Q.·.H.·. CARLOS CIEZA LARA
A.·.M.·.
F.·.C.·.L.·.B.·.R.·.L:.S .·. FÉNIX 137 Nº 1
La Francmasonería está compuesta por hombres libres, ingresados a ella por la Iniciación y unidos entre sí por el vínculo de la Fraternidad
Son muchos los escritos y son muchas las líneas como esta que acabo de mencionar que en masonería hablan del concepto fraternidad, transformándose ésta, de una u otra manera, en uno de los pilares fundamentales que sostienen nuestra orden. Así la fraternidad como valor, sentimiento, actitud, tiene un papel determinante y predominantemente protagónico entre aquellos que se reconocen como iguales.
Dícese que la palabra fraternidad proviene del latín fraternitas (atis) y que corresponde a la amistad, afecto y amor surgido entre hermanos, iguales o entre los que se tratan como tales. Cabe destacar que en la relación fraternal debe existir una buena correspondencia y reciprocidad entre los que la viven para que esta se cumpla. Al hablar de fraternidad podemos hablar de hermandad, ya que éstos son sinónimos.
En el ámbito esotérico podemos verificar que no existe mucha diferencia o distancia con la definición anterior, aunque la profundidad del término es tomada de manera diferente, lo que al parecer siempre da más luces al libre pensador, que va más allá de lo meramente observable. Esotéricamente, la fraternidad es la unión cuyas raíces se encuentran en el nivel del alma. La fraternidad deriva de la aproximación del hombre a la esencia de la vida; es el resultado de su experiencia y convivencia con parámetros externos, psicológicos, sociales y culturales. Revela un amor profundamente social y solidario que se produce en el contacto con los semejantes. Amor que emerge espontáneamente en la relación social de los individuos, que fortalece su identidad, provocando un servicio evolutivo que trascienden las metas personales.
Como habitantes de una misma tierra, en sí una misma casa cósmica, el concepto fraternidad está ligado con la hermandad. La humanidad es una sola, como una gran raza distribuida por la faz de la tierra. Aún más, podemos decir, que somos hermanos en todo orden dentro de la escala filogenético, debido a nuestra esencia social común. Entre hermanos, ha de nacer una actitud de vida positiva, que es la fraternidad llevada a sus más puras expresiones; de ahí, que la fraternidad sea uno de los pilares fundamentales en la construcción de la sociedad humana, ya que, de ella nacen otros sentimientos que fundamentan la preservación de la especie humana. Al buscar estos otros sentimientos, actitudes, formas de vida, etc, inevitablemente, se debe hablar del amor, la reciprocidad, la hermandad, la tolerancia que son los que vienen al auxilio de mi mente en estos momentos.
Volviendo a la fraternidad como concepto, este presupone, que todos los seres humanos somos una sola raza y por ende hermanos. Pero en realidad, los seres humanos nos movemos con otros cánones e intereses, que hacen de la fraternidad, muchas veces y en muchos períodos de la historia, un concepto sin contenido, vacío y sin fuerza, donde a veces priman intereses egoístas ya sea, a nivel individual o grupal, que intentan dominar al resto e imponer formas de vida que muchas veces no tienen nada que ver con su acervo cultural, social, jurídico y/o político.
Si bien, la fraternidad como sentimiento, actitud, concepto, forma de vida, es una energía variable de acuerdo a los momentos personales, históricos y geográficos que nos vamos enfrentando. En la fraternidad, siempre van a existir dos entes, uno que recibe y el otro que da o viceversa, además de la relación en sí, entre estos dos, la cual he de llamarla de correspondencia y biunívoca, ya que ambas partes se necesitan para construir la fraternidad. Donde hay que recalcar; se hace, construye y forja a cada minuto, a cada segundo, ya que, no es una realidad obvia, ni dada por el querer practicarla o por saber de que se trata e inclusive por escucharla; uno siente o no hacer y vivir fraternalmente, uno no lo piensa, sino que nace por si sola, claro si, fomentada por una actitud personal positiva de experimentar el amor fraternal.
También se debe manifestar, que el ser humano por naturaleza y la vida en general, transita por momentos de altos y bajos, que de una u otra manera, nos ponen de manifiesto, que debemos estar alertas en nuestro caminar en la vida ante nuestras reacciones personales o de grupo, que muchas veces se dejan llevar por pasiones, egoísmos, ansias de poder, que hacen tomar resoluciones que se transforman en pesados metales que nos llevarán al fondo de nuestros egoísmos. Es en este punto, donde juega un rol importantísimo la tolerancia (también como opción de vida), ya que ésta, nos puede ayudar a comprender y aceptar de mejor manera los diferentes estados de ánimos en las personas y en la vida, para no dejarnos llevar, por nuestros egos en las resoluciones y relaciones para así fortalecer el sentimiento fraternal, néctar dulce del amor.
En la francmasonería, como así en la vida, la fraternidad es un lazo importantísimo en la relación de iguales o hermanos, en la cual, ha de manifestarse nuestra sinceridad y comunión con los demás hermanos, ya que, es nuestra labor aunar energías por el progreso moral e intelectual individual y universal de la humanidad. De ahí, que la cadena de unión, se transforme, en uno de los momentos más fraternales de nuestra institución, ya que todos, aunamos fuerzas por un objetivo común, que se traduce, en el pensamiento siempre noble de un hermano. En la sinceridad del gesto, de la palabra, de la actitud y del comportamiento, guiados de la mano del amor, va la insignia de la Fraternidad. Fraternidad, que puede hacer más justo el progreso de la humanidad, Fraternidad, que puede utilizar el conocimiento sobre la base de altos valores morales de perfeccionamiento y comunión entre hermanos. Fraternidad, que nos ayudaría a crear un mundo justo, solidario, armonioso con paz, libertad e igualdad.
Gracias RR.·. Y QQ.·. HH.·. por darme la oportunidad de exponeros mi modesto Trab.·., hecho con todo amor Frat.·. hacia mis HH.·.