"Partimos de la libertad de conciencia, así que no estamos en contra de la religión católica ni de ninguna otra, trabajamos en la tolerancia»
La abogada avilesina Paz Rodríguez es la venerable maestra -presidenta- de la logia Estrella del Norte, con sede en Gijón, única logia femenina de Asturias. Está formada por 14 mujeres. En España hay nueve logias femeninas y en conjunto suman unas doscientas mujeres. Las masonas asturianas ofrecerán hoy, a las siete y media de la tarde, una conferencia en Avilés, en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones «El Arbolón» con el título «La mujer en la masonería». Presentará Paz Rodríguez e intervendrán Ana María Lorente, gran maestra de la Gran Logia Femenina de España y Concha Pedrosa, licenciada en Historia. Mañana, en Gijón, Estrella del Norte se hermanará con la logia francesa Diotima. -¿Cómo y por qué se hermanarán con la logia Diotima?
-El sábado, en Gijón, vamos a hacer una ceremonia de hermanamiento de dos logias Estrella del Norte, de la Gran Logia Femenina de España, con una logia de la Gran Logia Femenina de Francia que se llama Diotima que está en Marmande, entre Toulouse y Burdeos. Tres hermanas de Diotima son fundadoras de Estrella del Norte y nos traen la luz para abrir los trabajos.
-Lo dicho, ¿cómo?
-Lo hacemos como una tenida ritualística a desarrollar con dos actos. Primero en el mes de abril hicimos una ceremonia en Marmande y ahora, en Gijón, celebraremos la segunda parte. Todo según un ritual que es muy bonito y pensando siempre en unir lazos de fraternidad. Pertenecemos al Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
-¿Por qué el nombre de Estrella del Norte?
-Porque somos del Norte ya que vivimos en el Norte y porque buscamos una luz, de ahí la referencia a la estrella.
-¿Para qué?
-Buena pregunta. Cada persona busca una cosa distinta en la masonería. Cada cual tiene su perspectiva. La razón común, el motivo, es mejorar como persona para, de esa forma, mejorar la sociedad; también cuenta mucho el deseo de encontrar respuestas. La masonería quiere que mejore la Humanidad y por eso estoy yo ahí; y como yo, las demás y los demás.
-¿Cómo?
-Es una escuela de aprendizaje para los ciudadanos. Es muy necesaria, siempre ha sido necesaria y más ahora con todo lo que está cayendo. Hay que recuperar los valores, aunque no sé si es correcto ese argumento porque para recuperar algo hay que haberlo tenido antes y no está claro qué valores eran ya seguros en nuestras sociedades actuales. Están ocurriendo cosas muy complicadas y hay desconcierto en los valores y en los planteamientos éticos, y la masonería ayuda en ese sentido. La gente se compromete al formar parte de una logia donde se asumen responsabilidades que después se pueden trasladar a la vida profana. De esa forma pueden ir modificando para mejor las cosas que le rodean. Si así se hace, el entorno irá modificándose positivamente.
-¿La masonería es un sindicato de intereses? Eso se dice.
-No, no estoy de acuerdo. No sé cómo funcionan otras obediencias, no sé si se comportan como sindicatos o grupos de apoyo, pero en lo que yo conozco la masonería predica y debe trabajar para la fraternidad; de manera que no es un sindicato. Nos ayudamos, pero no por que seamos hermanos sino porque hay que ayudar al prójimo en general. Debemos ayudar a la Humanidad en su conjunto y también a cada cual, ése es nuestro ideal. Si por la cercanía de la logia conectamos más directamente, mejor; pero nada más. No es un sindicato en absoluto.
-Es relativista.
-La masonería sí cree.
-¿En qué?
-Las masonas creemos en la duda, la masonería es una escuela de ciudadanía. Te enseña a dudar. Te ayuda a dudar. No relativiza las cosas, sino que te anima a cuestionártelas y de ahí sale la libertad, esa actitud es una gran fuente de libertad.
-Es anticatólica.
-Incierto.
-Demuéstrelo.
-Demuestre usted su afirmación.
-Bueno...
-La Gran Logia de España, que representa lo que se llama regularidad, tiene como requisito de pertenencia creer en Dios o en un ser supremo. Esa crítica, esa suposición de que la masonería es anticatólica, choca al menos con el criterio de la regularidad. Más aún. En la masonería partimos de la libertad de conciencia, así que no estamos en contra de la religión católica ni de ninguna otra, trabajamos en la tolerancia, según los criterios de la tolerancia de manera que respeta profundamente todas las religiones y quiere que todas sean respetadas.
-No así la masonería francesa, me temo.
-Tampoco es correcta esa afirmación. La masonería francesa es genuinamente laica y ése es un principio de la masonería. No tiene nada de anticatolicismo ni de anti-Iglesia ni está en contra de ninguna religión. Al revés, el laicismo enlaza directamente con la tolerancia y eso es bueno para las religiones. Las críticas que se hacen en ese sentido ponen sencillamente las cosas del revés.
-Los ideales masónicos se han cumplido, vivimos en sociedades libres, con las necesidades básicas cubiertas...
-No, mientras haya gente con necesidades no están cumplidos los ideales masónicos; y mientras haya gente que no tiene libertad, tampoco. Mientras haya gente que no puede decidir por sí misma, no están cumplidos. Todo eso se cumple a nivel de Estado con la Constitución y las normas que garantizan los derechos, pero hay que ver si esos derechos están también en la calle. No creo que todos gocen de esos derechos.
-¿Por qué hay tan pocos masones en España?
-Creo que en España hay miedo. Ésa es una responsabilidad de los propios masones. No se sabe quiénes son, no dan la cara, tienen miedo de que los señalen con el dedo. Las personas que me conocen y que no saben que soy masona y que lo sabrán ahora, por esta entrevista, espero y deseo que no me ven y califiquen de otra manera en lo sucesivo. La masonería puede parecer una secta con un tabú, pero al ubicar en la masonería a una persona que es de una determinada manera se deja de ver como una institución problemática con determinadas etiquetas. Por otra parte, la masonería no está para ponerse medallas sino para mejorar y, a partir de ahí, construir el resto. Un cargo no es una medalla, es una responsabilidad.
-¿Y la familia?
-La masonería compromete a la familia y quizá más en el caso de la masonería femenina. Muchas hermanas son jóvenes y llevan a sus hijos a las tenidas y eso implica también un mayor compromiso. |