Escrito por Ysrael Molero Borges
Durante los siglos XVIII y XIX se hizo célebre una frase de los conservadores. "Perder las colonias españolas de América, era entregarlas a los liberales, revolucionarios y masones". Lo mismo repetían durante la ocupación francesa de España. Preferían el yugo francés a ser gobernados por revolucionarios, liberales y masones. Los conservadores eran la extrema derecha, la oligarquía y la burguesía confabuladas y la Iglesia tradicionalista y antiprogresista. Del otro lado estaban los republicanos y los llamados liberales y siendo la Masonería progresista y republicana y liberal, se le acusó de liberal y enemiga de la patria y de la Monarquía.
Cada masón, como ciudadano, es libre de actuar cómo y donde le dicte su conciencia. Actuará como hombre libre, como padre, como intelectual, como profesional, como industrial o comerciante, como… lo que sea. Los principios masónicos fundamentales esotéricos - libertad, igualdad, fraternidad - estarán detrás de todas sus actividades y guiarán, en conciencia, sus pasos.
Si no definimos para los lectores, qué es la masonería, podría concluir que con tanta revolución, según parece, masónica, con tanto presidente masónico, con tanto intelectual y artistas masónicos, la masonería podría ser considerada por ellos como una especie de club jacobino que se esconde detrás de todo lo que se llame o considere "revolución".
Los masones somos, ciertamente, revolucionarios y liberales. Ser liberal , es ser defensor absoluto y total de la libertad. No es hombre si no se es libre. La Masonería universal ha luchado, lucha y luchará contra todo lo que coarte la libertad del hombre en el plano político, cultural, económico, social y religioso. Somos, en consecuencia, revolucionarios, porque nuestra lucha es la revolución por la conquista por el hombre de todas las libertades. Espíritus libres en cuerpos libres.
Para el masón, lo primero es el Hombre, (así en mayúscula) Como "el hombre no nace, sino que se hace" (Ortega y Gasset), Trabajamos en nuestros talleres masónicos para hacernos realmente hombres, en el sentido cabal y pleno del término. Libres y liberados. En conciencia y en actos. Y entonces, la necesidad de que toda la humanidad sea libre en conciencia y en obras, nos impulsa a una lucha total contra la opresión y los dogmatismos. Iguales, libres y hermanados.
La Masonería es una escuela de tradición y esoterismo, en la que el hombre es la máxima expresión del universo y, a través de él, se asciende a la conciencia universal y al G:.A:.D:.U:. sea Presidente de un país o maestro en una pequeña escuela rural, el masón destaca por sus virtudes humanas, familiares, sociales y ciudadanas. Lo importante es SER, que no ESTAR. Si no somos masones - libres y liberados - , estaremos, quizá en cargos importantes, pero no SEREMOS. El complejo de poder puede acabar con las mayores virtudes del ser humano y, en consecuencia, del masón.
Entre la escuadra y el compás: Liberales, revolucionarios y masones
domingo, junio 03, 2007