Por la Q:.H:. Clorinda G. Espinar R.
M:.M:.
R:.L:.S:. “Integración, Caballeros del Sol” No. 11
Valle de New York
Oriente USA
Estimados hermanos permítanme abordar hoy un tema donde la masonería trabaja arduamente porque es la institución moral por excelencia, por las razones que todo conocemos, resulta incapaz de trascender con su sola palabra, con las virtudes que proclama en sus templos y con una acción de ejemplos clarificadores para toda la sociedad. Somos muy pocos frente a la magnitud del problema, a la vez que – por razones también conocidas – hemos ido perdiendo influencia en las gestión del Estado, en la educación, en la política, en las instituciones sociales, en fin, nuestro ejemplo moderador de las costumbres no trasciende con la fuerza moral que requiere el país.
Sumado a algunos miedos de no chocar con la “sociedad civil profana” que nos temía, era mejor refugiarnos en nuestros templos, que género este ostracismo, simplemente, la perdida de los sentidos morales y éticos de la sociedad generando “corrupción”.
Es así que leyendo documentos antiguo tuve la oportunidad de tener al alcance un articulo de también H:. José Martí publicado en Nueva York en “La América” en abril 1884. En dicho artículo nuestro honorable H:. Martí comenta un trabajo escrito por Herbert Spencer (Herboreto Spencer), referente al sistema socialista de gobierno.
Herboreto Spencer quiere enseñar como se va, por excesiva protección a los pobres, a un estado socialista que seria a poco un estado corrompido, y luego un estado tiránico.Preocupar a los pueblos exclusivamente en su aventura y fines terrestres, es corromperlos, con la mejor intención de sanarlos…Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe lo iría perdiendo el pueblo, que no tiene las mismas razones de complicidad, en esperanzas y provechos, para hacer frente a los funcionarios enlazados por intereses comunes.De ser siervos de si mismos pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría hacer esclavo de los funcionarios. Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene dominio sobre él. Y en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre que a la comunidad entregaría todo su trabajo. Y como los funcionarios son seres humanos y por lo tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían poder, apoyados por todos los que se aprovechasen, o esperance aprovecharse de los abusos, por aquellas fuerzas viles que siempre campean entre los oprimidos por terror… este sistema de distribución oficial del trabajo común, llegaría a sufrir en poco tiempo de los quebrantos, violencias, huertos y tergiversaciones que el espíritu de individualidad, la autoridad y la osadía del genio y de las astucias del vicio originan pronta y fatalmente en toda organización humana,La miseria publica será, con semejante socialismo, palpable y grande.José Martí -- 1884
(La sabiduría de José Martí abarca todos los tiempos el vio en el futuro lo que para los cubanos se ha hecho un doloroso presente.) Cuando Carlos Marx escribió El Capital propulsando el sistema socialista (comunismo) y fue leído por Martí, sin que se hubiera impuesto en ningún país, sabía el fracaso que seria para los pueblos.