Ser iniciado es relativamente fácil, ser un verdadero Masón no lo es. No es sólo el hecho de pasar satisfactoriamente la iniciación, sino que tendrás que llevar en práctica una serie de valores y principios, los más virtuosos y puros que podrás encontrar: el honor, la responsabilidad, la honestidad, la rectitud y la fraternidad, entre otros, son las virtudes que caracterizan a un Verdadero Masón.
Conocerlos es el primer paso, después será tu deber ponerlos en práctica tanto en Logia como en tu familia, tus amistades, tu comunidad, tu profesión u oficio y tu sociedad.
En un mundo lleno de hipocresías y cinismo, lo mejor que puedes hacer es buscar y encontrar la mejor versión de ti, en bien general de la Orden y de la Humanidad.
Es cuánto.
DIÁLOGOS CONMIGO MISMO: LA MASONERÍA COMO ESTILO DE VIDA
viernes, diciembre 01, 2017


