En el hogar formado por Don Ignacio Mariátegui y Doña Jacoba Telleria, nace el 22 de Noviembre de 1793. Asombrado con su privilegiada inteligencia pasa desde los primeros años de su vida de estudiante hasta los claustros Sanmarquinos y corona su carrera con el grado de abogado.
Pocos años de ejercicio, le hacen prestigiarse como uno de los mas brillantes y reputados jurisconsultos de la Lima Virreinal. Aporta todo su prestigio y saber a la causa de la Emancipación, de la que fue incansable propagandista, todas las hojas clandestinas que circulaban en la capital en esa época llevan su sello, lo que motivo que sufriera persecuciones y acechanzas.
Proclamada la Independencia, le cupo el honor de estampar su firma en el acta que los vecinos notables de la capital firmaron desligando para siempre al Perú de las cadenas de la esclavitud y opresión. Es lógico pensar que su labor en las logias secretas que preparaban la independencia, y en las que habían preconizado el lema de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad; y las del lema de su logia “Virtud y Unión”, le debía haber dejado fatigado; pero San Martín llama a su hermano a su lado y le depara una confianza ilimitada. Fue sucesivamente: Ministro de Estado durante la Presidencia del General La Mar; Presidente del Consejo de Ministros; Presidente de la Corte Suprema; Plenipotenciaria ante Ecuador y Bolivia; Oficial Mayor del Ministerio de Gobierno y Vocal y Fiscal sucesivamente en las Cortes Supremas de Trujillo y Lima.
Formidable polemista arrebataba al público con sus discursos y sus escritos, inflamado de amor patrio a los que lo seguían. Un masón de la categoría de FRANCISCO JAVIER MARIATEGUI, tenía que ser discutido hasta ante su tumba. El 23 de Diciembre de 1884por intermedio de su representante, el Ilustrísimo Sr. Bandini, Arzobispo de la Arquidiócesis, oficio al Director de la Beneficencia Publica y al Presidente del Consejo de Ministros para que no diera sepultura eclesiástica al cadáver del Doctor Mariátegui, por el hecho de haber sido uno de sus fundadores y propagandista acérrimo de las ideas masónicas en el Perú, desde la Logia Orden y Libertad que fundo y dirigió y no haberse reconciliado con la Iglesia Católica.
