Una nueva entrevista con Jean Michel Quillardet, ésta del día 4 de enero y publicada por el diario Libération, incide en las mismas cuestiones de su anterior entrevista. Una vez traducida aquí la reproduzco por su interés.
En la foto el M:.R:.H:. Jean Michel Quillardet,
Gran Maestre del Gran Oriente de Francia.
"El concepto de "laicismo positivo" abre una brecha en el pacto republicano"
Jean Michel Quillardet es el gran maestre del Gran Oriente de Francia (GOF), que se presenta como "la primera obediencia masónica francesa" con 50.000 miembros. El GOF ha expresado recientemente su inquietud en un comunicado a raíz de las declaraciones realizadas por Nicolás Sarkozy el 20 de diciembre en su visita al Vaticano, reprochándole su "voluntad de presentar el hecho religioso como constitutivo de la identidad política y ciudadana, lo que podría conllevar una seria inflexión en el modelo republicano francés". Jean Michel Quillardet se explica.
¿Qué es lo que más le molesta en las declaraciones de Nicolás Sarkozy?
Este concepto de "laicismo positivo" que quiere que las religiones sean en adelante consideradas como una ventaja y que sea necesario buscar un diálogo con ellas, abre una brecha inquietante en el pacto republicano y laico. Es la primera vez que un presidente de la República establece esta nueva concepción de las relaciones entre el Estado y la religión.
En una sociedad tan materialista como la nuestra ¿no tiene la gente una necesidad de encontrar un sentido a su vida que debería ser tomado en cuenta?
La búsqueda de ese sentido no pasa por fuerza por las religiones. Me sorprende mucho que Nicolás Sarkozy diga que "la moral laica corre el riesgo de agotarse (en sí misma) o de convertirse en fanatismo en tatno que no está ligada a una aspiración que colme la aspiración al infinito". Detrás de eso hay una ideología muy americana.
Las posiciones de Sarkozy son conocidas, ya las había expresado en La República, las Religiones, la Esperanza (ed. Cerf, 2004)...
Durante la campaña presidencial Nicolás Sarkozy evitó la cuestión de la modificación de la ley de 1905, sobre la separación de las Iglesias y el Estado, y el informe Machelon (encargado por Sarkozy, preconizaba un retoque de este texto legal). En este momento, intuimos que algo se está preparando.
¿Qué es lo que le lleva a decir eso?
Michèle Alliot-Marie (Ministra francesa del Interior) nos recibió el 3 de diciembre y nos dijo que, en el informe Machelon, "hay algunas ideas interesantes". Está comprobando si es posible hacer pasar a las asociaciones del estatuto "de culto", que prohibe toda subvención pública, al estatuto "cultural", que las permite. Jean Pierre Raffarin (Primer Ministro en el segundo período presidencial de Chirac) también declaró en una entrevista en Figaro que "habría que completar la ley de 1905". Le hemos pedido una reunión al presidente de la República; veremos si nos recibe.
Ustedes se oponen a toda modificación de la ley de 1905, pero entonces ¿cómo se ayudará a los musulmanes a superar su retraso en lo referente a lugares de culto?
Los dos primeros artículos (de la ley de 1905) según los cuales "El Estado no reconoce ni sostiene económicamente ningún culto", y "el ejercico de los diferentes cultos es libre", no son modificables. Sin embargo no somos hostiles a los contratos enfitéuticos de muy larga duración, ni tampoco a la creación de la Fundación para obras del islam (creada el 16 de octubre, está principalmente destinada a fnanciar la construcción de mezquitas).
Aparte del Gran Oriente de Francia, pocos grupos organizados se han alzado contra las intenciones del presidente de la República...
François Bayrou, que ha estimado que el concepto de "laicismo positivo" avanzado por Nicolás Sarkozy "pone en cause la concepción del laicismo republicano" y favorece el retorno de la religión "opio del pueblo", y François Hollande, han protestado.