Uno de los argumentos favoritos de la teología trinitaria se relaciona con el significado de la palabra hebrea elohim. Siendo que el término elohim se le aplica en las Escrituras a Yahwéh, y siendo que ésta es una palabra plural, los teólogos reclaman que esto es evidencia de que el pueblo hebreo concebía a Yahwéh como un ser compuesto de tres personas, esto es: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Nada más lejos de la realidad.
Para el estudiante cuidadoso es fácil darse cuenta del error de ese argumento. Si la palabra elohim significara “personas” el argumento sería válido; pero ese no es el caso. Elohim nunca significa personas sino, en lenguaje de Reina-Valera, “dioses,” o más correctamente, “poderosos.” Para ser fieles al supuesto significado trinitario de la palabra tendría que decirse que Yahwéh está compuesto de tres “dioses,” no personas; porque el significado de “personas” no está ni siquiera implícito en el término hebreo. Por supuesto, decir que uno cree en tres “dioses” sería calificado de politeísmo por todos inmediatamente.
A fin de entender correctamente la naturaleza de Yahwéh, o más bien, el significado de la palabra elohim es necesario entender los límites de aplicabilidad de la palabra. Toda palabra tiene ciertos límites de aplicabilidad, fuera de los cuales pierde su utilidad. Si uno aplica una palabra fuera de sus límites de aplicabilidad, esta pierde su significado y su utilidad para describir, se hace ininteligible. Para entender los límites de aplicabilidad de una palabra en particular es conveniente consultar un buen diccionario, pero esto no es suficiente. Es necesario también cotejar cómo se usa la palabra en las Escrituras Hebreas (y aún en traducciones) y qué limites de aplicabilidad se le establecen a dicha palabra en la cultura de la cual provienen los escritos que la contienen.
Veremos en esta lección que en las Escrituras Hebreas se usa la palabra elohim con un sentido plural (llamado plural numérico) cuando se aplica a diversas deidades o seres sobrenaturales; y también se usa con sentido singular (llamado plural abstracto) cuando se le aplica a una deidad singular. Pero nunca se utiliza con referencia a una “deidad compuesta.” Esto no es en modo alguno un concepto nuevo. Gesenio, aclamado como el padre de los gramáticos hebreos, dijo hace mucho tiempo que la palabra “elohim,” cuando se aplica a Yahwéh, o a cualquier deidad singular, es un "plural de excelencia o majestad" (Léxico Hebreo y Caldeo, de Gesenio, página 49).
Elohim con sentido plural
Moisés usó la palabra elohim con sentido plural al referirse a demonios que las naciones en sus días adoraban como deidades. “Sacrifican a demonios que no son 'Elóah', a dioses (elohim) a los que no conocían, a nuevos, recién llegados, que vuestros padres no temieron" (Deuteronomio 32:17 Cantera-Iglesias).
Yahwéh mismo usó la palabra elohím con referencia a ídolos que se adoraban como deidades en Egipto. “Pasaré por la tierra de Egipto en esa noche y mataré a todo primogénito... y haré justicia de todos los dioses (elohim) de Egipto" (Exodo 12:12 CI).
Moisés aplicó la palabra elohim a diversas deidades, incluyendo a Yahwéh entre ellas. “Ahora reconozco que Yahvéh es más grande que todos los dioses (elohim).” “Quien ofrezca sacrificios a los dioses (elohim) -excepción de sólo Yahvéh- será anatema" (Exodo 18:11 y 22:19,20) CI.
Elohim con Sentido Singular
El profeta Ezequiel usó la palabra elohim como equivalente del sustantivo singular “eloah”, con referencia a una deidad cualquiera, para recalcar su naturaleza supuestamente divina en contraposición a la naturaleza humana de los terrestres: "Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice Adonay Yahvéh: Por cuanto se ha enorgullecido tu corazón y has dicho: “Yo soy 'El, morada de Elohim habito, el corazón de los mares,' cuando eres un hombre y no un 'El, y has equiparado tu corazón al corazón de 'Elohim...” (Ezequiel 28:2 CI).
El pueblo de Yisrael usó la palabra elohim para designar un ídolo: “El pueblo...acudió en masa ante Aarón, y le dijo: 'Anda, haznos un dios [elohim] que vaya delante de nosotros'... Todo el pueblo se quitó los pendientes de oro y se los trajo a Aarón. El los recibió...y fabricó un novillo de fundición. Después les dijo: 'Este es tu Dios (elohim), Israel, el que te sacó de Egipto.” (Exodo 32:12 Nueva Biblia Española).
Por el contexto resulta claro que en este caso la palabra elohim debe entenderse en sentido singular, como muy bien hace la Nueva Biblia Española, y no en sentido plural como hacen Reina-Valera y Cantera-Iglesias. El hecho es que ellos hicieron un solo becerro de oro, y proclamaron esa sola imagen como su "poderoso" (elohim). Era una sola imagen, no dos ni tres.
En 1 Samuel encontramos que la palabra elohim se aplica a una deidad singular, Dagón. En 2 Reyes 1 :2,3,6,12 la misma palabra en plural se le aplica a Baal-Zebub, una deidad singular. Aún a una deidad femenina, como Ashtoret, se le aplica el mismo título elohim. (No hay en hebreo otra palabra para deidades femeninas).
Se habrá notado que en cada uno de los pasajes anteriores se menciona una sola deidad o ídolo, y sin embargo a cada uno en particular se le aplica la palabra plural elohim. Así que el uso escritural de esta palabra apoya la afirmación del gramático hebreo Gesenio en el sentido de que la palabra elohim tiene también un sentido singular, y es un plural de excelencia o majestad. Esto es cierto también de otros títulos plurales en las Escrituras Hebreas, como veremos más adelante.
La palabra elohim se usaba antiguamente para designar la deidad particular de una persona o de un lugar.
“Los marineros cobraron miedo, y clamaron cada uno a su dios (elohim)... Y se acercó [a Jonás] el capitán y le dijo: '...Levántate, invoca a tu dios (elohim). Quizás se cuide Ha-'Elohim de nosotros y no perezcamos" (Jonás 1:5,6 Cantera Iglesias).
Así que Yahwéh es la deidad singular de Israel (Exo. 5:1) en el mismo sentido en que Baal es la deidad singular de Ecrón. (2 Rey. 1:2).
Es interesante notar que la palabra elohim se usa una vez en las Escrituras para designar a un “fantasma,” una “aparición,” el supuesto espíritu de un hombre muerto:
“Y la mujer pasó a decirle a Saúl: 'A un dios (elohim) vi que subía de la tierra'
(1 Samuel 28:13, Traducción del Nuevo Mundo).
Este es en verdad un versículo muy iluminador; y es una verdadera prueba para la destreza (o falta de ella) de los traductores bíblicos. La versión Reina-Valera, como de costumbre, rinde este versículo de una manera inexacta y confusa. Dice: “He visto dioses...” El contexto muestra que ésta es una manera errónea de traducir esta palabra aquí. La médium espiritista no vio más que a una sola persona, y Saúl entendió que era Samuel. Pero aún traducir elohim aquí como “un dios,” como hace la Traducción del Nuevo Mundo, es inexacto y engañoso, aun cuando sea técnicamente correcto. Es interesante notar cómo se traduce aquí esa palabra en diversas versiones de las Escrituras:
Versión Popular: “Veo un dios.”
Versión Regina: “Vi dioses.”
Smith-Goodspeed: “He visto un ser divino.”
Latinoamérica: “Veo un fantasma.”
Biblia de Jerusalén: “Veo un espectro.”
Cantera-Iglesias: “He visto un ser sobrenatural.”
Ediciones Paulinas: “He visto un espíritu.”
¿Quién dijo que la palabra elohim significa siempre “Dios” o “dioses”, o un dios trino? Es evidente que la versión Cantera-Iglesias nos ofrece el significado más razonable de acuerdo con el marco de referencia en el que se la usa aquí. Nótese nuevamente que aquella mujer vio la apariencia de una sola persona; así que una vez más la palabra elohim significa un ser singular, de ningún modo plural.
La palabra elohim, evidentemente en sentido singular, se le aplica también a Yahwéh, el Poderoso verdadero:
“A ti se te ha mostrado para que sepas que Yahvéh es Ha-'Elohim y no hay otro fuera de él" (Deut. 4:35 CI).
Es interesante notar las diversas maneras en que se ha vertido “Ha-Elohim” en varias traducciones:
Versión Popular: “[Yahwéh] es el verdadero Dios.”
Versión Moderna: “[Yahwéh] solo es Dios.”
¿Por qué estas versiones rinden de esa manera el título hebreo “Ha-Elohim”? La razón para esto se dará más adelante bajo el subtítulo de “plural de majestad.” Ahora queremos recalcar el hecho de que en este versículo en particular, así como en muchos otros, resulta claro que la palabra elohim se usa con un sentido singular muy evidente. Lo mismo es cierto en cuanto a la palabra elohim usada en Génesis, capítulo uno. El hecho de que se usa en conjunción con un verbo en singular es indicativo de su sentido singular. En la frase “Elohim creó los cielos y la tierra” el verbo creó está en singular, por lo tanto Elohim tiene que ser singular en este caso.
Elohim Aplicado a Hombres, Ángeles y Reyes
En las páginas anteriores hemos visto que la palabra elohim se aplica a Yahwéh, y también a ídolos, a demonios, a deidades imaginarias, ¡y hasta a un fantasma! Queríamos recalcar en aquellos párrafos que en muchísimos lugares la palabra elohim, aunque plural, se utiliza con sentido singular.
Otro aspecto que queremos hacer notar es que esta palabra no siempre significa un ser divino, poderoso, y sobrenatural, sino que también se le aplica a hombres, a reyes, y a ángeles. El lector común de las Escrituras no se percata de muchos de estos datos porque no se reflejan con exactitud en la mayoría de las traducciones de las Escrituras. Pero en algunas sí se reflejan y, además, se pueden ver claramente cuando se cotejan con el Texto Hebreo.
En varios pasajes de las Escrituras la palabra elohim se le aplica a los ángeles, o mensajeros espirituales de Yahwéh. En estos casos la intención de la palabra es describirlos como seres superiores poderosos, semejantes a Yahwéh en gloria.
Salmo 8:5. “Le has hecho [al hombre] un poco menor que los ángeles [elohim].” Aquí traduce:
La Versión Popular: “Lo hiciste casi como un dios;”
La Nueva Biblia Española: “Lo hiciste poco menor que un dios;”
Nácar-Colunga: “Lo has hecho poco menor que Dios;”
Versión Regina: “Lo hiciste un poco inferior a los dioses.”
Desde el punto de vista técnico, todas estas versiones están correctas porque la palabra original es aquí elohim. Sin embargo, versiones tan autorizadas como la Septuaginta griega, la Vulgata latina, la Peshita aramea, y la Biblia Árabe, traducen la palabra elohim aquí como "ángeles." Ahora bien, este pasaje se cita en los Escritos Mesiánicos, en el libro de Hebreos. ¿Cómo se tradujo allí la palabra elohim? Los Escritos Mesiánicos se han preservado en el idioma griego, y en el texto griego de Hebreos 2:7 la palabra hebrea elohim se ha traducido como “ángueloi” (ángeles= mensajeros). Esta es la más contundente evidencia de que la traducción citada arriba, según Reina-Valera, es correcta.
Salmo 97:7. "Adórenlo todos sus ángeles [elohim]" (Septuaginta).
Aquí otra vez las versiones españolas generalmente traducen elohim como “dioses” pero la antigua Septuaginta la traduce como ángueloi (ángeles). De modo que la palabra hebrea elohim se aplica también a las criaturas celestiales que llamamos ángeles.
Salmo 138:1. “Te cantaré salmos delante de los ángeles [elohim],” (Septuaginta).
Aquí también muchas versiones españolas traducen “delante de los dioses” excepto la Biblia de Latinoamérica, y Ediciones Paulinas, que traducen: “En presencia de los ángeles te canto.”
Evidentemente los traductores de la antigua Septuaginta estaban mejor familiarizados con el uso antiguo de la palabra elohim, y por consiguiente hicieron mejor trabajo que los traductores modernos. Ellos ciertamente sabían que a los ángeles también se les llama elohim en las Escrituras Hebreas.
La palabra elohim se aplica en las Escrituras a los jueces en general. La connotación en estos casos es que estos jueces están investidos de prerrogativas divinas, como lo son la implementación de la justicia y la ley, y la decisión de vida o muerte para una persona.
Salmo 82:1. “El Elohim está en la asamblea de los elohim; en medio de los elohim él juzga,” (traducción literal directa del hebreo). Una traducción aún mejor seria: “El Poderoso está en la asamblea de los poderosos; en medio de los poderosos él juzga.”
Es interesante cotejar cómo se ha traducido este verso en varias versiones castellanas:
Cantera-Iglesias: “Elohim se yergue en la asamblea divina, en medio de los dioses juzga.”
Versión Popular: “Dios ha ocupado su lugar entre los jueces celestiales...”
Nuevo Mundo: “Dios está apostándose en la asamblea del Divino; en medio de los dioses él juzga.”
Biblia Latinoamericana: “Dios asume su posición en su propia congregación; él juzga en medio de los gobernantes.”
Nótese que en este pasaje la palabra elohim se ha vertido de diversas maneras: Dios, dioses, divino, jueces, jueces celestiales, y gobernantes. La primera vez que aparece la palabra en el texto se refiere obviamente a Yahwéh; las siguientes dos veces se refiere a los jueces de Yisrael. En el verso seis Yahwéh mismo se dirige a ellos diciendo: “Yo dije: Ustedes son elohim,” es decir, “ustedes son poderosos.” Traducir esto como "Ustedes son dioses" es incorrecto porque se refiere a hombres.
Exodo 21:6 “Entonces su amo lo llevará ante los jueces [elohim],” (Reina-Valera).
La versión Cantera-Iglesias traduce aquí: “Entonces su dueño lo llevará ante Dios.” No es claro si en este pasaje la palabra elohim se refiere al Todopoderoso o a los jueces del tribunal israelita, pero en el judaísmo se entiende que se refiere a los jueces de Israel. La misma diferencia de traducción ocurre en el capítulo 22: 8, 9. Compare las diversas versiones de este pasaje.
Yahwéh mismo aplica la palabra elohim a Moisés (Exodo 7:1). La connotación aquí es que Moisés actuaría en representación de Yahwéh, como su embajador. De nuevo se hace necesario comparar versiones a fin de captar el pleno sentido de la frase.
Reina-Valera: “Yo te he constituido dios.”
Cantera-Iglesias: “Te he constituido como un dios”
Nueva Biblia Española: “Te hago un dios.”
Nuevo Mundo: “Te he hecho Dios.”
Nácar-Colunga: “Te he puesto como dios.”
Versión Popular: “Voy a permitir que actúes en mi lugar.”
Yahwéh mismo aplica la palabra elohim al rey Nabucodonosor:
“Yo entregaré [al sirio] en manos del poderoso [elohim] de las naciones,” (Ezequiel 31 : 11 RV). Véase también 32:21 donde se traduce el hebreo eley guiborim como "los fuertes de los fuertes." De nuevo veamos cómo rinden la palabra elohim en Eze. 31:11 las siguientes versiones:
Septuaginta: “árkhontos ethnón” (príncipe de las naciones).
Cantera-Iglesias: “Príncipe de las naciones.”
Nuevo Mundo: “El déspota de las naciones.”
Latinoamericana: “un pueblo más fuerte.”
Herder: “el más fuerte de entre los pueblos.”
Versión Popular: “Un jefe extranjero.”
Aunque la palabra hebrea que se le aplica aquí a Nabucodonosor es elohim, la misma que se le aplica a Yahwéh, ninguna de las versiones consultadas la traduce como “el dios de las naciones.” Sin embargo, por otro lado, en todas esas versiones se le llama a Satán “el dios de este mundo” en 2 Corintios 4:4.
Aquí el Nuevo Testamento Hebreo dice “el ha-olam,” que se traduce propiamente “el poderoso del mundo.”
La palabra elohim (en su forma poética 'el) se aplica al Rey Mashíaj en el titulo 'el-guibor, en el mismo sentido en que se aplica a otros reyes el titulo 'eley-guiborim.
Isaíah 9:6. “Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, sobre cuya espalda reposa el principado y cuyo nombre se llamará 'Consejero maravilloso, 'El fuerte, Padre eterno, Príncipe de la paz'.” (Cantera-Iglesias).
Veamos otras versiones:
Nueva Biblia Española: “Y se llamará 'Milagro de Consejero, Guerrero divino, Jefe perpetuo, Príncipe de la paz.”
Latinoamericana: “Y de él dirán: 'Este es el Consejero admirable, el Héroe divino, el Padre que no muere, el Príncipe de la paz.”
Otra versión interesante es la que ofrece la Biblia de la Sociedad Judía de Publicaciones. En lugar de traducir el nombre del niño mesiánico, lo transcribe como cualquier otro nombre hebreo, sin traducirlo. “Y se llamará su nombre Pelé-yoétz-el-quibór-Abi-ad-sar-shalóm.” Y entonces dice en una nota: “Esto es: Maravilloso en consejo es Dios el Poderoso, el Padre eterno, el Gobernante de la paz.” Aplicando así todo el título como el mensaje que proclama en título mesiánico acerca del Padre Yahwéh.
La versión Septuaginta traduce este pasaje de una manera distinta: “Y su nombre se llama Mensajero de gran consejo: porque traeré paz sobre los príncipes, y salud a él.” Aunque la Versión Griega Alejandrina lo traduce: “Y su nombre se llama Maravilloso, Consejero, Poderoso, Potentado, Príncipe de paz, Padre de la Era venidera.”
Es digno de notar que en varias versiones el título hebreo 'el-guibor se traduce como “héroe divino”, o “Guerrero divino”, y no como “Dios fuerte”.
La aplicación al Mesías del título “el-guibor” no lo convierte en una deidad, y mucho menos en parte de una trinidad, pues en ese caso habría que decir lo mismo de otras personas a quienes se les aplica el mismo título. Véase: Ezquiel 32:21, 27. “Los más destacados héroes [eley-guiborim] le dirán de en medio del Seol...” “No yacen con los héroes, caídos de antaño que descendieron al seol...” (Cantera-Iglesias).
El título 'eley-guiborim aquí se traduce así en las siguientes versiones:
Nácar-Colunga: “los valientes."
Regina: “Los más fuertes guerreros de los valientes.”
Ediciones Paulinas: “Los héroes más ilustres.”
Nuevo Mundo: “Los hombres de nota de los poderosos.”
Nueva Biblia Española: “Los más bravos guerreros.”
Versión Popular: “Los jefes más poderosos.”
Esta parte del verso 21 no aparece en la Septuaginta griega; pero la palabra guiborim del verso 27 se traduce al griego como “guigántoi,” es decir, gigantes.
Toda esa evidencia concuerda con la declaración del gramático Gesenio de que el título mesiánico en Isaíah 9:6 no significa “Dios fuerte,” como se ha traducido en las versiones españolas, sino que significa “héroe poderoso” o “guerrero fuerte.” De las versiones arriba citadas obtenemos algunos significados adicionales de la palabra elohim, o 'el: valiente, fuerte, ilustre, notable, y bravo.
Para el estudiante cuidadoso es fácil darse cuenta del error de ese argumento. Si la palabra elohim significara “personas” el argumento sería válido; pero ese no es el caso. Elohim nunca significa personas sino, en lenguaje de Reina-Valera, “dioses,” o más correctamente, “poderosos.” Para ser fieles al supuesto significado trinitario de la palabra tendría que decirse que Yahwéh está compuesto de tres “dioses,” no personas; porque el significado de “personas” no está ni siquiera implícito en el término hebreo. Por supuesto, decir que uno cree en tres “dioses” sería calificado de politeísmo por todos inmediatamente.
A fin de entender correctamente la naturaleza de Yahwéh, o más bien, el significado de la palabra elohim es necesario entender los límites de aplicabilidad de la palabra. Toda palabra tiene ciertos límites de aplicabilidad, fuera de los cuales pierde su utilidad. Si uno aplica una palabra fuera de sus límites de aplicabilidad, esta pierde su significado y su utilidad para describir, se hace ininteligible. Para entender los límites de aplicabilidad de una palabra en particular es conveniente consultar un buen diccionario, pero esto no es suficiente. Es necesario también cotejar cómo se usa la palabra en las Escrituras Hebreas (y aún en traducciones) y qué limites de aplicabilidad se le establecen a dicha palabra en la cultura de la cual provienen los escritos que la contienen.
Veremos en esta lección que en las Escrituras Hebreas se usa la palabra elohim con un sentido plural (llamado plural numérico) cuando se aplica a diversas deidades o seres sobrenaturales; y también se usa con sentido singular (llamado plural abstracto) cuando se le aplica a una deidad singular. Pero nunca se utiliza con referencia a una “deidad compuesta.” Esto no es en modo alguno un concepto nuevo. Gesenio, aclamado como el padre de los gramáticos hebreos, dijo hace mucho tiempo que la palabra “elohim,” cuando se aplica a Yahwéh, o a cualquier deidad singular, es un "plural de excelencia o majestad" (Léxico Hebreo y Caldeo, de Gesenio, página 49).
Elohim con sentido plural
Moisés usó la palabra elohim con sentido plural al referirse a demonios que las naciones en sus días adoraban como deidades. “Sacrifican a demonios que no son 'Elóah', a dioses (elohim) a los que no conocían, a nuevos, recién llegados, que vuestros padres no temieron" (Deuteronomio 32:17 Cantera-Iglesias).
Yahwéh mismo usó la palabra elohím con referencia a ídolos que se adoraban como deidades en Egipto. “Pasaré por la tierra de Egipto en esa noche y mataré a todo primogénito... y haré justicia de todos los dioses (elohim) de Egipto" (Exodo 12:12 CI).
Moisés aplicó la palabra elohim a diversas deidades, incluyendo a Yahwéh entre ellas. “Ahora reconozco que Yahvéh es más grande que todos los dioses (elohim).” “Quien ofrezca sacrificios a los dioses (elohim) -excepción de sólo Yahvéh- será anatema" (Exodo 18:11 y 22:19,20) CI.
Elohim con Sentido Singular
El profeta Ezequiel usó la palabra elohim como equivalente del sustantivo singular “eloah”, con referencia a una deidad cualquiera, para recalcar su naturaleza supuestamente divina en contraposición a la naturaleza humana de los terrestres: "Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice Adonay Yahvéh: Por cuanto se ha enorgullecido tu corazón y has dicho: “Yo soy 'El, morada de Elohim habito, el corazón de los mares,' cuando eres un hombre y no un 'El, y has equiparado tu corazón al corazón de 'Elohim...” (Ezequiel 28:2 CI).
El pueblo de Yisrael usó la palabra elohim para designar un ídolo: “El pueblo...acudió en masa ante Aarón, y le dijo: 'Anda, haznos un dios [elohim] que vaya delante de nosotros'... Todo el pueblo se quitó los pendientes de oro y se los trajo a Aarón. El los recibió...y fabricó un novillo de fundición. Después les dijo: 'Este es tu Dios (elohim), Israel, el que te sacó de Egipto.” (Exodo 32:12 Nueva Biblia Española).
Por el contexto resulta claro que en este caso la palabra elohim debe entenderse en sentido singular, como muy bien hace la Nueva Biblia Española, y no en sentido plural como hacen Reina-Valera y Cantera-Iglesias. El hecho es que ellos hicieron un solo becerro de oro, y proclamaron esa sola imagen como su "poderoso" (elohim). Era una sola imagen, no dos ni tres.
En 1 Samuel encontramos que la palabra elohim se aplica a una deidad singular, Dagón. En 2 Reyes 1 :2,3,6,12 la misma palabra en plural se le aplica a Baal-Zebub, una deidad singular. Aún a una deidad femenina, como Ashtoret, se le aplica el mismo título elohim. (No hay en hebreo otra palabra para deidades femeninas).
Se habrá notado que en cada uno de los pasajes anteriores se menciona una sola deidad o ídolo, y sin embargo a cada uno en particular se le aplica la palabra plural elohim. Así que el uso escritural de esta palabra apoya la afirmación del gramático hebreo Gesenio en el sentido de que la palabra elohim tiene también un sentido singular, y es un plural de excelencia o majestad. Esto es cierto también de otros títulos plurales en las Escrituras Hebreas, como veremos más adelante.
La palabra elohim se usaba antiguamente para designar la deidad particular de una persona o de un lugar.
“Los marineros cobraron miedo, y clamaron cada uno a su dios (elohim)... Y se acercó [a Jonás] el capitán y le dijo: '...Levántate, invoca a tu dios (elohim). Quizás se cuide Ha-'Elohim de nosotros y no perezcamos" (Jonás 1:5,6 Cantera Iglesias).
Así que Yahwéh es la deidad singular de Israel (Exo. 5:1) en el mismo sentido en que Baal es la deidad singular de Ecrón. (2 Rey. 1:2).
Es interesante notar que la palabra elohim se usa una vez en las Escrituras para designar a un “fantasma,” una “aparición,” el supuesto espíritu de un hombre muerto:
“Y la mujer pasó a decirle a Saúl: 'A un dios (elohim) vi que subía de la tierra'
(1 Samuel 28:13, Traducción del Nuevo Mundo).
Este es en verdad un versículo muy iluminador; y es una verdadera prueba para la destreza (o falta de ella) de los traductores bíblicos. La versión Reina-Valera, como de costumbre, rinde este versículo de una manera inexacta y confusa. Dice: “He visto dioses...” El contexto muestra que ésta es una manera errónea de traducir esta palabra aquí. La médium espiritista no vio más que a una sola persona, y Saúl entendió que era Samuel. Pero aún traducir elohim aquí como “un dios,” como hace la Traducción del Nuevo Mundo, es inexacto y engañoso, aun cuando sea técnicamente correcto. Es interesante notar cómo se traduce aquí esa palabra en diversas versiones de las Escrituras:
Versión Popular: “Veo un dios.”
Versión Regina: “Vi dioses.”
Smith-Goodspeed: “He visto un ser divino.”
Latinoamérica: “Veo un fantasma.”
Biblia de Jerusalén: “Veo un espectro.”
Cantera-Iglesias: “He visto un ser sobrenatural.”
Ediciones Paulinas: “He visto un espíritu.”
¿Quién dijo que la palabra elohim significa siempre “Dios” o “dioses”, o un dios trino? Es evidente que la versión Cantera-Iglesias nos ofrece el significado más razonable de acuerdo con el marco de referencia en el que se la usa aquí. Nótese nuevamente que aquella mujer vio la apariencia de una sola persona; así que una vez más la palabra elohim significa un ser singular, de ningún modo plural.
La palabra elohim, evidentemente en sentido singular, se le aplica también a Yahwéh, el Poderoso verdadero:
“A ti se te ha mostrado para que sepas que Yahvéh es Ha-'Elohim y no hay otro fuera de él" (Deut. 4:35 CI).
Es interesante notar las diversas maneras en que se ha vertido “Ha-Elohim” en varias traducciones:
Versión Popular: “[Yahwéh] es el verdadero Dios.”
Versión Moderna: “[Yahwéh] solo es Dios.”
¿Por qué estas versiones rinden de esa manera el título hebreo “Ha-Elohim”? La razón para esto se dará más adelante bajo el subtítulo de “plural de majestad.” Ahora queremos recalcar el hecho de que en este versículo en particular, así como en muchos otros, resulta claro que la palabra elohim se usa con un sentido singular muy evidente. Lo mismo es cierto en cuanto a la palabra elohim usada en Génesis, capítulo uno. El hecho de que se usa en conjunción con un verbo en singular es indicativo de su sentido singular. En la frase “Elohim creó los cielos y la tierra” el verbo creó está en singular, por lo tanto Elohim tiene que ser singular en este caso.
Elohim Aplicado a Hombres, Ángeles y Reyes
En las páginas anteriores hemos visto que la palabra elohim se aplica a Yahwéh, y también a ídolos, a demonios, a deidades imaginarias, ¡y hasta a un fantasma! Queríamos recalcar en aquellos párrafos que en muchísimos lugares la palabra elohim, aunque plural, se utiliza con sentido singular.
Otro aspecto que queremos hacer notar es que esta palabra no siempre significa un ser divino, poderoso, y sobrenatural, sino que también se le aplica a hombres, a reyes, y a ángeles. El lector común de las Escrituras no se percata de muchos de estos datos porque no se reflejan con exactitud en la mayoría de las traducciones de las Escrituras. Pero en algunas sí se reflejan y, además, se pueden ver claramente cuando se cotejan con el Texto Hebreo.
En varios pasajes de las Escrituras la palabra elohim se le aplica a los ángeles, o mensajeros espirituales de Yahwéh. En estos casos la intención de la palabra es describirlos como seres superiores poderosos, semejantes a Yahwéh en gloria.
Salmo 8:5. “Le has hecho [al hombre] un poco menor que los ángeles [elohim].” Aquí traduce:
La Versión Popular: “Lo hiciste casi como un dios;”
La Nueva Biblia Española: “Lo hiciste poco menor que un dios;”
Nácar-Colunga: “Lo has hecho poco menor que Dios;”
Versión Regina: “Lo hiciste un poco inferior a los dioses.”
Desde el punto de vista técnico, todas estas versiones están correctas porque la palabra original es aquí elohim. Sin embargo, versiones tan autorizadas como la Septuaginta griega, la Vulgata latina, la Peshita aramea, y la Biblia Árabe, traducen la palabra elohim aquí como "ángeles." Ahora bien, este pasaje se cita en los Escritos Mesiánicos, en el libro de Hebreos. ¿Cómo se tradujo allí la palabra elohim? Los Escritos Mesiánicos se han preservado en el idioma griego, y en el texto griego de Hebreos 2:7 la palabra hebrea elohim se ha traducido como “ángueloi” (ángeles= mensajeros). Esta es la más contundente evidencia de que la traducción citada arriba, según Reina-Valera, es correcta.
Salmo 97:7. "Adórenlo todos sus ángeles [elohim]" (Septuaginta).
Aquí otra vez las versiones españolas generalmente traducen elohim como “dioses” pero la antigua Septuaginta la traduce como ángueloi (ángeles). De modo que la palabra hebrea elohim se aplica también a las criaturas celestiales que llamamos ángeles.
Salmo 138:1. “Te cantaré salmos delante de los ángeles [elohim],” (Septuaginta).
Aquí también muchas versiones españolas traducen “delante de los dioses” excepto la Biblia de Latinoamérica, y Ediciones Paulinas, que traducen: “En presencia de los ángeles te canto.”
Evidentemente los traductores de la antigua Septuaginta estaban mejor familiarizados con el uso antiguo de la palabra elohim, y por consiguiente hicieron mejor trabajo que los traductores modernos. Ellos ciertamente sabían que a los ángeles también se les llama elohim en las Escrituras Hebreas.
La palabra elohim se aplica en las Escrituras a los jueces en general. La connotación en estos casos es que estos jueces están investidos de prerrogativas divinas, como lo son la implementación de la justicia y la ley, y la decisión de vida o muerte para una persona.
Salmo 82:1. “El Elohim está en la asamblea de los elohim; en medio de los elohim él juzga,” (traducción literal directa del hebreo). Una traducción aún mejor seria: “El Poderoso está en la asamblea de los poderosos; en medio de los poderosos él juzga.”
Es interesante cotejar cómo se ha traducido este verso en varias versiones castellanas:
Cantera-Iglesias: “Elohim se yergue en la asamblea divina, en medio de los dioses juzga.”
Versión Popular: “Dios ha ocupado su lugar entre los jueces celestiales...”
Nuevo Mundo: “Dios está apostándose en la asamblea del Divino; en medio de los dioses él juzga.”
Biblia Latinoamericana: “Dios asume su posición en su propia congregación; él juzga en medio de los gobernantes.”
Nótese que en este pasaje la palabra elohim se ha vertido de diversas maneras: Dios, dioses, divino, jueces, jueces celestiales, y gobernantes. La primera vez que aparece la palabra en el texto se refiere obviamente a Yahwéh; las siguientes dos veces se refiere a los jueces de Yisrael. En el verso seis Yahwéh mismo se dirige a ellos diciendo: “Yo dije: Ustedes son elohim,” es decir, “ustedes son poderosos.” Traducir esto como "Ustedes son dioses" es incorrecto porque se refiere a hombres.
Exodo 21:6 “Entonces su amo lo llevará ante los jueces [elohim],” (Reina-Valera).
La versión Cantera-Iglesias traduce aquí: “Entonces su dueño lo llevará ante Dios.” No es claro si en este pasaje la palabra elohim se refiere al Todopoderoso o a los jueces del tribunal israelita, pero en el judaísmo se entiende que se refiere a los jueces de Israel. La misma diferencia de traducción ocurre en el capítulo 22: 8, 9. Compare las diversas versiones de este pasaje.
Yahwéh mismo aplica la palabra elohim a Moisés (Exodo 7:1). La connotación aquí es que Moisés actuaría en representación de Yahwéh, como su embajador. De nuevo se hace necesario comparar versiones a fin de captar el pleno sentido de la frase.
Reina-Valera: “Yo te he constituido dios.”
Cantera-Iglesias: “Te he constituido como un dios”
Nueva Biblia Española: “Te hago un dios.”
Nuevo Mundo: “Te he hecho Dios.”
Nácar-Colunga: “Te he puesto como dios.”
Versión Popular: “Voy a permitir que actúes en mi lugar.”
Yahwéh mismo aplica la palabra elohim al rey Nabucodonosor:
“Yo entregaré [al sirio] en manos del poderoso [elohim] de las naciones,” (Ezequiel 31 : 11 RV). Véase también 32:21 donde se traduce el hebreo eley guiborim como "los fuertes de los fuertes." De nuevo veamos cómo rinden la palabra elohim en Eze. 31:11 las siguientes versiones:
Septuaginta: “árkhontos ethnón” (príncipe de las naciones).
Cantera-Iglesias: “Príncipe de las naciones.”
Nuevo Mundo: “El déspota de las naciones.”
Latinoamericana: “un pueblo más fuerte.”
Herder: “el más fuerte de entre los pueblos.”
Versión Popular: “Un jefe extranjero.”
Aunque la palabra hebrea que se le aplica aquí a Nabucodonosor es elohim, la misma que se le aplica a Yahwéh, ninguna de las versiones consultadas la traduce como “el dios de las naciones.” Sin embargo, por otro lado, en todas esas versiones se le llama a Satán “el dios de este mundo” en 2 Corintios 4:4.
Aquí el Nuevo Testamento Hebreo dice “el ha-olam,” que se traduce propiamente “el poderoso del mundo.”
La palabra elohim (en su forma poética 'el) se aplica al Rey Mashíaj en el titulo 'el-guibor, en el mismo sentido en que se aplica a otros reyes el titulo 'eley-guiborim.
Isaíah 9:6. “Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, sobre cuya espalda reposa el principado y cuyo nombre se llamará 'Consejero maravilloso, 'El fuerte, Padre eterno, Príncipe de la paz'.” (Cantera-Iglesias).
Veamos otras versiones:
Nueva Biblia Española: “Y se llamará 'Milagro de Consejero, Guerrero divino, Jefe perpetuo, Príncipe de la paz.”
Latinoamericana: “Y de él dirán: 'Este es el Consejero admirable, el Héroe divino, el Padre que no muere, el Príncipe de la paz.”
Otra versión interesante es la que ofrece la Biblia de la Sociedad Judía de Publicaciones. En lugar de traducir el nombre del niño mesiánico, lo transcribe como cualquier otro nombre hebreo, sin traducirlo. “Y se llamará su nombre Pelé-yoétz-el-quibór-Abi-ad-sar-shalóm.” Y entonces dice en una nota: “Esto es: Maravilloso en consejo es Dios el Poderoso, el Padre eterno, el Gobernante de la paz.” Aplicando así todo el título como el mensaje que proclama en título mesiánico acerca del Padre Yahwéh.
La versión Septuaginta traduce este pasaje de una manera distinta: “Y su nombre se llama Mensajero de gran consejo: porque traeré paz sobre los príncipes, y salud a él.” Aunque la Versión Griega Alejandrina lo traduce: “Y su nombre se llama Maravilloso, Consejero, Poderoso, Potentado, Príncipe de paz, Padre de la Era venidera.”
Es digno de notar que en varias versiones el título hebreo 'el-guibor se traduce como “héroe divino”, o “Guerrero divino”, y no como “Dios fuerte”.
La aplicación al Mesías del título “el-guibor” no lo convierte en una deidad, y mucho menos en parte de una trinidad, pues en ese caso habría que decir lo mismo de otras personas a quienes se les aplica el mismo título. Véase: Ezquiel 32:21, 27. “Los más destacados héroes [eley-guiborim] le dirán de en medio del Seol...” “No yacen con los héroes, caídos de antaño que descendieron al seol...” (Cantera-Iglesias).
El título 'eley-guiborim aquí se traduce así en las siguientes versiones:
Nácar-Colunga: “los valientes."
Regina: “Los más fuertes guerreros de los valientes.”
Ediciones Paulinas: “Los héroes más ilustres.”
Nuevo Mundo: “Los hombres de nota de los poderosos.”
Nueva Biblia Española: “Los más bravos guerreros.”
Versión Popular: “Los jefes más poderosos.”
Esta parte del verso 21 no aparece en la Septuaginta griega; pero la palabra guiborim del verso 27 se traduce al griego como “guigántoi,” es decir, gigantes.
Toda esa evidencia concuerda con la declaración del gramático Gesenio de que el título mesiánico en Isaíah 9:6 no significa “Dios fuerte,” como se ha traducido en las versiones españolas, sino que significa “héroe poderoso” o “guerrero fuerte.” De las versiones arriba citadas obtenemos algunos significados adicionales de la palabra elohim, o 'el: valiente, fuerte, ilustre, notable, y bravo.
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Elohim como adjetivo intensivo
La palabra elohim, plural de elóah, no sólo se usa como título funcional de Yahwéh, y como título general de las deidades sino que también se usa como adjetivo intensivo. Su función como adjetivo intensivo es reforzar la idea de grandeza y fuerza. Analicemos los siguientes pasajes:
Jonás 3:3. “Y era Nínive una ciudad grande en extremo (guedoláh l'elohim)” (RV).
En el margen de la Nueva Versión Estándar Americana dice que la frase guedoláh l'elohim significa literalmente una ciudad “grande de Dios.” Los traductores de la Septuaginta no trataron de traducir este modismo hebreo al idioma griego; en lugar de eso lo pasaron sin traducir al griego como megále to theó (grande para Dios).
Sin embargo, la versión inglesa de la Septuaginta, por Sir Lancelot Brenton, la traduce como “exceeding great” (extraordinariamente grande). Y esta es la manera en que la mayoría de las versiones traducen la palabra elohim en este pasaje, excepto la Traducción del Nuevo Mundo que, al igual que la Septuaginta, no traduce el modismo. Veamos ahora cómo se traduce este hebraísmo en otras versiones:
Nueva Biblia Española: “Una gran metrópoli.”
Versión Popular: “Una ciudad tan grande que...”
Nácar-Colunga: “Una ciudad grande sobremanera.”
Versión Moderna: “Una ciudad grandísima.”
Así que traducir aquí ir guedoláh l'elohim como “una ciudad grande al Poderoso (o a Dios)” es un sin sentido, porque la palabra elohim no se refiere aquí a Yahwéh sino que se usa como adjetivo auxiliar intensivo en un modismo hebreo que simplemente significa "muy grande," como reconoce el gran gramático Gesenio, y como traducen muchos hebraistas modernos.
l Samuel 14:15. "También ellos tuvieron pánico, y la tierra tembló; hubo pues gran consternación (lekherdát elohim),” (RV).
De nuevo la Traducción del Nuevo Mundo transfiere al español el modismo hebreo como “un temblor procedente de Dios.” En este caso la Septuaginta presenta una variación interesante. En lugar de traducir “ékstasis pará theoú,” traduce “ékstasis pará Kurios.” Esto parece indicar que el manuscrito hebreo de donde tradujeron la Septuaginta contenía en este pasaje el Tetragrama Sagrado en lugar de la palabra elohim. Así que parece ser que no sólo el título elohim sino también el Nombre Sagrado de Yahwéh se empleaba en el hebreo en un modismo que implicaba la idea de algo grande. Veamos cómo se vierte en otras versiones este modismo hebreo:
Versión Popular: “Un pánico enorme.”
Nueva Biblia Española: “Un pánico sobrehumano.”
Versión Moderna: “Un temblor muy grande.”
Nácar-Colunga: “Un terror divino.”
Resulta interesante que el idioma inglés tiene un equivalente exacto de este modismo hebreo en la manera en que alguna gente usa la palabra “mighty” (poderoso). Es fácil ver que la palabra inglesa “mighty” tiene una cualidad intensiva en frases como “I'm mighty hungry,” (tengo mucha hambre), y “I'm mighty hurt” (estoy muy lastimado). La misma dinámica se da con la palabra hebrea elohim.
En este mismo sentido encontramos un controvertido pasaje que ha sido usado por teólogos cristianos para apoyar su idea de que el Mesías y Yahwéh son la misma persona. El Salmo 45 fue escrito por los hijos de Qóraj (Coré) y dirigido al rey, probablemente Salomón, y en este salmo ellos llaman al rey por el título elohim. Si no fuera por la doctrina trinitaria no habría problema alguno con este pasaje, porque era usual en tiempos antiguos llamar a los reyes por el título elohim. En este pasaje tanto elohim como guibor se aplican al rey israelita, aunque por extensión se le podría aplicar al Rey Mesías. Según la Nueva Versión Estándar Americana, el pasaje se refiere probablemente a Salomón. El verso en cuestión dice:
“Dirijo al rey mi canto;... ciñe tu espada sobre tu muslo, oh valiente [guibor],... tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre” (Salmo 45:1,3 Reina-Valera).
Resulta claro que la palabra elohim en el verso 6 puede traducirse propiamente de una manera distinta a como lo hace Reina-Valera, como lo demuestran las siguientes versiones:
Nueva Biblia Española: “Tu trono como el de un dios...”
Biblia de Jerusalén: “Tu trono es de Dios.”
Versión en Inglés de Hoy: “El reino que Dios te ha dado.”
Versión Estándar Revisada: “Tu trono divino.”
Nueva Biblia Inglesa: “Tu trono es como el trono de Dios.”
Versión Judía: “Tu trono dado por Dios.”
De manera que la expresión hebrea kisak elohim puede entenderse propiamente en cualquiera de estas dos maneras:
1) Como refiriéndose al rey, llamándolo poderoso o divino;
2) Como refiriéndose al trono, llamándolo trono divino en el sentido de que fue dado por el Poderoso de los cielos (Yahwéh).
Esto está en perfecta armonía con el contexto, siendo que el salmo 45 está dirigido evidentemente al rey Salomón, como podrá apreciarse si se compara el verso 9 con l Reyes 2:19. No es extraño que al trono de Salomón se le llame “trono divino” o “trono elohim,” porque su trono era nada menos que el “trono de Yahwéh,” lo dice en 1 Crónicas 29:23.
Lo dicho sobre hebraismos que emplean el vocablo elohim es cierto también en los Escritos Mesiánicos. En Hechos 7:20, en la Versión Reina-Valera, se le llama a Moisés “agradable a Dios.” Pero en la Versión Moderna, en armonía con las mejores traducciones de las Escrituras, se traduce "sumamente hermoso," que es la traducción correcta del hebraísmo tov l'elohim. En la versión griega de Hechos la frase es astéios to theó; pero esto no es una traducción del hebreo tov l'elohim sino una transliteración servil que no transmite el significado del original hebreo. La Traducción del Nuevo Mundo lo vierte ''divinamente hermoso."
Otro ejemplo del modismo hebreo en los Escritos Mesiánicos es 2 Corintios 10:4. Refiréndose a “las armas de nuestra milicia,” Reina-Valera incorrectamente las llama “poderosas en Dios.” Una traducción más correcta de este modismo hebreo se da en las siguientes versiones:
Cantera-Iglesias: “de poder sobrehumano;”
Regina: “poderosas con virtud divina;”
Nueva Biblia Inglesa: “divinamente potentes.”
Elohim como plural de majestad o excelencia
El hecho de que se le aplique un título plural a Yahwéh, o a cualquier otra persona, no significa que esa persona sea una entidad compuesta que consiste de dos o más elementos. Podemos ver esto, no sólo por lo que dijo el gran gramático hebreo Gesenio sino también por el uso que se hace en las Escrituras de los títulos plurales. Bajo el subtítulo "Los diversos usos de la forma plural, la Gramática de Gesenio dice:
“El 'pluralis excellentiae' o 'maiestatis'. . . es propiamente una variedad del plural abstracto, ya que resume las varias características que pertenecen a la idea, además de poseer el sentido secundario de una intensificación de la idea original. Está así estrechamente relacionado con el plural de amplificación... que se encuentra mayormente en la poesía. Así es especialmente con elohim, la Deidad, o Dios (para distinguirse del plural numérico dioses). Exodo 12:, & sig.).
“La suposición de que elohim ha de considerarse meramente como un remanente de concepciones politeístas (es decir, como que era originalmente un plural numérico) es a lo menos altamente improbable y, además, no explicaría los plurales análogos (véase abajo).
“Que el idioma ha rechazado enteramente la idea del plural numérico en elohim (siempre que denote un sólo Dios), se prueba especialmente porque casi invariablemente va acompañado de un atributo en singular... por ejemplo, elohim zadik (Salmo 7:10, & sig). Así que elohim puede haber sido usado originalmente, no sólo como plural numérico sino también como plural abstracto (correspondiendo con el latín numen, y con el inglés Godhead, Deidad), y como otros abstractos de la misma clase, se ha transferido a un dios concreto y sencillo (aún de los paganos).” Páginas 398 y 399, párrafo g.
Otros Plurales de Excelencia
Elohim no es el único término hebreo que se usa como plural de excelencia, también tenemos adonay, adonim, y shaday.
Con muy pocas excepciones, cuando se aplica la palabra adón a Yahwéh se la usa en forma plural, adonay, como en Génesis 18:27. Sin embargo esto de ningún modo indica pluralidad de personas. Dice el hebraista Gesenio:
“La terminación ai es una forma antigua del pluralis excellentiae, usada en lugar de la más común im (como en shadai).” -Léxico Hebreo-Caldeo, bajo “Adonai,” pág.12.
La forma Adonay se aplica generalmente a Yahwéh. Pero las formas adonim y adoney, que también son plurales de excelencia, se aplican en las Escrituras Hebreas a un hombre. Tenemos por ejemplo a Génesis 39:2, donde se usa el plural adoney con referencia a un solo hombre, Potifar, el amo de José. No sólo se refiere a un hombre sino que también se emplea con un adjetivo en singular, como en Isaíah 19:4: “Y entregaré a Egipto en manos de un señor duro (adonim kashé).” Así también en Génesis 42:30,33; 2 Reyes 2:3,5,16, etc.
El plural adomim se le aplica a Yahwéh con sentido singular una vez, en Deut. 18:17, donde se usa la forma adoney adonim (Soberano de los soberanos) en lugar de la forma más común adón adonim. Dice Gesenio que con excepción de Isaíah 26: 13 y Génesis 19:2,18, “en todos los demás lugares adonim y adonei son simples plurales de excelencia, teniendo exactamente el mismo significado que el singular.” (Idem.)
Con esta evidencia se muestra claramente que el glorioso pasaje de Deteronomio 6:4, síntesis de nuestra fe monoteista, significa exactamente lo que dice: “Yahwéh es nuestro Poderoso, Yahwéh es uno.” Esto es, Yahwéh es único, singular, solo, absoluto, simple, no compuesto. Los trinitarios nos dicen que el Padre es Yahwéh, el Hijo es Yahwéh y el espíritu santo es Yahwéh, según lo cual habría tres Yahwéhs; pero la Inspiración nos dice que hay “un solo Yahwéh.”
Cuando Elohim dijo “Hagamos...”
Algunos pretenden refutar la idea del plural de excelencia basándose en Génesis 1:26 y aduciendo que no hay un ejemplo hebreo de que alguien se refiera a sí mismo en plural. Pero aquí no se trata de un plural de excelencia. En este pasaje el Creador le está hablando obviamente a otra persona. Sin embargo no se trata de una parte del Elohim que le habla a otra parte del Elohim. Es Elohim hablándole a otra persona aparte de él. Este es un caso distinto. Algunos creen que este es un caso del plural reflexivo, otros piensan que se dirigía a los ángeles. Muchos aceptan que ese otro personaje era el Verbo, el Angel de Yahwéh, el Primogénito de la creación, el que se hizo hombre y llegó a ser Yeshúa de Nazaret. Pero él es uno y el Elohim que le habla es otro.
Elohim como adjetivo intensivo
La palabra elohim, plural de elóah, no sólo se usa como título funcional de Yahwéh, y como título general de las deidades sino que también se usa como adjetivo intensivo. Su función como adjetivo intensivo es reforzar la idea de grandeza y fuerza. Analicemos los siguientes pasajes:
Jonás 3:3. “Y era Nínive una ciudad grande en extremo (guedoláh l'elohim)” (RV).
En el margen de la Nueva Versión Estándar Americana dice que la frase guedoláh l'elohim significa literalmente una ciudad “grande de Dios.” Los traductores de la Septuaginta no trataron de traducir este modismo hebreo al idioma griego; en lugar de eso lo pasaron sin traducir al griego como megále to theó (grande para Dios).
Sin embargo, la versión inglesa de la Septuaginta, por Sir Lancelot Brenton, la traduce como “exceeding great” (extraordinariamente grande). Y esta es la manera en que la mayoría de las versiones traducen la palabra elohim en este pasaje, excepto la Traducción del Nuevo Mundo que, al igual que la Septuaginta, no traduce el modismo. Veamos ahora cómo se traduce este hebraísmo en otras versiones:
Nueva Biblia Española: “Una gran metrópoli.”
Versión Popular: “Una ciudad tan grande que...”
Nácar-Colunga: “Una ciudad grande sobremanera.”
Versión Moderna: “Una ciudad grandísima.”
Así que traducir aquí ir guedoláh l'elohim como “una ciudad grande al Poderoso (o a Dios)” es un sin sentido, porque la palabra elohim no se refiere aquí a Yahwéh sino que se usa como adjetivo auxiliar intensivo en un modismo hebreo que simplemente significa "muy grande," como reconoce el gran gramático Gesenio, y como traducen muchos hebraistas modernos.
l Samuel 14:15. "También ellos tuvieron pánico, y la tierra tembló; hubo pues gran consternación (lekherdát elohim),” (RV).
De nuevo la Traducción del Nuevo Mundo transfiere al español el modismo hebreo como “un temblor procedente de Dios.” En este caso la Septuaginta presenta una variación interesante. En lugar de traducir “ékstasis pará theoú,” traduce “ékstasis pará Kurios.” Esto parece indicar que el manuscrito hebreo de donde tradujeron la Septuaginta contenía en este pasaje el Tetragrama Sagrado en lugar de la palabra elohim. Así que parece ser que no sólo el título elohim sino también el Nombre Sagrado de Yahwéh se empleaba en el hebreo en un modismo que implicaba la idea de algo grande. Veamos cómo se vierte en otras versiones este modismo hebreo:
Versión Popular: “Un pánico enorme.”
Nueva Biblia Española: “Un pánico sobrehumano.”
Versión Moderna: “Un temblor muy grande.”
Nácar-Colunga: “Un terror divino.”
Resulta interesante que el idioma inglés tiene un equivalente exacto de este modismo hebreo en la manera en que alguna gente usa la palabra “mighty” (poderoso). Es fácil ver que la palabra inglesa “mighty” tiene una cualidad intensiva en frases como “I'm mighty hungry,” (tengo mucha hambre), y “I'm mighty hurt” (estoy muy lastimado). La misma dinámica se da con la palabra hebrea elohim.
En este mismo sentido encontramos un controvertido pasaje que ha sido usado por teólogos cristianos para apoyar su idea de que el Mesías y Yahwéh son la misma persona. El Salmo 45 fue escrito por los hijos de Qóraj (Coré) y dirigido al rey, probablemente Salomón, y en este salmo ellos llaman al rey por el título elohim. Si no fuera por la doctrina trinitaria no habría problema alguno con este pasaje, porque era usual en tiempos antiguos llamar a los reyes por el título elohim. En este pasaje tanto elohim como guibor se aplican al rey israelita, aunque por extensión se le podría aplicar al Rey Mesías. Según la Nueva Versión Estándar Americana, el pasaje se refiere probablemente a Salomón. El verso en cuestión dice:
“Dirijo al rey mi canto;... ciñe tu espada sobre tu muslo, oh valiente [guibor],... tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre” (Salmo 45:1,3 Reina-Valera).
Resulta claro que la palabra elohim en el verso 6 puede traducirse propiamente de una manera distinta a como lo hace Reina-Valera, como lo demuestran las siguientes versiones:
Nueva Biblia Española: “Tu trono como el de un dios...”
Biblia de Jerusalén: “Tu trono es de Dios.”
Versión en Inglés de Hoy: “El reino que Dios te ha dado.”
Versión Estándar Revisada: “Tu trono divino.”
Nueva Biblia Inglesa: “Tu trono es como el trono de Dios.”
Versión Judía: “Tu trono dado por Dios.”
De manera que la expresión hebrea kisak elohim puede entenderse propiamente en cualquiera de estas dos maneras:
1) Como refiriéndose al rey, llamándolo poderoso o divino;
2) Como refiriéndose al trono, llamándolo trono divino en el sentido de que fue dado por el Poderoso de los cielos (Yahwéh).
Esto está en perfecta armonía con el contexto, siendo que el salmo 45 está dirigido evidentemente al rey Salomón, como podrá apreciarse si se compara el verso 9 con l Reyes 2:19. No es extraño que al trono de Salomón se le llame “trono divino” o “trono elohim,” porque su trono era nada menos que el “trono de Yahwéh,” lo dice en 1 Crónicas 29:23.
Lo dicho sobre hebraismos que emplean el vocablo elohim es cierto también en los Escritos Mesiánicos. En Hechos 7:20, en la Versión Reina-Valera, se le llama a Moisés “agradable a Dios.” Pero en la Versión Moderna, en armonía con las mejores traducciones de las Escrituras, se traduce "sumamente hermoso," que es la traducción correcta del hebraísmo tov l'elohim. En la versión griega de Hechos la frase es astéios to theó; pero esto no es una traducción del hebreo tov l'elohim sino una transliteración servil que no transmite el significado del original hebreo. La Traducción del Nuevo Mundo lo vierte ''divinamente hermoso."
Otro ejemplo del modismo hebreo en los Escritos Mesiánicos es 2 Corintios 10:4. Refiréndose a “las armas de nuestra milicia,” Reina-Valera incorrectamente las llama “poderosas en Dios.” Una traducción más correcta de este modismo hebreo se da en las siguientes versiones:
Cantera-Iglesias: “de poder sobrehumano;”
Regina: “poderosas con virtud divina;”
Nueva Biblia Inglesa: “divinamente potentes.”
Elohim como plural de majestad o excelencia
El hecho de que se le aplique un título plural a Yahwéh, o a cualquier otra persona, no significa que esa persona sea una entidad compuesta que consiste de dos o más elementos. Podemos ver esto, no sólo por lo que dijo el gran gramático hebreo Gesenio sino también por el uso que se hace en las Escrituras de los títulos plurales. Bajo el subtítulo "Los diversos usos de la forma plural, la Gramática de Gesenio dice:
“El 'pluralis excellentiae' o 'maiestatis'. . . es propiamente una variedad del plural abstracto, ya que resume las varias características que pertenecen a la idea, además de poseer el sentido secundario de una intensificación de la idea original. Está así estrechamente relacionado con el plural de amplificación... que se encuentra mayormente en la poesía. Así es especialmente con elohim, la Deidad, o Dios (para distinguirse del plural numérico dioses). Exodo 12:, & sig.).
“La suposición de que elohim ha de considerarse meramente como un remanente de concepciones politeístas (es decir, como que era originalmente un plural numérico) es a lo menos altamente improbable y, además, no explicaría los plurales análogos (véase abajo).
“Que el idioma ha rechazado enteramente la idea del plural numérico en elohim (siempre que denote un sólo Dios), se prueba especialmente porque casi invariablemente va acompañado de un atributo en singular... por ejemplo, elohim zadik (Salmo 7:10, & sig). Así que elohim puede haber sido usado originalmente, no sólo como plural numérico sino también como plural abstracto (correspondiendo con el latín numen, y con el inglés Godhead, Deidad), y como otros abstractos de la misma clase, se ha transferido a un dios concreto y sencillo (aún de los paganos).” Páginas 398 y 399, párrafo g.
Otros Plurales de Excelencia
Elohim no es el único término hebreo que se usa como plural de excelencia, también tenemos adonay, adonim, y shaday.
Con muy pocas excepciones, cuando se aplica la palabra adón a Yahwéh se la usa en forma plural, adonay, como en Génesis 18:27. Sin embargo esto de ningún modo indica pluralidad de personas. Dice el hebraista Gesenio:
“La terminación ai es una forma antigua del pluralis excellentiae, usada en lugar de la más común im (como en shadai).” -Léxico Hebreo-Caldeo, bajo “Adonai,” pág.12.
La forma Adonay se aplica generalmente a Yahwéh. Pero las formas adonim y adoney, que también son plurales de excelencia, se aplican en las Escrituras Hebreas a un hombre. Tenemos por ejemplo a Génesis 39:2, donde se usa el plural adoney con referencia a un solo hombre, Potifar, el amo de José. No sólo se refiere a un hombre sino que también se emplea con un adjetivo en singular, como en Isaíah 19:4: “Y entregaré a Egipto en manos de un señor duro (adonim kashé).” Así también en Génesis 42:30,33; 2 Reyes 2:3,5,16, etc.
El plural adomim se le aplica a Yahwéh con sentido singular una vez, en Deut. 18:17, donde se usa la forma adoney adonim (Soberano de los soberanos) en lugar de la forma más común adón adonim. Dice Gesenio que con excepción de Isaíah 26: 13 y Génesis 19:2,18, “en todos los demás lugares adonim y adonei son simples plurales de excelencia, teniendo exactamente el mismo significado que el singular.” (Idem.)
Con esta evidencia se muestra claramente que el glorioso pasaje de Deteronomio 6:4, síntesis de nuestra fe monoteista, significa exactamente lo que dice: “Yahwéh es nuestro Poderoso, Yahwéh es uno.” Esto es, Yahwéh es único, singular, solo, absoluto, simple, no compuesto. Los trinitarios nos dicen que el Padre es Yahwéh, el Hijo es Yahwéh y el espíritu santo es Yahwéh, según lo cual habría tres Yahwéhs; pero la Inspiración nos dice que hay “un solo Yahwéh.”
Cuando Elohim dijo “Hagamos...”
Algunos pretenden refutar la idea del plural de excelencia basándose en Génesis 1:26 y aduciendo que no hay un ejemplo hebreo de que alguien se refiera a sí mismo en plural. Pero aquí no se trata de un plural de excelencia. En este pasaje el Creador le está hablando obviamente a otra persona. Sin embargo no se trata de una parte del Elohim que le habla a otra parte del Elohim. Es Elohim hablándole a otra persona aparte de él. Este es un caso distinto. Algunos creen que este es un caso del plural reflexivo, otros piensan que se dirigía a los ángeles. Muchos aceptan que ese otro personaje era el Verbo, el Angel de Yahwéh, el Primogénito de la creación, el que se hizo hombre y llegó a ser Yeshúa de Nazaret. Pero él es uno y el Elohim que le habla es otro.