Una imagen que hemos visto cientos de veces en las películas norteamericanas es la de los cuatro rostros esculpidos en la ladera del Mount Rushmore, en el estado de Dakota del Sur. Este curioso y famoso monte es un monumento muy famoso en Estados Unidos.
Este lugar carecía de todo interés cuando en 1884 Charles E. Rushmore, un acaudalado abogado de Nueva York que estaba de paso por Dakota del Sur y compró estas tierras estériles, bautizando esta montaña con su propio nombre. La idea de grabar las caras de los cuatro presidentes en su fachada fue posterior.
Los trabajos se extendieron entre 1927 y 1941, año en que quedaron acabados los cuatro rostros colosales de George Washington, Thomas Jefferson, Theodor Roosevelt y Abraham lincoln. Un buen resumen de lso 150 primeros años de la historia del país.
La ubicación de cada uno de los presidentes fue motivo de importantes controversias, tanto fue así que hubo que dinamitar la figura de Thomas Jefferson cuando ya estaba hecha para cambiarla a su posición actual. Las obras costaron una verdadera fortuna para la época. Los cálculos aproximados, contando el efecto de la inflación, indican que se gastó el equivalente a 14 millones de dólares actuales, entre materiales y trabajadores.
El director de la obra fue Guzton Borglum, que murió sin ver finalizados los trabajos. A él debemos detalles maestros como las columnas de granito blanco colocadas estratégicamente en las pupilas de los presidentes, que confieren un bello brillo en sus miradas cuando el sol incide directamente sobre ellas.
Este lugar es en realidad un monumento conmemorativo muy valorado por los estadounidenses y uno de los más frecuentados durante las celebraciones del 4 de julio, cuando tiene lugar la hermosa estampa de los rostros de sus presidentes iluminados con la luz y los colores de los fuegos artificiales. Nosotros lo conocemos más por sus apariciones en el cine. ¿Quién no recuerda a Cary Grant a punto de despeñarse por el precipicio en Con la Muerte en los Talones, de Hitchcock? También aparece en Superman II y en numerosas series de dibujos animados, lo que demuestra que se trata de uno de los grandes iconos de la cultura popular estadounidense.
Visitar el Monte Rushmore no cuesta nada. La entrada al Parque Nacional Memorial es gratuita pero eso sí, nos cobrarán 10 dólares por aparcar el coche