Una docena de tumbas pertenecientes al período formativo temprano (antes de Cupisnique), de una antigüedad aproximada de 3.500 años, fueron mostradas ayer por arqueólogos del Proyecto Arqueológico Ventarrón, en el sector sur del templo conocido como Venado Cautivo.
El director del museo Tumbas Reales de Sipán, Walter Alva, explicó que las tumbas, halladas hace dos semanas, no pertenecen a personajes de élite. Fueron colocadas después de la construcción del templo Venado Cautivo, que tiene más de 4 mil años de antigüedad y que fue edificado en la época precerámica o arcaica.
“El hallazgo de las tumbas tiene especial importancia porque nos permitirá entender la transición que hubo entre el período arcaico y el formativo temprano”, explicó el especialista cuyo hijo, Ignacio Alva Meneses, es el arqueólogo residente que dirigió las investigaciones
NUEVAS LUCES
Entre los descubrimientos destaca una estructura circular de cino metros de diámetro, con su respectivo altar de fuego, que fue utilizada para ceremonias especiales; además figura una sala de uso ritual que está vinculada a una estructura de forma de chacana, cuya existencia fue revelada hace algunos meses.
Alva Meneses estimó que las tumbas brindarán valiosa información sobre los patrones funerarios primitivos de la época, y destacó su riqueza iconográfica.
Los restos óseos de los antiguos habitantes fueron encontrados en posición fetal y a poca profundidad. En las tumbas se hallaron también vasijas de cerámica muy sencillas, además de ornamentos tales como sodalitas (comunes en el Altiplano boliviano), cuentas de conchas spondylus, turquesas y cuarzos, lo cual revelaría que existió una activa relación comercial entre los pueblos de la época.
También se descubrió la parte posterior del mural de Venado Cautivo, que forma parte del templo más antiguo de la costa norte, el cual ha sido sometido a un proceso de conservación mediante procedimientos químicos para proteger esta valiosa joya arqueológica.
Las investigaciones realizadas demuestran que este antiguo templo habría tenido, a lo largo de su existencia, hasta once etapas de construcción y que durante varias décadas estuvo olvidado e incluso fue parcialmente dañado por los pobladores de Ventarrón, quienes lo utilizaron para construir adobes.
El director de la Unidad Ejecutora Naylamp Lambayeque, Celso Sialer Távara, comentó que los resultados arqueológicos han sido posibles gracias a que desde el 2007 hasta la fecha el Ministerio de Educación ha invertido casi un millón de soles.
Los trabajos cuentan además con el apoyo del Fondo Contravalor Perú-Francia que aportó más de US$400.000.
Para el 2010 se estima que la Unidad Ejecutora Naylamp desembolsará cerca de S/.1,5 millones para que continúen las investigaciones en Ventarrón.
EL DATO
Mezcla cultural
En Venado Cautivo se hallaron, meses atrás, tumbas pertenecientes a las culturas Lambayeque, Chimú e Inca, lo que indica que hubo varias ocupaciones culturales.
