W.A. Mozart fue iniciado en 1783 en la Logia “La Bienfaisance” – hermana de una Logia mayor, “La Vraie Concorde”.
La Logia Vienesa de Mozart, cuyo V. M. era el Conde Johann Esteráis, Chambelán del Rey Austriaco, agrupaba las más influyentes personalidades de la época, miembros de la nobleza y diplomáticos. En ella, las ideas circulaban libremente, llegando de todas partes y de Francia en particular por las corrientes creadas por la Revolución. Sin duda Mozart era sensible al pensamiento Universal y Espiritual y estaba en contacto con los hombres y los círculos que vivían con este pensamiento.
Profundamente arraigado a su Logia, su compromiso con la Masonería es altamente espiritual, más allá de creencias, filosofía racionalista y de la Iglesia. Descubre un modo de pensar y todo un universo de símbolos. Quiere compartirlo con dos personas muy allegadas: propone la Iniciación de su Padre Leopoldo y de su mejor amigo, Joseph Haydn que fueron ambos iniciados en 1785.
Es muy interesante notar como su música y las palabras que presta a los personajes de su opera “La Flauta Mágica”, transmiten los conceptos de Mozart acerca de la espiritualidad.
En contradicción con la nula importancia que la F. M. presta a las mujeres de la época, en La Flauta Mágica, Mozart les da un lugar primordial y muestra su liberalismo cuando en el Acto II, el personaje de Tamino debe sufrir una primera prueba que es la del Silencio y luego, tanto él como su compañera Pamina –Diosa de la Noche- deben pasar juntos las pruebas del Fuego y del Agua para poder penetrar en el Templo.
Vemos claramente cuales son las ideas de Mozart en cuanto a la participación de la mujer y su concepto de la espiritualidad femenina, aspectos muy revolucionarios en la época. De hecho, Mozart intentó – sin éxito- que su mujer Constanza pudiera ser iniciada, constituyendo así una clara llamada al liberalismo y a la posibilidad de Logias Mixtas.
Más tarde, con la ayuda de la condesa Thun, esposa de un alto dignatario vienés, logró reunir a varias mujeres estudiosas de nuevos rituales, parecidos a los de la Flauta Mágica donde Pamina tiene un papel determinante.
En este año de celebración de su 250 aniversario, podemos enorgullecernos de que W. A. Mozart fue tal vez el primer defensor de la Franc-Masonería Femenina.
Ginette Rayjal - 2006.
W.A. MOZART Y LA FRANC-MASONERÍA FEMENINA
lunes, diciembre 18, 2006