FENIXNEWS.- Si en algún momento pudiéramos elevarnos por nosotros mismos unos cientos de metros, de forma que pudiéramos contemplar todo desde arriba, en soledad, sin nada que pudiera alterar la paz y la ausencia de cualquier condicionante más allá del que la propia naturaleza quisiera interponer entre nosotros y nuestra vista; si en algún momento – digo – fuéramos capaces de contemplar la tierra desde arriba con nuestro cuerpo como único medio, quizás seríamos capaces de forjarnos una idea sobre nosotros mismos y sobre todo aquello con lo que nos vamos encontrando allí abajo según vamos avanzando por la vida. No sé si para siquiera imaginar esta situación hace falta ser ingeniero aeronáutico, pero casualmente, Faustino Merchán lo es y, curiosamente, ha escrito para todos una serie de pensamientos y formas de ver las cosas de manera que pareciera que las observa desde ese lugar imaginario en el que no existen distracciones, ni elementos que puedan perturbar ese encuentro con uno mismo cuya posibilidad de ser desconocemos hasta tal punto que ni siquiera somos capaces de imaginar que exista.
CON LOS ZAPATOS ATADOS: "en busca de la luz por un camino de sombras"
jueves, agosto 14, 2014