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CLIPSAS: MANIFIESTO DE BUENOS AIRES



Reunida en Buenos Aires, República Argentina, entre los días 25 al 28 de Mayo de 2017, la 56ª Asamblea General de CLIPSAS, representando el sentir de la Masonería Liberal y Adogmática de todos los continentes, expresa:

1) Su reconocimiento más profundo a la Gran Logia Femenina de Argentina, a su Gran Maestra, Ilustre Hermana Mariela Rodríguez Ruiz y autoridades masónicas, por su hospitalidad fraternal a los trabajos de esta Asamblea.

2) Su emoción por el Homenaje rendido al Muy Ilustre Hermano Masón, Insigne Patriota y Libertador Americano Don José de San Martín, el Día 25 de Mayo, Fecha Patria Argentina, donde se puso de relieve, una vez más, la presencia en todo el mundo de los ideales de la masonería de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y, en el continente americano, su poderosa influencia en el ideario de las gestas libertadoras.

3) El Coloquio de CLIPSAS, que tuvo lugar durante el día 25 de mayo, se dedicó a reflexionar sobre el tema: “A tres Siglos de la Franc-masonería Moderna: ¿Qué perspectivas de futuro?”.

4) En estas deliberaciones, se constató que, desde su “reinvención” moderna, hace tres siglos, la masonería ha acompasado los cambios de la sociedad y se ha ido recreando, de manera de intentar liderar en las diversas épocas, con sus ideas, principios y valores, la construcción de un escenario de derechos para una vida más justa para las personas, las sociedades y la humanidad toda.

5) En relación con nuestra época, los desafíos son, tal vez, parecidos en magnitud, a aquellos que tenían en frente nuestros ancestros de 1717. Por ello nos es necesario tener una mirada lúcida y una mente abierta y libre de prejuicios e influencias, de manera de abarcar la complejidad y, en la medida de lo posible, la más amplia percepción de los fenómenos que afectan hoy día a la humanidad en todos los campos, desde los del gobierno humano, hasta los de la naturaleza y los del espíritu.

6) Se constató que nuestra época – globalmente considerada - es donde hay más valores y se han adquirido más derechos en relación a aquellos existentes en el pasado. Pero eso no hace disminuir la incertidumbre de su progresivo deterioro.

7) El desarrollo de la ciencia y la tecnología aplicada a todos los campos de la estructura social, económica y política, produce una percepción de aceleración de la historia, que compromete las formas y destinos de la humanidad en el futuro y subsecuentemente se percibe que existe una crisis de paradigmas y de pensamientos que dé respuestas coherentes y sean una guía para una acción transformadora frente a esos nuevos desafíos. En consecuencia, también está presente la necesidad de ver, pensar y proponer a través del uso de la razón, ideas que sirvan de apoyo a los procesos que buscan desarrollar mejores condiciones de vida para la gente.

8) La Masonería siempre ha tenido y tiene la vocación de construir el futuro. Su fuerza espiritual la empuja a ir siempre adelante en pos de la construcción del Templo de la Humanidad, es decir, una Humanidad más feliz, más digna, más libre. Pero esa fuerza espiritual proviene del respeto absoluto de las concepciones metafísicas de todos y cada uno de sus miembros y su derecho a creer en una entidad creadora, como de no creer en ella.

Trabajar por la Libertad Absoluta de Conciencia que pregona la Masonería Liberal, es uno de los mayores retos libertarios que tiene nuestra Institución hacia el futuro, para trabajar al servicio del bien común, y para hacer frente a las tentaciones fundamentalistas y sectarias que desean atar a las personas, oprimir a las sociedades y conducir al gobierno del fanatismo y la intolerancia por sobre el de la razón.

9) En un mundo complejo como el que nos toca actuar, construir el futuro de la civilización necesita de la firmeza de nuestras convicciones y de la confianza en nuestros ideales, valores y principios. Esto implica necesariamente la práctica tenaz de la Tolerancia en un mundo cada vez más intolerante, y un combate activo para instaurar un sistema donde la tolerancia no sea solo una expresión retórica, sino una fortaleza que trasmita esa idea, la implante y la practique.

10) No se podrá visualizar un futuro para nuestra Institución Universal, si ella no se compromete socialmente. Hoy más que nunca, Construir el ser Humano y Construir la Sociedad van de la mano y ambos objetivos se sostienen mutuamente.

Hoy hay factores que antes no jugaban en la profundización de las incertidumbres y los riesgos de futuro. Las tecnologías que generan nuevas formas de redes sociales, mal utilizadas por muchos poderes ocultos; la existencia de sistemas democráticos que son más declarativos que reales y que esconden autoritarismos sin libertad de expresión; la corrupción de los poderes económicos junto con actores políticos o el descrédito de la propia política como instrumento del contrato social, son solamente algunos ejemplos - pero muy estructurales - que están incidiendo de manera importante, comprometiendo la realidad actual y poniendo en entredicho las conquistas sociales y políticas logradas en decenios de luchas sociales.

Grupos económicos, países dominantes, organismo multilaterales donde las economías más poderosas gobiernan, imponen desde relaciones económicas que concentran cada vez mayores riquezas excluyendo a las mayorías, hasta formas culturales opresivas; consumismos que impactan negativamente en la calidad de vida y procesos ideológicos que degradan los ámbitos de relacionamiento entre países, naciones, pueblos, gobiernos y ciudadanos.

Hay que recordar siempre nuestras raíces humanistas, y la historia nos demuestra asimismo que cuando el humanismo desaparece se provocan desigualdades, donde la riqueza no genera justicia ni desarrollo humano, mientras que la permanencia de la pobreza es una condición que limita la libertad de conciencia, la democracia y la libertad.

11) No podremos visualizar un futuro de mejoramiento humano sin desplegar y hacer conciencia de valores universales, de los cuales seguramente la solidaridad es uno, o tal vez el más importante.

La solidaridad implica el servicio hacia los demás, la conciencia de que “el otro soy yo”. Pero, mucho más importante que eso, la necesidad de todos y cada uno de los hombres y mujeres libres que componen la Humanidad desempeñen su papel trabajando para la eliminación progresiva de la injusticia y de la alienación física, moral y espiritual de las personas y de los pueblos, y para preservar nuestro medio ambiente común.

Mejorar al ser humano, mejorar la sociedad y sostener nuestro medio ambiente, son las condiciones necesarias para el progreso humano y construir la civilización humana del futuro. Y ello no podrá obtenerse si no favorecemos el surgimiento de una verdadera solidaridad que trabaje contra todo fanatismo e integrismo, contra toda agresión, contra la violencia y por la paz; contra toda exclusión por razones de sexo, opciones sexuales, creencias, raza o diferencias culturales; por la libertad de conciencia, de pensamiento, de expresión y por el respeto mutuo. Solo bajo estas condiciones la Humanidad podrá dar un salto adelante hacia un desarrollo armónico y pacífico.

12) El escenario general del mundo tiene la presencia de una globalización o mundialización que se encuentra presente en todos y cada uno de los terrenos, desde el individual hasta el planeta todo. El denominador común es que este fenómeno de mundialización, está cambiando las formas de ser, comportarse y consumir, de producir y de intercambios económicos, así como los parámetros culturales de la inmensa mayoría de la gente, las sociedades, los continentes y los países.

Este proceso está esencialmente impulsado por las entidades financieras internacionales y la revolución técnico científica. Y el signo común es que se expande sin control ni planificación coherente que tenga en cuenta además de los parámetros del lucro y la ganancia, su impacto sobre los países, las sociedades y los seres humanos en concreto. Esta nueva realidad, naturalmente, como sucede frente a cualquier cambio masivo, y que toca profundamente las vidas de la gente, genera tanta admiración, aceptación y adaptación, como grandes resistencias. Por ejemplo, esto sucede a nivel de la producción, el consumo y el trabajo, con la generación de mano de obra desocupada, reemplazada por los robots y la inteligencia artificial. Esta resistencia llega incluso a los planos políticos, gubernamentales y sociales, en particular, con el progresivo decrecimiento de la capacidad de incidencia de los Estados Nacionales, tanto en su política exterior, como en su capacidad de gerenciar sus economías y relaciones sociales internas.

Sin embargo, no tiene sentido oponerse a la globalización, ya que tiene muchos aspectos positivos que será necesario potenciar, pero sí es imperioso oponerse a las injusticias que genera.

Por otra parte, hoy nos damos cuenta asimismo que a partir de la intervención humana, grandes fenómenos que afectan el medio ambiente y la naturaleza se están produciendo en el planeta, lo que llamamos comúnmente el “cambio climático”.

Esto nos coloca frente al tema de cómo gobernar la mundialización y el cambio climático, ambos fenómenos globales, cuando no tenemos o tenemos demasiado pocas instituciones también globales adaptadas a regular, controlar o suavizar las aristas más agudas de estos fenómenos. Construir una gobernanza mundial es entonces una de las grandes e impostergables tareas para los hombres y mujeres de esta época.

13) El rol de la Francmasonería, CLIPSAS y su proyección al futuro.

A 300 años de la masonería moderna, reflexionar sobre nuestra actualidad y nuestra proyección futura, en un mundo sometido a grandes y traumáticos cambios, parecería una necesidad racional para nuestra antigua fraternidad.

A partir de todo lo anteriormente analizado, queda entonces definido un campo de exploración y acción en que la Masonería, en fidelidad a sus más notables tradiciones, puede y debe involucrarse, poniendo el acento en cómo encarar - desde su tradición humanista - un futuro posible. No habrá progreso real, que no sea puramente técnico, sino tiene al ser humano como centralidad, buscando siempre que prevalezca su dignidad y las soluciones necesarias para que en vez de beneficiario del progreso no sea una víctima de prácticas que lo subsumen.

14) La Francmasonería necesita para proyectarse hacia ese nuevo mundo que llega, de Logias fuertes y pensantes, pero especialmente trabajar para desarrollar lazos de unión y una presencia más amplios y fuertes tanto entre nosotros masones como hacia la sociedad. En época de mundialización, debemos también aprender a desarrollar un pensamiento global que sea la síntesis de nuestras reflexiones y experiencias particulares.

En esta perspectiva es que CLIPSAS se encuentra perfectamente posicionada para jugar un rol de plataforma inter-obedencial trabajando conjuntamente con otras instancias integracionistas que han surgido con éxito en diversos lugares del mundo, y en particular en Africa, América y Europa. En definitiva entre nuestras tareas fundamentales está el construir acuerdos en torno a valores universales y mundializar esa construcción para llevarla al mundo profano de la sociedad global.

El futuro nos interpela, y nuestro mundo necesita de un nuevo Contrato Social Global y sustentable basado en lo mejor de los valores que el mundo, y nuestra Institución en particular han construido, apoyando el desarrollo humano integral, el civismo, la democracia, la república, la justicia distributiva, el derecho, para que estas dimensiones actúen sobre la condiciones de vida de la gente, dándoles poder para que ejerzan en libertad su propia construcción.

La plataforma global que es CLIPSAS puede convertirse en factor esencial de progreso para las Obediencias que la integran, a partir del desarrollo de actividades que aporten a que se construyan las capacidades necesarias a través de un proceso de apoyo continuo al desarrollo de las mismas.

15) Los Francmasones siempre ocuparon la vanguardia como obreros y luchadores por la Libertad, la Laicidad y la Tolerancia haciendo valer su calidad de Librepensadores.

La Libertad es la esencia del ser humano y es una exigencia ética, pero con frecuencia ha sido negada en la historia. Ser humanamente libre es ser libre con los demás en un ambiente solidario y en circunstancias cada vez mas amplias, coincidiendo con la concepción filosófica y política de los Derechos Humanos y Ciudadano, en la cual se establece las libertades políticas y sociales. Asimismo entendemos que debemos combatir por la Laicidad como expresión total de libertad frente a los dogmas y a los fundamentalismos, no sólo religiosos, sino políticos, económicos, xenofóbicos, como de cualquier otra concepción metafísica que debe ser patrimonio individual de cada ser humano en su libertad y no una imposición de carácter opresivo.

16) Reafirmar la vocación del Llamamiento de Estrasburgo, trabajar por la integración masónica y generar sinergias para las tareas de construcción conjunta enriquecidas por la diversidad de enfoques y prácticas, es el rol más importante que puede jugar CLIPSAS en el desarrollo de un futuro de progreso para nuestra tricentenaria Institución.

Así no debería existir pesimismos sobre el futuro de la Masonería, sino todo lo contrario: refundaciones permanentes adecuadas a los ciclos de la historia y a las necesidades del desarrollo humano genuino.

56° ASAMBLEA GENERAL DE CLIPSAS

BUENOS AIRES - ARGENTINA

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