A.L.G.D.G.A.D.U.
ODONTOLOGÍA, ENDODONCIA Y MASONERÍA
¿Alguna vez hemos escuchado la expresión de SACAMUELA? Por supuesto, y lo asociamos inmediatamente a la visita a un dentista. Ésta expresión data de muchos siglos atrás (Epoca medioeval), donde las extracciones dentales eran realizadas por los BARBEROS, quienes además de realizar cortes de cabello, barbas, uñas de manos , se ocupaban también de curaciones y drenajes de heridas, lavados de oídos y la famosa actividad de sangría, que consistía en hacer sangrar el brazo de las personas mediante el corte de una vena y a la vez le colocaban un torniquete , mientras la persona apretaba un poste de colores, que aún adornan la mayoría de barberías en la actualidad. Se pensaba que al sangrar la persona, se podría equilibrar el cuerpo y solucionar algunas enfermedades, todo esto por supuesto era realizado por CHARLATANES sin ningún tipo de evidencia científica.
Pero en realidad la ODONTOLOGÍA se inicia con los médicos egipcios alrededor de 3000 años a.c., quienes incrustaban piedras preciosas en los dientes. En Grecia, Hipócrates y Aristóteles escribieron sobre ungüentos y procedimientos de esterilización, usando un alambre caliente para tratar las enfermedades de los dientes y de los tejidos orales. También estudiaron la extracción dental y el uso de alambres para estabilizar fracturas maxilares y ligar dientes perdidos.
Pero fue en Francia del siglo XVIII, que un notable pensador y dentista personal de la corte de Luis XIV de nombre Pierre Fauchard, publicara un tratado denominado “el cirujano dentista”, donde define las enfermedades de los dientes, encías, huesos de soporte, presenta casos clínicos, el instrumental quirúrgico, las operaciones a realizar, diseño de prótesis e incluso daba algunos consejos sobre higiene dental. Por todo esto es considerado como “el padre de la odontología”.
Otro ilustre dentista es Horacio Wells , quien en 1844 fue el pionero del uso de la anestesia en cirugías, ¿se imaginan como era una extracción dental o cualquier cirugía sin anestesia?. Usó el óxido nitroso para realizar una extracción de dientes sin dolor, y de esta manera se abrían nuevos horizontes para las cirugías tanto en odontología como en medicina
Con el correr de los años, y acorde con los avances tecnológicos y científicos, como el uso de los rayos X por ejemplo, la profesión odontológica fue desarrollando especialidades y no sólo se dedicaban a “SACAR MUELAS “ o “TAPAR HUECOS”. En ese sentido, aparecieron especialidades como la ORTODONCIA (Dedicada al enderezamiento de las piezas dentarias), PERIODONCIA (Dedicada a recuperación de tejidos que rodean al diente como encía, hueso alveolar, etc.) o la ENDODONCIA (Dedicada a recuperación de las infecciones dentro del diente) entre otras.
En éste punto de la ENDODONCIA, quisiera detenerme queridos hermanos, porque es ahí donde puedo yo encontrar alguna relación con la masonería y los conceptos de piedra bruta o lisa, así como sabiduría, fuerza y belleza que he venido escuchando de vosotros en estas tenidas desde mi iniciación como aprendiz masón.
Cuando un paciente a mi consulta llega con dolor y con un diente destruido por acción de la caries dental, tenemos 2 caminos, o salvarla o retirarla. Nuestro objetivo como profesional al cuidado de la boca de las personas es conservarlas para que pueda cumplir el fin para lo que fue creado, como es una buena masticación, estética, fonación, etc. Previa evaluación exhaustiva acompañada de una radiografía, definimos un diagnóstico, para luego hacer un pronóstico de la conservación del diente. Si este pronóstico es favorable proponemos el tratamiento al paciente, que por lo general puede ser una ENDODONCIA. Pero si el pronóstico fuera desfavorable proponemos el retiro del diente.
En el autoanálisis, considero que desde mi profesión pudiera haber estado aplicando algunos principios masónicos sin saberlo, pues el hecho de seleccionar correctamente la pieza dentaria para poder “SALVARLA” de una extracción estaríamos aplicando la SABIDURÍA que en la plancha de trazar de mi ritual, se menciona debemos tener los masones; es como escoger la mejor de las piedras para poder formarla correctamente en la construcción de nuestro templo. ¿Pero qué sucede si realizo el tratamiento en ese diente enfermo y por circunstancias diversas como un error en el diagnóstico inicial, o porque el paciente no se comprometió en acudir a sus citas para completar el tratamiento, o por qué ocurrió una fractura por un accidente, o porque ese diente desarrolla una infección incontrolable que compromete el maxilar del paciente, y debo extraerla a pesar de mis esfuerzos por tratar de conservarla. ¿Lo mismo ocurre queridos hermanos si al escoger la piedra, ésta no termina siendo la más adecuada para la obra y deberían retirarla o no fijarse más en ella ?. Es así que entiendo, toma una gran importancia, tanto la correcta selección de la piedra, como también la actitud del escogido, en otras palabras el COMPROMISO.
Nosotros como odontologos nos fijamos bastante que el diente que va a recibir una ENDODONCIA tenga además una raíz suficientemente fuerte como para que pueda resistir no sólo el tratamiento de ENDODONCIA que en sí, es “LIMPIAR TODO LO MALO QUE TENÍA INTERNAMENTE EL DIENTE”, además de eso debemos reforzar esa raíz para que pueda resistir también las fuerzas de la masticación. Es ahí donde lo relaciono con la FUERZA que también debemos tener los masones, para poder resistir los obstáculos que se nos presente en la vida y me viene a la mente lo que el muy respetable maestro nos mencionó en mi primera tenida “O SE ES MASÓN O NO SE ES MASÓN, NO HAY NADA A MEDIAS”, en pocas palabras PASIÓN, DAR LO MEJOR DE UNO.
Hay un tercer paso que debemos dar como odontólogos para poder salvar el diente debilitado. Primero retiramos todo lo malo, segundo lo reforzamos, y tercero lo embellecemos a través de una corona de porcelana. Es ahí donde hablamos de BELLEZA, que a nivel masónico intuyo será el perfeccionamiento espiritual que en algún momento pueda lograr el masón después de tanto sacrificio, donde se logre plasmar la perfecta creación que hizo el GADU en todos nosotros. Intuyo también que el don de la palabra exacta cobra importancia en este nivel, porque será la forma material en la que se expresará nuestro espíritu, pero esto vendrá acompañado lógicamente de nuestro accionar y no quedarse en sólo palabras. Por lo tanto, así como en el tratamiento de mis pacientes “MI CORONA DE PORCELANA NO SÓLO DEBE SER BELLA, DEBE SER FUERTE Y CUMPLIR SU FUNCIÓN MASTICATORIA, TODO DE FORMA SINCRONIZADA” , “EN EL MASÓN LA OBTENCIÓN DE LA SABIDURÍA Y TEMPLANZA NOS ELEVARÍA Y LOGRARÍAMOS EL PERFECCIONAMIENTO COMO SER HUMANO”
Todo esto puede ser muy fácil de escribirlo, pero poder concretarlo es lo difícil, y veo que hay un camino muy largo por recorrer. Al hacer la comparación de los principios masónicos con cualquier tipo de profesión u oficio, creo que siempre se encontrarán estos tipos de relaciones de sabiduría, fuerza y belleza, y ahí está la clave, poder descubrir esos principios en tu actividad y ponerlo en práctica en tu propia vida
Con éste humilde trabajo, procuré expresar las enseñanzas que hasta el momento me deja mi acercamiento a la masonería. No encontré una mejor forma de entenderlo si no es a través de mi profesión y por eso recalco lo siguiente: “NO PUEDO HABLAR DE LO QUE NO SÉ” , y me viene a la mente lo que nos mencionó nuestro segundo vigilante sobre el silencio en logia, de lo contrario caería en la CHARLATANERÍA que mis antecesores de profesión, LOS BARBEROS, realizaban en la época medieval, conocidos como también SACAMUELAS
V:. A:.H:.
Q:.H:. JORGE CARLO LUNA GONZALEZ
AP:. M:.
R:.L:.S:. Luis Heysen Inchaustegui N°3
Gran Oriente del Perú.
ODONTOLOGÍA, ENDODONCIA Y MASONERÍA
viernes, mayo 11, 2018