Por Muy R:.H:. JAVIER AGUERO VEGA
Gran Canciller
Gran Logia Mixta de San Juan
Oriente del PERU
DIMES Y DIRETES
Los primeros HH:. de la masonería peruana fueron, a no dudarlo, prominentes precursores y defensores de la Independecia política yterritorial del yugo español.
Magistrados y militares, médicos y políticos, conspiradores y conspiradoras, clérigos y comerciantes, son parte del número inicial de la masonería peruana. Entre ellos destacan nombres como Toribio Rodriguez de Mendoza, Hipólito Unanue, Crl. Domingo Tristán (primer Sob:. Gr:. Com:. desde 1830 hasta 1849), Francisco Cassaus (fundador del Sup:.Cons:.), Antonio Alvarez del Villar, Francisco Javier Mariategui, Juan Barindoaga, José Granda, José Pezet, Luciano Maria Cano, Alf. Frances Pallardeli, Dr. Felix Devoti, Demetrio de Ohiggins, la Condesa Gonzáles, Micaela Villegas y la marquesa de Castrillón, entre otros muchos que figuran en el Indice de Registros de denuncias del Santo Oficio y que se dice que nuestro H:. Ricardo Palma rescatara entre un montón de papeles de la Biblioteca vendidos a peso por un soldado chileno.
En esta lista, los personajes aludidos y otros más que sería largo ennumerar, son 74 páginas manuscritas, están registrados por cargos diversos, desde leer libros prohibidos como las obras de Voltaire y de antropología italiana, o consumir obras heréticas y sediciosas, hasta ser miembro de los conventillos llamados francmasónicos. Por extraño que les resulte a muchos HH:., el más antiguo masón peruano registrado fue un sacerdote nativo de Hualgalloc, el Presbítero José Monsón, quien presidió la reunión de los nueve II:. Y PP:. HH:. que eligió como primer Sob:. Gr:. Com:. al Crl. Domingo Tristan, ya en las filas del ejército patriota, que fue instalado en el Supremo Consejo Grado 33° para la República del Perú, el 2 de Noviembre de 1830.(1)
Tanto este primer Supremo Consejo, como el primer Gran Oriente Nacional de 1852, y las diversas Grandes Logias fundadas, instaladas y abatidas en las tres decadas siguientes, incluída la actual Gran Logia del Perú instalada el 25 de Marzo de 1882, fueron fundadas sólo por la voluntad y desición de sus miembros, sin los reconocimientos ni apadrinamientos que la G:.L:.U:.I:. exige ahora y desde su circular de 8 puntos redactada el 4 de Setiembre de 1829. Es en esa circular que la G:.L:.U:.I:. prohibe la iniciación de las mujeres con carácter de obligatorio y de exclusión asi como toda relación de sus logias con las logias femeninas o mixtas.(2)
Con fecha 5 de Mayo de 1853, el Gran Oriente Nacional encomendó a los HH:. Juan Federico Lembeke y Ricardo Higgin Hartley, buscar reconocimiento de las Grandes Logias extranjeras de Hamburgo y de Berlín al primero y de New York al segundo. Fue al año siguiente que ambos cuerpos masónicos intercambiaron credenciales y garantes de paz y amistad. La Gran Logia de Ohio, USA, inició correspondencia de reconocimiento en 1856.
Las discrepancias entre HH:. masones y las disidencias de las logias debilitaron grandemente al Gran Oriente Nacional. La de 1857 separó a las logias Concordia Universal, Estrella Polar(hija predilecta de Orden y Libertad N°1) y Virtud y Unión; y la de 1876 a las logias Orden y Libertad N°2, fundada un año antes en 1875, Kosmos, Partenon, Alianza y Firmeza; quedando sólo bajo la jurisdicción del Gran Oriente Nacional las logias Orden y Libertad N°1, Cruz Austral y Stella di Italia.
Extrañamente los cismas en la naciente masoneria peruana se pronuncian ostensiblemente desde que el I:. y P:. H:. Ricardo Hartley asume la Sec:. del Sup:. Consejo Grado 33° en Junio de 1856, siendo instalado como Sob:.Gr:.Com:. el I:. y P:. H:. Antonio de Souza Ferreyra, embajador plenipotenciario de los Estados Unidos del Brasil.
Don Antonio de Souza no era precisamente un hombre muy apegado a los principios masónicos de libertad e igualdad, considerando que en su declaración de bienes provenientes de su país figuraban como patrimonio 11 esclavos negros.(3)
(CONTINUARA)
NOTAS:
(1)Revista FENIX. Edición del sesquicentenario, Nov 1980. Sup:.Cons:.Grado 33° del Perú
(2)LA ENCRUCIJADA DE LA MASONERIA. Alec Mellor.
(3)Esta Declaración estaba archivada en la Biblioteca del Supremo Consejo Grado 33° del Perú hacia 1980, la misma que pude leer, como otros documentos importantes de esta historia, cuando se me permitió acceder a ellos para cumplir el encargo del I:. y P:. H:. Luis Morón, Sec:. del Sup:.Cons:., de reseñar la historia del sesquicentenario del Supremo Consejo. El trabajo fue publicado en la Revista Fenix de Noviembre de ese año y por un inocente olvido del H:. Chang, con quien compartiamos trabajos en el Cap:.R+ , mi nombre no fue inscrito en el trabajo de la Revista que era editada bajo su dirección.
Magistrados y militares, médicos y políticos, conspiradores y conspiradoras, clérigos y comerciantes, son parte del número inicial de la masonería peruana. Entre ellos destacan nombres como Toribio Rodriguez de Mendoza, Hipólito Unanue, Crl. Domingo Tristán (primer Sob:. Gr:. Com:. desde 1830 hasta 1849), Francisco Cassaus (fundador del Sup:.Cons:.), Antonio Alvarez del Villar, Francisco Javier Mariategui, Juan Barindoaga, José Granda, José Pezet, Luciano Maria Cano, Alf. Frances Pallardeli, Dr. Felix Devoti, Demetrio de Ohiggins, la Condesa Gonzáles, Micaela Villegas y la marquesa de Castrillón, entre otros muchos que figuran en el Indice de Registros de denuncias del Santo Oficio y que se dice que nuestro H:. Ricardo Palma rescatara entre un montón de papeles de la Biblioteca vendidos a peso por un soldado chileno.
En esta lista, los personajes aludidos y otros más que sería largo ennumerar, son 74 páginas manuscritas, están registrados por cargos diversos, desde leer libros prohibidos como las obras de Voltaire y de antropología italiana, o consumir obras heréticas y sediciosas, hasta ser miembro de los conventillos llamados francmasónicos. Por extraño que les resulte a muchos HH:., el más antiguo masón peruano registrado fue un sacerdote nativo de Hualgalloc, el Presbítero José Monsón, quien presidió la reunión de los nueve II:. Y PP:. HH:. que eligió como primer Sob:. Gr:. Com:. al Crl. Domingo Tristan, ya en las filas del ejército patriota, que fue instalado en el Supremo Consejo Grado 33° para la República del Perú, el 2 de Noviembre de 1830.(1)
Tanto este primer Supremo Consejo, como el primer Gran Oriente Nacional de 1852, y las diversas Grandes Logias fundadas, instaladas y abatidas en las tres decadas siguientes, incluída la actual Gran Logia del Perú instalada el 25 de Marzo de 1882, fueron fundadas sólo por la voluntad y desición de sus miembros, sin los reconocimientos ni apadrinamientos que la G:.L:.U:.I:. exige ahora y desde su circular de 8 puntos redactada el 4 de Setiembre de 1829. Es en esa circular que la G:.L:.U:.I:. prohibe la iniciación de las mujeres con carácter de obligatorio y de exclusión asi como toda relación de sus logias con las logias femeninas o mixtas.(2)
Con fecha 5 de Mayo de 1853, el Gran Oriente Nacional encomendó a los HH:. Juan Federico Lembeke y Ricardo Higgin Hartley, buscar reconocimiento de las Grandes Logias extranjeras de Hamburgo y de Berlín al primero y de New York al segundo. Fue al año siguiente que ambos cuerpos masónicos intercambiaron credenciales y garantes de paz y amistad. La Gran Logia de Ohio, USA, inició correspondencia de reconocimiento en 1856.
Las discrepancias entre HH:. masones y las disidencias de las logias debilitaron grandemente al Gran Oriente Nacional. La de 1857 separó a las logias Concordia Universal, Estrella Polar(hija predilecta de Orden y Libertad N°1) y Virtud y Unión; y la de 1876 a las logias Orden y Libertad N°2, fundada un año antes en 1875, Kosmos, Partenon, Alianza y Firmeza; quedando sólo bajo la jurisdicción del Gran Oriente Nacional las logias Orden y Libertad N°1, Cruz Austral y Stella di Italia.
Extrañamente los cismas en la naciente masoneria peruana se pronuncian ostensiblemente desde que el I:. y P:. H:. Ricardo Hartley asume la Sec:. del Sup:. Consejo Grado 33° en Junio de 1856, siendo instalado como Sob:.Gr:.Com:. el I:. y P:. H:. Antonio de Souza Ferreyra, embajador plenipotenciario de los Estados Unidos del Brasil.
Don Antonio de Souza no era precisamente un hombre muy apegado a los principios masónicos de libertad e igualdad, considerando que en su declaración de bienes provenientes de su país figuraban como patrimonio 11 esclavos negros.(3)
(CONTINUARA)
NOTAS:
(1)Revista FENIX. Edición del sesquicentenario, Nov 1980. Sup:.Cons:.Grado 33° del Perú
(2)LA ENCRUCIJADA DE LA MASONERIA. Alec Mellor.
(3)Esta Declaración estaba archivada en la Biblioteca del Supremo Consejo Grado 33° del Perú hacia 1980, la misma que pude leer, como otros documentos importantes de esta historia, cuando se me permitió acceder a ellos para cumplir el encargo del I:. y P:. H:. Luis Morón, Sec:. del Sup:.Cons:., de reseñar la historia del sesquicentenario del Supremo Consejo. El trabajo fue publicado en la Revista Fenix de Noviembre de ese año y por un inocente olvido del H:. Chang, con quien compartiamos trabajos en el Cap:.R+ , mi nombre no fue inscrito en el trabajo de la Revista que era editada bajo su dirección.