En LA GACETA Literaria del domingo pasado se le pregunta a Rodolfo Terragno si las logias a las que se sabe que pertenecía San Martín (la de Cádiz en España, la de los caballeros racionales en Inglaterra y la Lautaro en nuestro suelo) eran masónicas y él responde que ninguna de ellas era masónica en sentido estricto. Para responder tal pregunta es necesario señalar que el tema de la "regularidad masónica" es algo que -para su determinación- requiere mucho más que decir "me lo han confirmado por escrito la gran logia inglesa y la escocesa" como hace Terragno. Trabajos historiográficos minuciosos y bien documentados como los libros de Enrique de Gandía -La Francmasonería y la Independencia Americana; El Pensamiento Político de San Martín e Historia de las Ideas Políticas Argentinas- muestran a las claras la filiación masónica de San Martín y otros ilustres precursores de nuestra independencia. Este historiador recoge testimonios como los de Enrique Martínez o José Mario Ramírez; éste último iniciado en la Logia Ejercito de los Andes, habiendo el acta donde se registra que San Martín era su Venerable Maestro (es decir, su presidente).
En su libro La Masonería Argentina a través de sus hombres, Alcibíades Lappas -quien, al haber sido Gran Secretario de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones por varios años, no podía desconocer si el Padre de la Patria era un masón regular o irregular-, afirma: "… a principios de 1808 … siendo San Martín edecán del general Francisco María Solano, marqués del Socorro, … fue iniciado masón en la Logia Integridad Nº 7 de Cádiz, logia de la que el marqués era Venerable Maestro. Posteriormente se afilió a la Logia Caballeros Racionales del Fuego Nº 3 de la precitada ciudad y en dicha logia masónica recibió el tercer grado de la masonería simbólica, o sea el de Maestro Masón, el 6 de mayo de 1808." (Cabe consignar que el libro de Lappas tiene prólogo de Juan José Cresto, Presidente de la Academia Nacional de la Historia y ex Director del Museo Histórico Nacional). Sigue, luego, Lappas reseñando la extensa y permanente labor masónica de San Martín a quien la Masonería Argentina distingue con el nombre de "Gran Iniciado".
Sobre la regularidad masónica de José de San Martín no cabe agregar dudas y sobre ello puede consultarse directamente a las actuales autoridades de la Masonería Argentina. Lo mismo sucede con Tomás Guido y Juan Gualberto Gregorio de Las Heras; los tres reunidos en el mausoleo de la Catedral Metropolitana.
© LA GACETA
(*)Autor de Sociedades secretas: Masonería, Templarios, Rosacruces y otras órdenes esotéricas (Editorial Albatros, Buenos Aires, 2005), libro que recibió la Faja Nacional de Honor en el Género Ensayo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).