna más o menos cercana, pero invariablemente organizaban una vistosa procesión para ir de un sitio a otro, luciendo su regalía en público. No obstante la diferencia que iba a ser insalvable es la referente a la concepción mística de la Masonería. La ausencia de documentación debida a la Revuelta Jacobita nos impide saber a ciencia cierta desde qué momento de finales de los 1740s la Gran Logia de York había adoptado el Arco Real. Documentalmente sí hay certeza de que en 1752 se celebró la primera Exaltación en suelo inglés, obviamente en York, y en 1779 está documentada también la práctica del Grado de Caballero Templario, Grado que fue bloqueado por el moderno Duque de Sussex tras la Unión de 1813, y que únicamente pudo restaurarse en Inglaterra tras su muerte, en 1843, momento en que el Templarismo pudo comenzar a ocupar su lugar en el organigrama masónico inglés.
LOS PRIMEROS RASTROS DE MASONERÍA ESPECULATIVA
Libro de actas de la Gran Logia de York desde 1705 hasta 1734.
La primera prueba documental de la presencia de Masones no operativos en York data de aproximadamente 1600. En los Rollos de York que se conservan, en el Manuscrito York nº 1 aparece un párrafo que reza:
Manuscrito York nº 1
An Anaigrame upon the name of Masonrie
William Kay to his friend Robert Preston
upon his Artt of Masonrie as followeth
Un anagrama en nombre de la Masonería
de William Kay a su amigo Robert Preston
acerca de su Arte de Masonería, tal y como sigue
El manuscrito está datado hacia 1600, como puede apreciarse por su inglés moderno temprano. De William Kay y Robert Preston sabemos que tenían el estatus de Freemen, y que debían ser personas de buena posición en York, pues en 1569 William Kay se convirtió en miembro aceptado del Gremio de Guarnicioneros (arreos para caballos) y en 1571 Preston entró como miembro aceptado del Gremio de Pescaderos -los miembros aceptados en esta época lo eran para que el gremio tuviese más peso en el gobierno municipal-.
1663 En el Masonic Hall de York se encuentra una mesa de caoba con una inscripción de 45 cms en la que figuran dos nombres de Masones (la estrella de David indica su filiación masónica):
John Drake estaba adscrito al servicio de la Catedral del York y era primo del padre del Dr. Francis Drake, alma mater de la Gran Logia de York. William Baron fue verdulero desde 1662 y en 1677 se convirtió en Sheriff de York, y John Baron era familiar suyo.
En 1705 la Logia de Scarborough, en la costa del condado de York, había recibido a seis Masones Aceptados, y en 1713, en una Tenida en Bradford, fueron aceptados 18 Masones no operativos.
YORK O EL ALMA RELIGIOSA DEL NORTE DE INGLATERRA
La ciudad de York es un símbolo en sí, y un símbolo de naturaleza religiosa. A pesar de haber menguado en su importancia política, desde el punto de vista religioso sigue siendo la capital del norte de Inglaterra. York es la ciudad los Mystery Plays, donde los 48 gremios representaban un auto todos los años en el día del Corpus Christi, desde 1369 hasta 1570. En la foto adjunta figuran en rojo las diócesis anglicanas que dependen de York, y en amarillo las que dependen de Canterbury. Y no solo era la capital religiosa de una mitad de la Iglesia Anglicana, sino que también estaba situada en un área donde, en el Siglo XVIII, aproximadamente el 25% de la población erarecusante, es decir, a pesar de los impuestos extras y la pérdida de derechos civiles, no había renunciado a la fe católica y eran considerados por la Corona como potenciales enemigos. Es más, un año antes de la decisiva batalla de Culloden, las tropas de Bonnie Prince Charles atravesaron la ciudad de York sin que hubiese el más mínimo incidente con la población local. Dicho sin rodeos: York era una ciudad jacobita y con muy escasa simpatía por la dinastía hannoveriana que reinaba en la lejana Londres, entonces a más de una semana de distancia por los caminos de la época.
1726 LA FUNDACIÓN DE LA GRAN LOGIA
Dr. Francis Drake
Hasta 1726, la Logia de York se consideraba la Logia Madre de las Logias inglesas, pues hacía remontar su pedigrí al año 926. Según una versión de las Antiguas Obligaciones, en 926 el Rey anglosajón Athelstan habría concedido a la Masoneria de York una Patente Real de rango superior al emitido por la Iglesia o cualquier otro Señor, y el propio Athelstan fue el primer Maestro de la Fraternidad de Masones, título que supuestamente pasó a su hijo Edwin. Es obligatorio decir que no hay ningún registro de la época que corrobore esto, del mismo modo que no existe rastro documental del Príncipe Edwin ni de la mencionada Patente. Realmente es indiferente, pues aunque en la Revolución Industrial York se convertiría en una pequeña ciudad de provincias debido a no estar situada en la cuenca carbonífera, durante toda la historia de Inglaterra York había sido la gran ciudad del norte, y su nombre todavía evocaba su pasada grandeza.
A diferencia de los Antiguos, por lo general desconocidos inmigrantes irlandeses, los Grandes Maestros de York (que en la etapa previa a la revuelta jacobita se denominaban Presidentes) son personajes no solo bien documentados sino que también se conservan sus retratos, dado que eran personas de relevancia en la ciudad. En el libro del Dr. Harrison La Gran Logia de York encontramos sus biografías y retratos. Sin embargo un nombre destaca sobre todos los demás por ser la auténtica alma de la Gran Logia de York, el Dr. Francis Drake. En 1726, en el Merchant Adventurer's Hall (actualmente convertido en museo), Francis Drake pronunciaba ante un grupo de masones yorquinos el siguiente discurso: que levantó aplausos enfervorizados:
Podemos presumir de que la primera Gran Logia jamás formada en Inglaterra fue formada en esta ciudad de York, donde Edwin, el primer Rey cristiano de los Norteumbríos, hacia el año seiscientos, puso los cimientos de nuestra Catedral, y se sentó como Gran Maestro. Esto es suficiente para tengamos que disputar la superioridad a las Logias de Londres. Pero como algo así no debería suceder en una sociedad tan fraternal, les dejaremos que disfruten del título de Gran Maestro. ¡Pero solo a nosotros nos corresponde el TOTIUS ANGLIAE, el cual es nuestro exclusivo derecho!
El Merchant's Hall rompió en unos aplausos casi extáticos. Drake no solo contradecía la versión de Anderson acerca de lo acontecido en York, sino que reclamaba un pedigrí incomparablemente más antiguo y el derecho a regir sobre toda Inglaterra (Totius Angliae). Sin embargo, la creciente agitación jacobita y la Revuelta protagonizada por tropas escocesas en suelo inglés pronto obligaría a posponer los planes.
1736 - 1750 LA REVUELTA JACOBITA
La falta de análisis que ha rodeado a la ausencia de Actas de la Gran Logia de York es un ejemplo de cómo, mientras los historiadores masónicos nacidos durante el Imperio ponían la lupa en acontecimientos marginales sucedidos en Londres (léase Carr y Gould), eventos de mucho bulto acontecidos en la periferia eran ignorados. De repente dejaron de redactarse las Actas de la Gran Logia de York, con lo que se asumió que la Masonería había desaparecido de ese condado. A partir de 1736 las Actas cesan pero no obstante se registra el 4 de marzo de 1752, dentro de la Gran Logia de York, la primera exaltación al Arco Real celebrada en suelo inglés.
Sin duda había muchos miembros de la Gran Logia de York implicados en la Revuelta Jacobita. El Dr. Drake era un jacobita reconocido. Otro prominente Hermano, Bacon Morrit, Tesorero del Condado de York, era famoso por haber brindado abiertamente por el Rey más allá de las aguas, (the King over the waters), que era como se brindaba por el candidato jacobita. Otro Hermano, el católico Willian Arundell, fue condenado a prisión por haber subido en 1754 a los pináculos de la puerta de Micklegate Bar (una puerta de la muralla de York) a recuperar los cráneos de los jacobitas ejecutados. El número de jacobitas entre los Masones yorquinos era elevadísimo, y ello redundó en que la Gran Logia de York entrase en hibernación durante una época en que York era el principal cruce de caminos del ejército jacobita.
No obstante, sería un error pensar que fue únicamente la Gran Logia de York la que vio su nombre empañado por la revuelta jacobita. Entre los masones londinenses nos encontramos también numerosas figuras jacobitas: el Duque de Wharton, el Caballero Ramsay, Alexander Pope, William Hogarth o Jonathan Swift, entre otros. En realidad fue toda la Masonería la que quedó oscurecida por la revuelta jacobita, al punto que el escritor y arquitecto Horace Walpole llegó a escribir:
La reputación de la Masonería se halla en tan lamentable condición que creo que nada, salvo una persecución, podría hacer que nos volviesen a ver con buenos ojos...
1767 EL RESURGIMIENTO DE LA GRAN LOGIA DE YORK
Taberna del Cuenco de Ponche
en York, en la actualidad.
La Gran Logia de York despertó a finales de los 1760s, lanzándose a partir de 1770 a un ambicioso proyecto con el fin de conseguir lo que no había podido lograr en los años previos a la Revuelta Jacobita: retomar el control de la Masonería inglesa y mantenerla bajo los usos tradicionales. El aguijonazo que haría despertar a los prohombres yorkinos de su apatía sería un acontecimiento inesperado que tuvo lugar en 1767: un grupo de actores fundó dentro de las murallas de la ciudad de York, en la Taberna del Cuenco de Ponche, una Logia con patente Moderna. Por no extendernos demasiado en una historia previsible, el Dr. Drake, acompañado de otros comerciantes y personajes preeminentes de la sociedad yorquina, realizó en Diciembre de 1767 una visita a la nueva Logia para explicarles que aquello era York y que allí no querían Logias con patente de los Modernos. Los actores supieron entender que aquello era una oferta que no se podía rechazar, de modo que no opusieron resistencia alguna. Apenas unos días después, y aprovechando el secuestro de esta Logia, el Gran Secretario de la Gran Logia de York enviaba al Gran Secretario de los Modernos una carta que era poco menos que un reto, en la que no solo reivindicaba su jurisdicción sino que además les dejaba ver que habían resurgido de sus cenizas:
Por la presente el Gran Secretario informa a la Gran Logia de Londres que la Logia que se reunía en York con el número 259 de su Obediencia ha cesado su actividad y que la antiquísima Gran Logia (de York) de Toda Inglaterra es la única con jurisdicción en esta ciudad.
Esta Gran Logia no reconoce a ninguna otra superior, ni rinde pleitesía a nadie, pues existe por su propio derecho, y emite Constituciones y Patentes del mismo modo que se hace en Londres, y gestiona sus proyectos de caridad conforme a los principios masónicos.
Vamos a ir repasando por orden cronológico las Logias que estuvieron bajo jurisdicción yorquina:
1. Logia Talbot Inn (Halifax, Yorkshire, 1738).
2. Logia de Prisioneros de Guerra Franceses de la Taberna El Cuenco de Ponche(York, Yorkshire, 1762). Esta Logia se formó con prisioneros de guerra franceses capturados durante la Guerra de los Siete Años, a los que se dio permiso para moverse dentro de la ciudad y hasta a una milla de distancia. En abril de 1773 fueron repatriados.
3. Logia de Scarborough (Scarborough, Yorkshire). Aunque la Logia operativa de Scarborough había incorporado a seis masones especulativos en 1705, fue refundada con Patente yorquina en 1762.
4. Logia El Roble Real (Ripon, Yorkshire, 1769). Esta Logia fue fundada con Patente yorquina, pero en 1776 pasó a la jurisdicción de los Modernos. La Logia El Roble Real nº 495 abatió columnas en 1828, pero la actual Logia De Grey y Ripon nº 837 sostiene que sigue manteniendo ciertos elementos del antiguo ritual yorquino.
5. Logia de la Taberna de la Corona (Knaresborough, Yorkshire, 1769).
6. Logia de Hovingham (Hovingham, Yorkshire, 1770).
7. Logia de Flying Childers del Duque de Devonshire (Macchesfield, Cheshire, 1770). En 1770 unos miembros descontentos de la Gran Logia de los Antiguos pidieron a la Gran Logia de York Carta Patente para fundar su propia Logia. La Gran Logia de York se mostró encantada de poder extender su ámbito de influencia al área de Liverpool. No obstante hacia 1774 ya había abatido columnas, y en la misma taberna se reunía la Logia nº 189 de los Antiguos.
8. Logia de la Taberna Nueva (Snainton, Yorkshire, 1778).
9. Logia Druídica (Rotherham, Yorkshire, 1778).
LA GRAN LOGIA AL SUR DEL RÍO TRENT
... sino que alejándose de todos los Antiguos Linderos han ejercido su poder con el fin de formar un nuevo sistema y asumir un poder absoluto, persiguiendo de manera totalmente antimasónica fomentar la división en la auténtica Gran Logia (...) Nosotros siempre prestaremos la debida atención a aquellos que actúen conforme al verdadero espíritu de la Masonería.
John Browne, Gran Secretario de la Gran Logia de York, en una carta al anticuario Josiah Bechwith, referente a la incorporación de las Logias londinenses que les solicitaron Carta Patente para salir de la jurisdicción de los Modernos.
William Preston en 1812.
No deja de ser una pequeña ironía del destino el hecho de que fuese la Logia del Ganso y la Parrilla, que albergó la celebérrima reunión de 1717, la que se rebelase contra lo que ella misma había ayudado a crear. Desde 1770 esta Logia había cambiado su nombre por el de Logia de Antigüedad, y capitaneada por William Preston, autor de Ilustraciones de Francmasonería, y coautor del Ritual Masónico más empleado del mundo hoy en día (Preston-Webb, versión americana del Rito de York) y alma mater de esta Logia, buscó el cobijo de la Gran Logia de York. Como suele ser habitual en estas situaciones, una excusa aparentemente pequeña sirvió para desencadenar el conflicto: aunque se habían prohibido los desfiles en 1740, Preston y un grupo de Hermanos habían desfilado desde la iglesia local hasta su Logia, en un paseo prolongando intencionadamente, lo que causó malestar entre algunos Hermanos, quienes les denunciaron. El cisma estaba servido, y la Logia literalmente se dividió, quedando una parte bajo jurisdicción de los Modernos y otra parte bajo jurisdicción de York. Este episodio enveneó durante 13 años las relaciones entre yorquinos y Modernos, dado que Preston había colocado como Venerables de la Logia al Conde de Weymouth y al Conde de Hungtingdon, lo que le daba a la Logia una proyección social muy fuerte.
El río Trent separa el norte
y sur de Inglaterra, así como
sus jurisdicciones religiosas.
El Río Trent
La Logia de Antigüedad se erigió en Gran Logia al Sur del Río Trent (el Río Trent es el que separa la Inglaterra del norte de la del sur, así como las jurisdicciones eclesiásticas de York y Canterbury) y, aun permaneciendo subordinada a York, emitió dos Cartas Patentes para sendas Logias, con lo que tenemos las siguientes tres Logias yorquinas en Londres:
10. Logia de Antigüedad (Londres, de tiempo inmemorial).
11. Logia de la Perfecta Observancia (Londres, 1779).
12. Logia de Perseverancia y Triunfo (Londres, 1779).
A principios de los 1780 la Gran Logia de York intentó establecerse de nuevo en el área de Liverpool, y reclutó miembros de Logias tanto antiguas como modernas para formar el primer Campamento Templario de Lancashire. Tanto Antiguos como Modernos tenían ya Arco Real (la primera Exaltación moderna tuvo lugar en 1766), pero todavía no había Campamento Templario en la zona, y en Londres apenas había comenzado a existir el Templarismo bajo la dirección del visionario Thomas Dunckerley. El Campamento fue denominado Campamento Templario nº 15 de Manchester. Este esfuerzo se vio acompañado por la fundación de otras dos Logias:
13. Logia de Fortaleza (Manchester, 1790)
14. Logia de Esperanza (Bradford, Yorkshire, 1792)
La Gran Logia de York consagró también cuatro Capítulos de Arco Real:
Capítulo El Roble Real (Ripon, Yorkshire, 1770)
Capítulo de la Taberna de la Corona (Knaresborough, Yorkshire, 1770).
Capítulo del Regimiento de Dragones de Inniskilling (Capítulo militar, 1770)
Capítulo Druídico (Rotherham, Yorkshire, 1780).
Y dos Campamentos Templarios:
Campamento Rotherham (Rotherham, Yorkshire, 1780).
Campamento Mánchester (Mánchester , 1786)
EL DECLIVE DE LA GRAN LOGIA DE YORK
Catorce Logias, de las cuales únicamente siete u ocho coexistieron al mismo tiempo, son muy pocas Logias para poder garantizar la pervivencia de una Obediencia masónica en un contexto masónico tan efervescente como el del Siglo XVIII. Hacia 1795 únicamente quedaban activas la Logia Druídica y la Logia de Fortaleza. Las tres Logias de la Gran Logia al Sur del Río Trent, con Preston a la cabeza se reincorporaron a los Modernos, celebrándose una velada en la Preston pidió disculpas, y se celebró la fusión de las dos mitades de la Logia de Antigüedad, la que había permanecido bajo patente Moderna y la que se había cobijado bajo jurisdicción yorquina.
En el Campamento Templario Jerusalén nº 5, de Manchester, los miembros se denominan Señor Caballero, cuando lo normal es ser Caballero, a secas. Esto se debe a que han mantenido el uso yorquino de Señor Caballero. Quedan fragmentos rituales en los distintos Workings de Yorkshire, pero sobre todo la gran aportación de la Gran Logia de York fue el sistema de Arco Real como Grado siguiente al de Maestro, para a continuación proseguir con el Campamento Templario, que es tal y como se trabaja hoy en día en Inglaterra (sin Marca ni Super Excelente Maestro).