Por Lautaro Silva-Neus
Durante el presente mes de junio, específicamente el día 21 tuvimos ocasión de presenciar dos fenómenos naturales, en los dos hemisferios de la Tierra, es decir, experimentamos los solsticios de verano en el norte y el de invierno en el sur, respectivamente. Hemos traído a colación la fecha de especial significación, de ahí, el nombre que hemos dado al presente artículo, porque de manera especial, en cada una de las logias masónicas diseminadas en el hemisferio norte, es decir, sobre la línea ecuatorial, tomada como referencia en esta división hemisférica, se realizan actividades dignas de mencionar.
Quien escribe el presente tema, es un hermano masón, residenciado en la zona escandinava de Europa, muy cerca de la línea polar ártica. Y precisamente en esta región vikinga se llevó a efecto una importante fecha, para conmemorar la llegada del verano y con esto una cita en familia, para celebrar la luz en todo su esplendor. Porque el día 24 de junio es el más largo del año, muy al norte de Suecia-Finlandia-Noruega, el sol prácticamente no se esconde. Fecha considerada propicia para celebrar el día de la fertilidad, cuya festividad está centrada en danzar alrededor de un árbol simbólicamente diseñado y decorado como un miembro masculino. No en vano, en esta fecha muchas parejas se dan cita para procrear a sus futuros hijos. Pero en nuestro continente y en forma especial en la comunidad masónica se dan cita los hermanos de las diferentes logias, jurisdiccionadas a sus respectivos grandes orientes, para celebrar también el solsticio de verano, pero en consideración a San Juan El Bautista, santoral de este día, se lleva a efecto la juramentación de las nuevas oficialices que regirán los destinos de sus talleres masónicos o logias, como suelen ser conocidas en vocablo común, para el periodo comprendido 2008-2009.
Es decir, el 24 de junio se instalan las nuevas luces y dignidades, quienes se aprestan a desarrollar un arduo trabajo tanto interno como externo. En tal sentido la labor interna queda comprendida en la instrucción y docencia masónica por todos los hermanos. En cada grado y en cada tenida debe quedar compendiada la cultura iniciática para hacer realidad nuestros postulados de amor fraternal, más allá de nuestros templos, nos referimos a los materiales y también a los espirituales. Y la labor externa, a ese trabajo intenso que realiza cada hermano en el mundo profano. Entre la ignorancia, la ambición y el fanatismo, debe ser encauzado sin voces de mando, por convicción honrada y sincera. Se hace el bien y se practica con el ejemplo la virtud, el respeto y la tolerancia, destruyendo ídolos de barro por la ciencia, la cultura y la razón. Es aquí donde está la labor que deben encauzar las nuevas oficialidades, poniendo cada uno en esta nueva responsabilidad, corazón y sentimientos nobles, además de ayudar a las nuevas generaciones que se inician en nuestros augustos trabajos.
En este nuevo año masónico que se inicia, hoy como ayer, pongamos toda nuestra fe, toda nuestra fuerza y toda nuestra voluntad, para realizar ese anhelado milagro de una vida mejor, para nuestros hijos, para nuestros nietos, para nuestra patria y para nuestro planeta. Hagamos mucho más énfasis en la paz de nuestros gobernantes, que sus corazones escuchen el clamor popular y puedan hacer las correcciones a tiempo. El futuro será nuestro, cuando podamos de verdad convivir en paz y la armonía esté presente. Para aquellos hermanos que durante el periodo 2007-2008 ocuparon cargos, les felicitamos por su laborioso y fructífero camino transitado. No en vano muchos han sido reelectos en sus funciones.
Enhorabuena. Para finalizar hemos creído oportuno también recordar que la armonía debe siempre ser la invitada de honor para combatir con los mejores argumentos, y buscar soluciones a los problemas políticos, económicos y sociales que nos aquejan, que la verdad y la sinceridad siempre se pongan de manifiesto ante la hipocresía. Para lograr el desarrollo equitativo de los pueblos, para que la paz entre todos los hombres de buena voluntad, sea norte a seguir por cada pueblo, en cada rincón de nuestra tierra. Por ello forjemos en nuestras almas el solemne compromiso de ser cada día masones de verdad, para contribuir al desarrollo de nuestra sociedad. Por nuestras familias y la patria toda. Enhorabuena.
Fuente: Correo del Caroní