GRAN ORIENTE LATINOAMERICANO
Potencia Simbólica Soberana
Libertad Igualdad Fraternidad
Declaración del Gran Oriente Latinoamericano por la Paz y la Solidaridad
Como obreros de paz, sentimos horror por los dramáticos efectos que tantos conflictos bélicos están produciendo en estos momentos en el planeta y ante tantas vidas cercenadas; una sola vida cegada, no encontraría razón alguna que la justifique.
La Humanidad no ha dejado a lo largo de su historia un momento de paz, un momento en el que
los derechos humanos que se han consagrado en declaraciones, acuerdos y leyes, puedan ser
realidad para todos los seres humanos.
Condenamos la violencia que ciega en instantes cientos y miles de vidas y arrasa campos y
ciudades, como condenamos la lenta e inmisericorde muerte de niños desnutridos, la sacrificada
existencia de familias sin medios de subsistencia, la miseria y la soledad social más absoluta de
miles y miles de seres humanos en todo el planeta.
Hoy repugna, una vez más, frente al derecho a la vida, la crueldad de la guerra. Razones habrá
pero ninguna justifica la masacre a las que están siendo sometidos tantos pueblos, en Gaza, en
Ucrania, en Libia,… y tantos otros … Hoy esos son algunos de los epicentros de la violencia,
antes fueron otros sitios, mañana puede ser en cualquier otra parte, nadie está exento de esta
aberración que destruye vidas, familias, pueblos, culturas, por creencias religiosas, políticas,
económicas e históricas que esconden otros intereses que no están guiados por el bien común.
Desde el Gran Oriente Latinoamericano hacemos un llamado a los habitantes del mundo, a los
pueblos, a los gobiernos, a los organismos internacionales, a intervenir para frenar todo tipo de
violencia; para detener la destrucción de todo aquello que los mismos seres humanos han
construido con tantos sacrificios a lo largo de la historia; para acabar con el horror que cada día
contemplamos en tiempo real, actos monstruosos de muerte y destrucción que muchas veces se
prolongan por décadas; para generar una cultura de paz que fortalezca la solidaridad y fraternidad
universal.
Exhortamos al diálogo como medio para la resolución de conflictos; al respeto del derecho a la
autodeterminación soberana de cada pueblo o nación; a la convivencia pacífica y a la tolerancia
mutua entre los seres humanos y las naciones. Somos conscientes que los problemas son
complejos pero la defensa de los derechos humanos fundamentales y los derechos de la naturaleza que nos cobija y de la que somos parte, nos animan a impulsar a los habitantes del planeta y a lasinstituciones internacionales y nacionales a afrontarlos por medios pacíficos y a frenar estos ataques que se suman a la continua explotación y destrucción del planeta y de la Humanidad.
Postulamos el respeto al derecho de todos los habitantes del mundo a tener un territorio, un hogar, una vida digna, a proteger su heredad física natural y cultural; a gozar de una paz activa,
participativa en la que sea posible la libertad, la igualdad, la fraternidad, y no la paz de la muerte y
los cementerios.
Estas breves palabras, no pueden expresar la realidad en toda su dramática magnitud, sólo
pretenden ser un gesto solidario, un pronunciamiento por la paz y la dignidad humana, por la
fraternidad universal.
Consejo de la Orden.
Gran Oriente Latinoamericano.
Latinoamérica, agosto, 2014.
