Consiguen un prototipo de lente de contacto con circuitería electrónica embebida teóricamente capaz de proyectar imágenes al ojo.
En las películas de ciencia ficción a veces se muestran personajes con una visión sobrehumana basada en ojos biónicos. Aunque no hemos llegado todavía a ese punto ya hay un prototipo sencillo de lente de contacto ensayada en conejos que quizás sirva como pantalla virtual en el futuro. Puede que un sistema como éste, una vez mejorado, permita a personas con problemas de visión ver mejor, sumergirse en un juego hasta niveles nunca vistos o navegar por Internet en cualquier lugar.
En la lente de contacto prototipo se puede apreciar una minipantalla cuyas imágenes deben de superponerse a la imagen del mundo exterior. Según Babak Parviz, que pertenece al grupo que lo ha desarrollado, aunque este dispositivo supone un pequeño paso adelante, es un paso muy prometedor.
La lente de contacto, que todavía no ha sido probada en humanos, se presentó recientemente en un congreso internacional de microelectrónica y micromecánica. Entre los posibles usos para esta pantalla virtual estarían su utilización en conductores y pilotos, que podrían leer ciertos datos directamente delante del parabrisas o para usuarios de juegos de ordenador en los cuales los jugadores estarían inmersos por completo en un mundo virtual. También podría servir para navegar por Internet y ver contenidos “en el aire”, siendo el usuario el único que los pudiese ver. Además se podrían encontrar muchas otras aplicaciones.
De momento la meta de este grupo de investigadores es demostrar que esta tecnología es técnicamente posible y asegurarse que funciona de una manera segura y satisfactoria.
El prototipo contiene un circuito electrónico, así como una “pantalla” LED sencilla. La lentilla fue puesta en el ojo de un conejo durante 20 minutos sin que el animal mostrara efectos negativos.
La instalación de un ojo biónico sería tan sencillo como colocar una lentilla. Una vez puesta el individuo portador no notaría su presencia física.
La construcción de este tipo de lentes de contacto no es sencilla porque los materiales empleados que son seguros para el organismo, como los materiales orgánicos flexibles, son delicados. La manufactura de circuitos electrónicos, por el contrario, necesita de la utilización de materiales inorgánicos que a veces hacen uso de temperaturas extremas o de sustancias químicas tóxicas.
Los investigadores construyeron el circuito a partir de una lámina de metal de sólo unos nanómetros de espesor y sobre ella construyeron los diodos emisores de luz de un tercio de milímetro de anchura. Para ello espolvorearon los componentes electrónicos sobre una lámina de material plástico. El ensamblaje de las piezas se realizó a través de una técnica de microfabricación conocida como autoensamblado, y que en este caso se basa en que las fuerzas de capilaridad empujan las piezas hasta su posición correcta. La forma de cada componente dicta qué pieza y cómo se debe de ensamblar.
El prototipo no efectúa ninguna corrección en la miopía, hipermetropía o astigmatismo, pero no hay ningún obstáculo para que una lentilla que lo haga incorpore esta circuitería. La electrónica no impide ver a través de la lente con normalidad.
Según los investigadores hay una gran área alrededor de la zona central de visión para instalar más instrumentación. Esperan que en un futuro puedan desarrollar una comunicación sin cables entre uno de estos dispositivos y alimentar el sistema con una combinación de células fotovoltaicas y radiofrecuencia.
Un dispositivo completo y funcional tardará en llegar, pero los investigadores esperan obtener una versión sencilla con una pantalla de unos pocos píxeles pronto.
FUENTE: NEO FRONTERAS.
