En el siglo III, China se encontraba en la época llamada “Tres Estados”. Entres los cuales, el estado Wei ocupaba el norte, mientras el estado Chu se situaba en el suroeste y el estado Wu, el sur. Un día, el estado Wei mandó el ejército para atacar al estado Wu por la vía acuática porque éste se encontraba a la orilla del Río Yangtsé. Poco después, el ejército Wei llegó hasta cerca del estado Wu. Instaló el campamento a la orilla del agua para esperar una buena oportunidad del ataque.
El general del estado Wu Zhou Yu, después del estudio sobre la situación del ejército Wei, decidió defenderse con flechas. El problema estaba en que ¿cómo podría producir cien mil flechas dentro de tan corto lapso del tiempo? Según las calculaciones de los técnicos del estado Wu, para fabricar tantas flechas, por lo menos, necesitan diez días. Sin embargo, diez días serían demasiado largo para la defensa del estado Wu.
En aquel momento, el consejero nacional del estado Shu, Zhu Ge Liang, visitaba al estado Wu. Era una persona muy inteligente. Zhou Yu le consultó la manera efectiva para resolver el problema mencionado arriba. Zhu Ge Liang le dijo que dentro de tres días podía conseguir tantas flechas. Todo el mundo creía que eran bravatas. Zhu Ge Liang prometió que si no pudiera terminar la tarea, recibiría el castigo de degollación.
No tenga prisa al recibir la tarea. Dijo al Lu Su, funcionario de Wu, que no sirvían las maneras normales en fabricar tantas flehas. Después, le dijo a Lu Su que preparara veinte botes, con treinta soldados a borda, que cada bote fue ocultado por tejas oscuras y fue rellenado con pajas. Zhu Ge Liang pidió a Lu Su que le guardara el secreto. Lu Su teminó la preparación, sin saber para qué sirvían estas cosas.
Aúnque prometió conseguir cien mil flechas dentro de tres días, no le veían hacer nada el primer día. El segundo día tampoco. Se veía que el tercería llegaría pronto, mientras Zhu Ge Liang no tuviera ninguna flecha. Todo el mundo se preocupara por él. Se sabía que si no pudiera terminar la tarea, iba a ser degollado. Al medianoche del tercer día, Zhu Ge Liang llevó a Lu Su a un bote, secretamente. Lu Su le preguntó la causa de la invitación. Zhu Ge Liang dijo:
“Sígame a recoger las flechas.”
Confundido, Lu Su le preguntó:
“¿Adonde vamos a recoger las flechas?”
Zhu Ge Liang le dio una sonrisa:
“Vas a saber dentro de poco.”
Al terminar estas palabras, dio orden de partida a los veinte botes, conectados por una cuerda larga, hacia el cuartel del ejército Wei. En esta noche se hacía una niebla espesa, especialmente la sobre el agua, dentro de la cual no se veía nada. Zhu Ge Liang dio el orden de navegar más rápido cuando veía que la niebla se ponía más espesa. Al llegar muy cerca al campamento del ejército Wei, dio el orden de colocar los veinte botes en una fila y tocar los tambores. Bien asustado, Lu Su dijo al Zhu Ge Liang:
“Sólo tenemos veinte botes y unos trescientos soldados. Si el ejército Wei nos ataca, es cierto que moriremos todos.”
Zhu Ge Liang le contestó sonriendo:
“Estoy seguro de que el ejército Wei no se atreva a atacar con esa niebla tan espesa. No se preocupe. Sentamos en el bote para beber y esperar.”
Al escuchar los sonidos del tambor, el general en jefe del ejército Wei, Cao Cao, convocó a todos los generales para sacar una contramedida. Al final, todos decidieron sólo mandar a los arqueros a dar flechas para impedir el desembarco del ejército Wu, con el motivo de la niebla tan gruesa y la ingorancia de la situación del ejército enemigo. Mandó unos diez mil arqueros a la orilla de río y dio flechas hacia la dirección donde se oyían los tambores. Por ese momento, las flechas caían como lluvia hacia los botes de Zhu Ge Liang. Dentro de poco, casi todos los haces de paja estaba llenos de flechas. Zhu Ge Liang dio el orden de dar la vuelta. Así que dentro de poco, la parte sin flechas también estaba llena de flechas. Con casi todos los botes llenos de flechas, Zhu Ge Liang dio el orden de la vuelta rápida. En ese momento, se dispersaba la niebla espesa. Cuando el ejército Wei se enteró de lo ocurrido, se arrenpentió mucho.
Cuando la flota llegó al campamento del Wu, el general Zhou Yu les esperaba con quiniento soldados. Después del examen, se supo que las flechas en los haces de paja alcanzaban la cantidad de cien mil. Zhou Yu le admiraba mucho a la inteligencia de Zhu Ge Liang. Pero, ¿cómo sabía que esta noche se hacía niebla espesa? En realidad, Zhu Ge Liang era experto en la observación del clima. Através del cuidadoso cálculo, dio la conclusión de una niebla espera sobre el agua en esa noche. Esto fue la historia de cómo Zhu Ge Liang conseguió cien mil flechas desde el ejército enemigo.
El general del estado Wu Zhou Yu, después del estudio sobre la situación del ejército Wei, decidió defenderse con flechas. El problema estaba en que ¿cómo podría producir cien mil flechas dentro de tan corto lapso del tiempo? Según las calculaciones de los técnicos del estado Wu, para fabricar tantas flechas, por lo menos, necesitan diez días. Sin embargo, diez días serían demasiado largo para la defensa del estado Wu.
En aquel momento, el consejero nacional del estado Shu, Zhu Ge Liang, visitaba al estado Wu. Era una persona muy inteligente. Zhou Yu le consultó la manera efectiva para resolver el problema mencionado arriba. Zhu Ge Liang le dijo que dentro de tres días podía conseguir tantas flechas. Todo el mundo creía que eran bravatas. Zhu Ge Liang prometió que si no pudiera terminar la tarea, recibiría el castigo de degollación.
No tenga prisa al recibir la tarea. Dijo al Lu Su, funcionario de Wu, que no sirvían las maneras normales en fabricar tantas flehas. Después, le dijo a Lu Su que preparara veinte botes, con treinta soldados a borda, que cada bote fue ocultado por tejas oscuras y fue rellenado con pajas. Zhu Ge Liang pidió a Lu Su que le guardara el secreto. Lu Su teminó la preparación, sin saber para qué sirvían estas cosas.
Aúnque prometió conseguir cien mil flechas dentro de tres días, no le veían hacer nada el primer día. El segundo día tampoco. Se veía que el tercería llegaría pronto, mientras Zhu Ge Liang no tuviera ninguna flecha. Todo el mundo se preocupara por él. Se sabía que si no pudiera terminar la tarea, iba a ser degollado. Al medianoche del tercer día, Zhu Ge Liang llevó a Lu Su a un bote, secretamente. Lu Su le preguntó la causa de la invitación. Zhu Ge Liang dijo:
“Sígame a recoger las flechas.”
Confundido, Lu Su le preguntó:
“¿Adonde vamos a recoger las flechas?”
Zhu Ge Liang le dio una sonrisa:
“Vas a saber dentro de poco.”
Al terminar estas palabras, dio orden de partida a los veinte botes, conectados por una cuerda larga, hacia el cuartel del ejército Wei. En esta noche se hacía una niebla espesa, especialmente la sobre el agua, dentro de la cual no se veía nada. Zhu Ge Liang dio el orden de navegar más rápido cuando veía que la niebla se ponía más espesa. Al llegar muy cerca al campamento del ejército Wei, dio el orden de colocar los veinte botes en una fila y tocar los tambores. Bien asustado, Lu Su dijo al Zhu Ge Liang:
“Sólo tenemos veinte botes y unos trescientos soldados. Si el ejército Wei nos ataca, es cierto que moriremos todos.”
Zhu Ge Liang le contestó sonriendo:
“Estoy seguro de que el ejército Wei no se atreva a atacar con esa niebla tan espesa. No se preocupe. Sentamos en el bote para beber y esperar.”
Al escuchar los sonidos del tambor, el general en jefe del ejército Wei, Cao Cao, convocó a todos los generales para sacar una contramedida. Al final, todos decidieron sólo mandar a los arqueros a dar flechas para impedir el desembarco del ejército Wu, con el motivo de la niebla tan gruesa y la ingorancia de la situación del ejército enemigo. Mandó unos diez mil arqueros a la orilla de río y dio flechas hacia la dirección donde se oyían los tambores. Por ese momento, las flechas caían como lluvia hacia los botes de Zhu Ge Liang. Dentro de poco, casi todos los haces de paja estaba llenos de flechas. Zhu Ge Liang dio el orden de dar la vuelta. Así que dentro de poco, la parte sin flechas también estaba llena de flechas. Con casi todos los botes llenos de flechas, Zhu Ge Liang dio el orden de la vuelta rápida. En ese momento, se dispersaba la niebla espesa. Cuando el ejército Wei se enteró de lo ocurrido, se arrenpentió mucho.
Cuando la flota llegó al campamento del Wu, el general Zhou Yu les esperaba con quiniento soldados. Después del examen, se supo que las flechas en los haces de paja alcanzaban la cantidad de cien mil. Zhou Yu le admiraba mucho a la inteligencia de Zhu Ge Liang. Pero, ¿cómo sabía que esta noche se hacía niebla espesa? En realidad, Zhu Ge Liang era experto en la observación del clima. Através del cuidadoso cálculo, dio la conclusión de una niebla espera sobre el agua en esa noche. Esto fue la historia de cómo Zhu Ge Liang conseguió cien mil flechas desde el ejército enemigo.