Trata de no dejar en manos de uno sólo responsabilidades fundamentales como la educación y el cuidado de los hijos, sino que los dos estén presentes en estos procesos, así sea de manera diferente.
ELEAZAR COVA
La masonería es una escuela donde en la mayor paz y concordia se aprender la verdadera ciencia y se practica la virtud. Estas son las afirmaciones del ritual de iniciación. ¡Y qué virtud más grande que el de cuidar, proteger y velar por nuestro prójimo más cercano: Nuestras familias!.
A veces es difícil recordar que la función del francmasón no sólo es proveer techo, comida o dinero a la familia, hay que proveer también afecto, seguridad, guía, estabilidad, atención y compañía. Cito otra frase del ritual de iniciación: “Los francmasones son tolerantes, altruistas, humanitarios, aún con sus enemigos y deben ser, para merecer el dictado de ser fieles cumplidores de la palabra empeñada y de sus deberes de hijos, padres, esposos, hermanos, amigos y ciudadanos”.
Es altamente conocida la importancia que los francmasones le asignan al núcleo familiar. No es por azar que se escogió la figura de la hermandad como vínculo entre ellos. No se llaman primos, ni cuñados, ni amigos, o ningún otro término, se llaman hermanos.
De hecho, es el segundo secreto que se le revela a recipiendario el día de su iniciación: “El segundo, es el amor fraternal, el más sagrado de nuestros vínculos, que hacer que la masonería sea una de las más nobles y respetables de todas las instituciones”. La masonería escogió la fraternidad porque significa mucho, es un lazo irrenunciable, íntimo, interno y único, que no puede ser disuelto ni aunque alguna de las partes lo desee. En nuestras familias no podemos escoger a nuestros hermanos. Ellos nos son “asignados” por el Gran Arquitecto del Universo. Él decide en cual familia nacemos y quiénes son nuestros padres y hermanos.
Los francmasones en cambio sí escogemos pertenecer a la familia masónica universal gracias a su libre albedrío, y tratan de emular a las familias al llamarse hermanos. Con esto llevan a la masonería al seno de cada hogar, como si desearan tener lazos consanguíneos y pertenecer a una misma familia. Así que como lo ven, la familia es esencial, y es lo máximo en la vida de un francmasón.
En este sentido, para todos, la familia cumple una función psicológica y existencial que se agrega de manera esencial a las funciones de reproducción biológica y de sustento material. “La familia es el espacio en el que se obtiene cariño, afecto y se descubre el sentido de la vida. Por otra parte, al observar la realidad de la vida actual, se constata que los, padres están absorbidos por el mundo laboral que no les quedas mucho tiempo para dedicarse a la familia.
Ante esta situación, es oportuno reflexionar acerca de las funciones de los padres en la familia, y específicamente del padre, el mayor ausente, en muchos casos, del hogar. Los niños que han tenido un buen padre entre los primeros dieciocho a veinticuatro meses de vida, son más seguros en la exploración del mundo que les rodea, son más curiosos y menos dubitativos frente a los nuevos estímulos.
Los niños que tienen relaciones seguras, contenedoras, recíprocas y sensitivas con sus padres, probablemente estarán mejor adaptados psicológicamente que individuos cuyas relaciones con sus padres (madres y padres) son menos satisfactorias. Los padres, por lo tanto, deben ser vistos en el contexto más amplio de la familia; la influencia paterna positiva es más probable que ocurra no sólo cuando hay una relación padre-hijo contenedora, sino que cuando la relación padre madre, y probablemente con los otros hijos, genera un contexto familiar positivo.
La ausencia de hostilidad familiar es el correlato más consistente de adaptación infantil, mientras que el conflicto conyugal es el más consistente y confiable del desajuste infantil. Ser padre requiere de cuidar y educar a los hijos y ser esposo requiere a su vez de una atención y dedicación a la pareja. Ambos roles son asumidos por el hombre en su cotidianidad. El cuidado de un niño es uno de los trabajos más importantes que alguien pueda ejecutar, y es para el cual hay menos preparación.
La mayoría de nosotros aprendemos a ser padres a través del “entrenamiento en el trabajo” y siguiendo el ejemplo que nuestros padres nos dieron. Hoy en día, el esparcido uso del alcohol y drogas somete a nuestros hijos, familias y comunidades a presiones que no existían 40 a 50 años atrás. Muchos de nosotros necesitamos ayuda para lidiar con esta peligrosa amenaza hacia la salud y bienestar de nuestros hijos.
Afortunadamente, también sabemos más acerca de que es lo que trabaja en la prevención de drogas para nuestros jóvenes. Como padres, podemos construir ese progreso en nuestras familias teniendo fuertes y amorosas relaciones con nuestros hijos, enseñándoles estándares de lo correcto y equivocado, poniendo y ejecutando reglas de comportamiento, conociendo los factores acerca del alcohol y otras drogas, y realmente escuchando a nuestros hijos. Cada familia tiene expectativas de comportamientos que son determinadas por principios y estándares.
Los llamamos “valores”.
Muy a menudo, estos valores ayudan a los chicos a decir NO al uso alcohol y otras drogas. Valores sociales, familiares y religiosos dan a la gente joven razones para mantenerse firmes en sus decisiones. No le tengamos miedo a nuestros hijos, hablemos con ellos todos los días, comuniquémosles nuestras inquietudes como padres, hagámoslos parte no sólo con momentos felices, que todo lo que compartimos en nuestro hogar ha sido fruto del esfuerzo de papá y mamá, hablémosle sobre el amor entre hermanos, sobre los valores, sobretodo la honestidad, auto confianza y responsabilidad, enseñémosle que con cada decisión que van tomando van construyendo su carácter, y como, una buena decisión hace que la próxima decisión sea más fácil. No podemos olvidar que la educación de nuestros hijos, papá y mamá son figuras diferentes para ellos. Trata de no dejar en manos de uno sólo responsabilidades fundamentales como la educación y el cuidado de los hijos, sino que los dos estén presentes en estos procesos, así sea de manera diferente.