¡VOLVIMOS!
Visitenos en nuestra nueva dirección web
FENIX-news Desde 1992

CONSTRUYENDO LA HISTORIA: LA MASONERIA PERUANA Parte IV

Por Muy R:.H:. JAVIER AGUERO VEGA

Gran Canciller
Gran Logia Mixta de San Juan – Oriente del PERU.

LOS PRIMEROS PASOS

El Gran Oriente Nacional fue la respuesta natural a las ansias de algunos dilectos HH:. por desarrollar el gérmen dormido de la masonería en el Perú, que llegó con los aires de renovación republicana a principios del siglo XIX. Cuando el primer gobierno del Mariscal Ramón Castilla (1845-1851) devuelve el orden al país y calma las discenciones civiles y políticas, se inicia el levantamiento de columnas de los talleres simbólicos y se activan los altares superiores y supremos del R:. E:. A:. y A:., que instalados el 2 de Noviembre de 1830, se adormecieron en profundo sueño en las dos décadas siguientes, por la anarquía predominante en nuestra jóven República.

Retrato del I:. H:. Ramon Castilla
.
La masonería peruana hacia 1850 no contaba aún con un Código de Leyes propias y se regía sólo por los usos y costumbres de las tradiciones que, en el transcurso del tiempo y por los muchos años de inactividad, había perdido su genuinidad, si alguna vez la tuvo, y había hecho degenerar a la verdadera institución. Para solucionar este inconveniente se dió una constitución masónica, que de corta vida, sirvió sin embargo para normar los trabajos de la naciente sociedad.

Considerando que dicha constitución masónica no obtuvo una sanción legal, ni sus disposiciones eran del todo ajustadas a los principios conocidos de la orden, los miembros instalados del Supremo Consejo de Inspectores Generales del R:.E:.A:. y A:. y de los altares superiores y supremos que por ellos habian sido instalados como el Gran Consistorio de Soberanos Príncipes del Real Secreto, el Soberano Consistorio de Caballeros Kadosh, la Corte del Sinai, los dos Soberanos Capítulos de Príncipes Rosa Cruces: Regeneración Peruana con sede en Lima y Filantropia Peruana con sede en el Callao, los Capítulos del Real Arco y de los Intendentes de Edificios, conjuntamente con las tres luces de los talleres simbólicos que trabajaban en la capital: Orden y Libertad, Virtud y Unión y Concordia Universal del Callao, se constituyeron en Gan Oriente Nacional el 13 de Julio de 1852 y después de declarar incompetente a la referida constitución, acordaron las bases para redactar los Estatutos de la Orden.

Fue la marcada ausencia de miembros activos y calificados de la masonería lo que obligó inicialmente al Supremo Consejo a proponer medidas sui generis para la conservacción operativa de los altares superiores y supremos como de los diversos estamentos del reciente instalado Gran Oriente Nacional. Las medidas adoptadas por el Supremo Consejo fueron controversiales pero pragmaticamente útiles para sus fines, toda vez que mundialmente no se habían delimitado aún los espacios juridisccionales masónicos ni de las Grandes Logias ni de los Supremos Consejos.(1)

Fue hasta el 17 de Julio de 1856, fecha de la promulgación de los primeros Estatutos de la Masonería Peruana, que los VV:.MM:. de los talleres simbólicos formaron parte de la Cámara del grado 33° para efectos del estudio de los rituales y sus modificaciones; los primeros VVig:. fueron considerados miembros de las Cámaras de los grados 32° y 30° para desarrollar las funciones de Correspondencia y Finanzas y de Consejo de Apelaciones del Gran Oriente Nacional respectivamente. Los segundos VVig:. estaban adscritos a la Cámara del grado 25° para desarrollar los estudios del simbolismo de los talleres.

Fueron los Estatutos de 1856 los que restringieron esa práctica en los altares superiores, reservandose desde esa fecha la asistencia sólo a los HH:. que eran genuinos poseedores de los grados correspondientes.

Este Ordo ab Chao logrado por la Masonería Peruana em 1856 pretendió ser soliviantado 25 años después por el I:. y P:. H:. Ricardo Higgin Hartley quien aspiraba a que los VV:.MM:. de los talleres simbólicos participaran en la elección del Soberano Gran Comendador grado 33°. Ante el resultado adverso a la propuesta, el I:. y P:.H:. Ricardo H. Hartley promovió la creación de un nuevo cuerpo masónico que con el nombre de Gran Logia del Perú se instalaría el 25 de Marzo de 1882. Con anterioridad a 1852, fecha de fundación del Gran Oriente Nacional, en la Provincia del Callao ya funcionaban talleres masónicos con carta patente extranjera, entre ellos Honor y Pogreso N° 479, Kosmos N° 515, Arca de Noe N° 521 y Vallé de France N° 559.(2)

Según el tenor del mensaje de instalación del M:.R:.H:. Francisco Quiroz, segundo Serenisimo Gr:. M:. del Gran Oriente Nacional, pronunciado el 17 de Agosto de 1856, la propedeutica de la masonería se conserva desde esa época casi inalterable, pero hoy afortunadamente, con algunas dignas excepciones.

El M:.R:.H:., con escenario y circunstancias diferentes pero referida a ciertas actitudes similares a las de hoy, dijo: Para los caballeros que me escuchan, lo mismo que para el Perú en general, no ha sido raro el espectáculo de un masón inofensivo perseguido, privado de su libertad y enviado a playas extranjeras sin recursos de ninguna especie, por masones que al pie de los altares e invocando al Supremo Arquitecto, habían jurado cumplida protección a sus hermanos; por masones que cediendo al influjo de pasiones vulgares y mezquinas, esparcieron el llanto y la muerte en el seno de inocentes familias y mostraron a los ojos del mundo, completamente rotos y deshechos los anillos de esa cadena misteriosa que liga de un modo indisoluble a los discípulos del arte de la construcción. (3)

(CONTINUARA)

(1) Fue en el Convento de Laussana, SUIZA, realizado el 13 de Seriembre de 1875 que los Supremos Consejos se obligan a la administracion de los altos grados desde el 18° al 33°, pudiendo ceder la administració n de los grados simbólicos a las Grandes Logias Simbólicas.
(2) Historia de la Fundación de la Gran Logia del Perú. Edición Centenario. Lima, 1982
(3) Mensaje de Instalación. Pag X y XI. Tipografía Calle del Compás 202. Lima, 1856

COMICs