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“Cómo usar las nuevas tecnologías para la difusión de los valores de la Masonería en el mundo profano”.
Trabajo de primer grado para CLIPSAS 2009
Trabajo de primer grado para CLIPSAS 2009
R.:L.: Conde de Saint Germain N°8
Gran Logia Mixta de Chile
Or. de Santiago, Abril de 2009 (e.v.)
I. Introducción:
En los últimos 30 años, hemos tomado conocimiento de las herramientas derivadas del uso de Internet y la masificación de ellas hacia todos los estamentos de la sociedad. Sin embargo este desarrollo nos ha puesto frente a la disyuntiva de integrarnos a este mundo de las tecnologías de la información o ser simplemente espectadores de los cambios que se van sucediendo a nuestro alrededor.
Hemos tenido el privilegio de conocer en forma gradual el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación, e integrarlas en forma natural a nuestro quehacer diario, sin embargo debemos comprender que también estas nuevas herramientas significan nuevas formas de comunicación social. Hoy prácticamente no se puede trabajar sin Internet. Sus beneficios nos permiten mantenernos comunicados con nuestro entorno, al día con los cambios y novedades e informados de la actualidad en diversas materias.
Los beneficios más interesantes de las tecnologías de la información y comunicación tienen que ver con la idea de que a través de ellas nos constituimos en comunidades de personas basadas en intereses individuales y colectivos y en las afinidades y valores de las personas. Es decir en la medida en que se desarrollan en nuestras sociedades proyectos individuales y colectivos, proyectos que dan sentido a la vida a partir de lo que el individuo es y desea ser, Internet permite esa conexión saltando por encima de los límites físicos de lo cotidiano, tanto en el hogar como en el trabajo y genera, por tanto redes de afinidades.
Las nuevas posibilidades que las tecnologías de comunicación e información ponen a nuestra disposición, tienen primordial importancia para el futuro de la Masonería. De ahí que sea importante nuestra presencia en Internet y en todas las instancias en los que libremente se nos permita expresar nuestra manera de ser y de concebir la vida.
Actualmente, estas herramientas tecnológicas permiten que, hermanos separados por la distancia, tengan la oportunidad de conocerse y tratarse.
El factor económico ha perdido relevancia hoy en día en relación a las barreras que nos imponía para lograr el contacto y la comunicación entre los hermanos de distintas logias masónicas. Ha surgido la posibilidad de que la Masonería ocupe el lugar y tenga el protagonismo que le corresponde, sea por su historia, por el peso específico de la cultura que representa, por el número de sus miembros, por el número de países que la componen, y principalmente por los valores que ella entrega.
II. Desarrollo
La masonería es una institución filosófica, progresista, civilista y filantrópica, formada por hombres y mujeres, unidos por el vínculo de la fraternidad, que tiene la creencia en una fuerza creadora, al que llamamos G.•.A.•.D.•.U.•. Proclamando la libertad de pensamiento y conciencia. Relevando la práctica de virtudes morales y sociales. Desde los más antiguos tiempos, los miembros de las logias en las que desarrollaron sus actividades han visto desde un primer momento a los medios de comunicación como una herramienta fundamental para la difusión de sus ideas y la inserción de éstas en la comunidad.
En la actualidad existe una gran gama de medios tecnológicos de difusión, ya sean radiales, televisivos, Internet, etc., por los cuales se pueden difundir los valores de la masonería, para difundir estos valores primero debiéramos hacernos la siguiente pregunta ¿Qué valores son los que queremos difundir? Debemos considerar que la masonería en su calidad de escuela iniciatica no es una entidad que sea de libre comprensión para todo el mundo. Al ingresar en la masonería realmente nos iniciamos en un proceso que hace de los masones seres dispuestos a combatir las pasiones, luchar tesoneramente por el mejoramiento personal y el de los demás, la Orden nos enseña a caminar en el sendero de la virtud, para lo que nos brinda las herramientas necesarias con las cuales debemos trabajar simbólicamente y luego transcender en el sendero del Bien, este objetivo no es compartido por todo el mundo profano, las ansias de poder, el incremento de las riquezas personales, el afán de ser superior al otro constituye una gran traba en dar a conocer nuestro objetivo. La masonería nos brinda la oportunidad de combatir las injusticias de una sociedad que ha ido perdiendo su norte; en las que los avances tecnológicos sirven en la mayoría de los casos, a los intereses del poder económico, rezagando al hombre de la posibilidad de una vida mejor. La Orden por el contrario, propone considerar al ser humano como la prioridad fundamental de la existencia, enseñándonos a través de sus símbolos y ceremonias que para tener una mejor conciencia entre los seres humanos debernos exaltar valores fundamentales como la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la libertad de conciencia y de pensamiento y la necesidad de hacer el bien, considerando que todos los hombres somos iguales, por lo tanto, debemos tratarnos como hermanos.
La primera escuela de valores que el hombre tiene son su familia, en esta nacen y se entregan todos los valores que el hombre recibirá, luego tenemos las escuelas, en donde cada profesorado además de entregar conocimientos entrega una formación a los pequeños estudiantes, es en este lugar donde la masonería debiera comenzar a trabajar la entrega de valores, como aquel árbol que creció desde pequeño erguido verticalmente al entregar nuevos valores a nuestros hijos, estudiantes, adolescentes podríamos tener resultados en que ellos crecerán con los valores que nuestra masonería nos entrega, obteniendo como resultado hombres mas libres y fraternos, para ello las nuevas tecnologías que disponemos pueden ser una gran herramienta de entrega de información.
Las tecnologías de la Información y Comunicación son una "ventana" abierta al mundo entero, y constituyen un vehículo de contacto y unión. Sin necesidad de violar nuestras obligaciones, y conscientes de que Internet no nos permite estar a cubierto de cualquier indiscreción, debemos ser capaces de asumir el desafío de proporcionarle al mundo profano, información y guía. A la vez que nos permite la oportunidad de poder intercambiar opiniones y dar a conocer actividades, las cuales nos ayudarán a cumplir con nuestra misión.
La masonería desde sus más antiguos tiempos, ha comprometido sus ideales para lograr, sin reservas de orden moral, mental y espiritual, su más elevada finalidad, que es el mejoramiento de la condición humana, en todas sus formas y capacidades.
Hoy en día con las transformaciones y complejidades que la modernidad conlleva y donde en ocasiones parecen haberse extinguido valores esenciales en nuestra sociedad, sabemos que la Masonería es una inagotable fuente de reserva, imprescindible en el empeño de superación y perfeccionamiento humano, por ello es menester que todos dispongamos de las herramientas necesarias para trabajar la piedra rústica y transitar el camino hacia la felicidad.
En consecuencia, es importante actualizarnos sobre el alcance e influencia que la tecnología digital está aportando a la participación ciudadana. Se habla ya de ciudades digitales donde los ciudadanos participan de la gestión publica y acceden a los servicios a través de Internet.
Es nuestra obligación y responsabilidad prepararnos para la civilización tecnológica, la que requerirá de un nuevo tipo y una nueva forma de conocimiento, integración, comunicación y ciudadanía, con vocación de conectarse de manera diferente a las futuras redes sociales, económicas y políticas.
No podemos negar que hoy la Web es uno de los lugares de difusión de ideas masónicas, lo que le permite llegar a amplios sectores de la sociedad. Todavía la masonería y sus valores no tienen una gran difusión, pero Internet puede ayudar a ello y no debemos temer a dicha difusión. Al contrario, debemos ser responsables y preocuparnos de la vasta cantidad de información en Internet, donde se dan a conocer rituales, interpretaciones de nuestros símbolos, de prácticamente todos los grados existentes dentro de nuestra Institución que en algunos casos es inexacta e incorrecta. Por lo cual, uno de los desafíos que debemos enfrentar es el contrarrestar información equívoca y difundir dentro de los límites que nos imponen nuestras obligaciones, el verdadero sentido de nuestra institución, y los valores propios de la misma. No debemos ser aprensivos tampoco frente a la alternativa de difundir nuestras formas externas como lo son ciertos rituales que ya aparecen en el mundo virtual, porque el verdadero secreto masónico nos es revelado en el interior de la cámara al vivir esos rituales; esta en el trato con nuestros queridos hermanos, en la alegria que nos produce el reconocer a un miembro de nuestra familia y saber que nos une con él un lazo inquebrantable, los símbolos pueden explicarse, pero para entenderlos deben interiorizarse y eso solo se logra al vivirlos. Pasar de la escuadra al compás para un profano puede parecer tan solo un paso pues no conoce lo que ello implica en realidad. El secreto masónico es muy profundo y para poder descubrirlo hay que sentirlo y viajar hasta el interior de uno mismo y luego es tan penetrante y tan poderoso que no puede ser develado, es la verdadera luz del conocimiento.
Es nuestra obligación reiterar y relevar en cada oportunidad que se tenga, la responsabilidad que tenemos, de tomar conocimiento de estas nuevas tecnologías de información para a su vez poder preparar a la sociedad que nos rodea. Si la Masonería aspira por la evolución y el esfuerzo organizado de la sociedad al perfeccionamiento cada vez mayor de las instituciones sociales, si procura dignificar al hombre capacitándolo por un desarrollo superior de la conciencia, para el mejor y más amplio uso de sus derechos y libertades, debemos como masones considerar a dichas tecnologías de la mejor forma posible. Nos guste o no, a pesar nuestro o no, el mundo se ha globalizado, Internet es global, no se puede evitar ni renegar de esa realidad.
Sin perjuicio de lo anterior, tenemos la responsabilidad de salvaguarda para con las personas, y su educación debe prevalecer sobre la posibilidades tecnológicas. Internet no es el causante de todos los problemas; los cables, las líneas telefónicas y los satélites no pueden suscitar problemas éticos, porque no son buenos o malos en sí mismos, sino indiferentes. Lo que conforma su código ético, lo que los hace buenos o malos, son los objetivos y fines con los que se crean y se utilizan estos instrumentos. A modo de ejemplo, podemos decir que conducir un vehículo exige preparación, prudencia, formación y conocimiento de los peligros. No todas las personas están preparadas para conducir, ni se puede conducir de cualquier manera, a cualquier edad y con cualquier vehículo. Requiere un aprendizaje, que no es meramente técnico. Por ello, es nuestra responsabilidad enseñar a nuestros hermanos a actuar en estos casos con prudencia, a utilizar cuidadosamente las nuevas herramientas que la sociedad tecnologizada nos ofrece para difundir nuestros valores.
La actitud de aprendizaje es, pues, el principio y el fundamento en que descansa todo progreso, dado que esto se efectúa precisamente, reconociendo, asimilando, y dominando todo aquello que uno logra aprender, y procurar en la medida de sus medios intelectuales.
No puede progresar, quien no se esfuerce constantemente en aprender todo lo que puede en las circunstancias diversas de la vida en que se encuentra, y basar todo también en sus propias experiencias.
Todo ha de ser aprovechado constructivamente en este sentido, pues, todo lo que se encuentre en nuestro camino puede darnos una lección útil, contribuyendo a nuestro crecimiento interior.
III. Conclusiones:
- El ser humano, por definición es un ser social, que busca la participación comunitaria e individual en todos los ámbitos de su vida, enriquecer sus conocimientos, no sólo asimilar contenidos, involucrarse, interactúa electrónicamente para intercambiar sus experiencias y establecer vínculos con sus pares y en la actualidad los medios tecnológicos están disponibles para hacerlo.
- La información, comunicación y el conocimiento están a la mano. Las puertas se abrieron para establecer vínculos con el mundo desde el lugar en que nos encontremos. Estudiar e investigar en línea es sólo una de las aristas que surgen a partir de las tecnologías de información y comunicación, ¿que nos queda por conocer?, es una interrogante que tal vez nadie de nosotros hoy, es capaz de vislumbrar.
- Por encima de todo, hoy por hoy, los masones deben agregar la computadora e Internet al sin número de herramientas con las que trabajamos.
- Navegar en Internet es un ejercicio en el que intervienen muchas virtudes: la moderación, la fortaleza, el dominio de la curiosidad, la responsabilidad moral, etc. Por ello nuestra responsabilidad como masones es formar básicamente en dos dimensiones: (1)una formación que parta de la propia persona como referencia para establecer las normas morales y los límites morales de las acciones, (2) una formación que vaya interiorizando al hombre de forma personal, asumiendo unos principios éticos que le ayuden a actuar con responsabilidad.
- Debemos aprovechar las tecnologías de la información y comunicación para cambiar nuestra forma de relacionarnos con el mundo profano, manteniendo la tradición propia de la masonería sin necesidad de modificar nuestras tradiciones esenciales, nuestros principios, y valores, ya que son la base de una sociedad mas digna, justa y solidaria.
- Es responsabilidad de nosotros los masones el investigar, prepararnos para entender la sociedad de la información que se nos presenta con más fuerza cada vez, y participar en ella para que desde adentro podamos insumarla permanentemente de aspectos éticos y morales, entregando nuestro mensaje orientador, usando todos los medios tecnológicos a nuestro alcance. La masonería no puede estar ajena a la realidad, no podemos olvidar nuestro rol de constructores en esta sociedad globalizada, por ello debemos perseverar en nuestro propio trabajo interior para que éste pueda reflejarse al exterior y así aportar con nuestros valores, apostando por un mundo mejor.
- La masonería debe adaptarse a los nuevos tiempos y cambios, tal como en la antigüedad fuimos perseguidos, y debimos ocultar nuestros ideales y celebrar nuestras tenidas en el mas absoluto anonimato, hoy debemos readaptarnos a los nuevos cambios, el mundo avanza tecnológicamente a pasos agigantados, lo que hoy es ultima tecnología mañana es algo obsoleto, tenemos la misión de unirnos a esa senda, senda que debemos ocupar para entregar al mundo nuestros principios éticos y morales que hoy en este mundo globalizado están cada ves mas en decadencia.
Es nuestra palabra,