No es ciencia, arte, técnica, religión o credo, es un camino personal para lograr una mejor adaptación social cambiando personalidad en individualidad que se inicia cuando se desea encontrar la verdad, utilizando correctamente la razón a través de la lógica, el pensamiento y ampliando la conciencia. Dejando atrás la ilusión que provocan los sentidos y apartando del camino el error. No está enfrente, ni al lado, ni detrás de ti: está dentro de ti y nadie absolutamente, te puede decir o enseñar cómo. Solamente tú a través de la dialéctica.
Como en los niños, se empieza dudando hasta encontrar la respuesta, algo que en ocasiones nunca llega. Como la materia, no tiene principio ni fin, es para siempre. No es una organización secreta, es discreta porque la asociación ha estado en peligro siendo perseguida por el fanatismo, la ignorancia y la hipocresía, han llegado a matar a muchos de sus integrantes. Exactamente, nadie puede señalar la fecha en que surgió, quizás es tan antigua como el hombre y con él, se fue perfeccionando.
Su esencia es la defensa de la libertad, precioso don, un derecho natural el más importante después de la vida, en sus diferentes facetas. Aunque se sabe que el goce de la libertad se restringe cuando se convive socialmente, para que otros la disfruten a la par. De ser una serie de puntos en el ámbito terrestre a semejanza de las sociedades antiguas a las que se ingresaba con un ritual iniciático, debes caminar tu sendero propio hasta convertirte en un punto del infinito, entre el espacio y el tiempo, aislado, solitario, con tu potencial que será la medida de luz que te hará brillar, nunca hay dos iguales, es sencillamente única.
Se dice que la inteligencia es la gloria de Dios y así es, porque la inteligencia es lo positivo mientras que la astucia se puede exagerar y convertir en la cara negativa. Un requisito importante para ingresar en una Logia masónica es creer en un Principio Eterno, Creador Unico, al que los hombres llaman Dios y los masones Gran Arquitecto del Universo. Se van aprendiendo y dominando las siete leyes liberales aplicando las siete virtudes, para que te sostengan dos pilares básicos, la razón y la misericordia porque si solo eres un científico te vuelves como arena del desierto y si solo eres un virtuoso te haces fanático.
Los usos y costumbres han sido debidamente preservados en toda su pureza a través del tiempo, asimismo sus rituales basados en la geometría sagrada; aprendes el arte de quitar los velos simbólicos que ocultan la verdad, que es la ciencia con el apoyo de las virtudes teologales y cardinales, esto es, a interpretar el simbolismo.
Fue la mejor escuela de los grandes personajes de la política, la ciencia, el arte, la técnica, etc. se aprende a obedecer y más tarde a mandar justa y honestamente. Son Luces del Saber que brillan en el espacio de los hombres por toda la eternidad, lo han trascendido. El camino dura años porque el sediento necesita beber el agua gota a gota: el Rito Escocés Antiguo y Aceptado tiene 33 Grados.
¿A los masones los reconocen en la sociedad? Tal vez si, tal vez no. Un buen masón tiene una forma de ser distinta a los otros, pero esto no necesariamente implica que muchos grandes, brillantes, o no tanto seres humanos no sean como ellos.
La aplicación cotidiana de los conocimientos de las ciencias liberales, de ese estudio permanente del interior, se refleja en mayor o menor grado en ellos. Pero siempre serán aprendices en el universo. ¿Cuál es la satisfacción de ser masón?… El humilde reconocimiento de que algunos vertieron las luces del saber y que de ese titilar se pudo aprender a lanzar destellos propios.
La masonería no te hace poderoso salvo que lo quieras dentro del verdadero poder que no te lo da el voto sino el hacer día a día. No te hace rico sino que te lleva por el camino de la justicia que consiste en que tus actos no dañen a otros. No permite que tiranices pues lo impide la humildad. Entenderás que la filantropía no es regalar cosas sino dar herramientas para lograrlas. Que la fe es el conocimiento que da la experiencia de otros y la propia, que la esperanza es la construcción de tu destino y que la caridad es el amor a la humanidad.
En síntesis, la masonería es el trazo de tu sendero, único, para vivir en armonía con la naturaleza y los hombres, dentro de las leyes divinas y las humanas, serena y pacíficamente, reflexionando sobre la ciencia para trascender el espacio y el tiempo en la línea de la eternidad. ¿Para ingresar?…hacer contacto y ser libre, estable, solvente.