En la fotografía, la Presidenta Michael Bachelet; el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Juan José Oyarzún, y el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, entre otras autoridades.
Un público reconocimiento, con elogios y reconocimientos, se tributó a la Masonería de Chile durante la ceremonia de restauración del Patio de los Disidentes del Cementerio General, registrada el martes 12 de enero y que fue encabezada por la Presidenta Michelle Bachelet Jeria.
Especialmente invitado se hizo presente en el acto el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Juan José Oyarzún.
Concurrieron también varios secretarios de Estado, entre ellos Edmundo Pérez Yoma, ministro del Interior; la alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier Pérez; los dignatarios de las Iglesias Evangélicas de Chile, Emiliano Soto Valenzuela, presidente de la Mesa Ampliada de la Unión Evangélica; Raquel Contreras Rivas, presidenta de la Unión Bautista de Chile; Gabriel Zaliansnik Chilkrut, presidente de la Comunidad Judía; David Muñoz Condell, presidente de la Comunidad Bautista de Chile, y además el Director Nacional de la Oficina de Asuntos Religiosos de la Presidencia, Humberto Lagos Schuffenegger.
La ceremonia estuvo dedicada a inaugurar las obras de restauración del llamado Patio de los Disidentes del Cementerio General, creado en 1854 por el gobierno del Presidente Manuel Bulnes Prieto.
Un decreto de cementerios en 1871 permitió la sepultura en un espacio especial para los disidentes y recién en 1883 se promulgó la Ley de Cementerios Civiles durante el gobierno del Presidente Domingo Santa María.
Todos los oradores que hicieron uso de la palabra, inclusive la Primera Autoridad, tuvieron conceptuosas palabras de elogio y reconocimiento para los masones que colaboraron a lo largo de la historia republicana en esta iniciativa, muestra consistente de equidad y tolerancia en nuestra comunidad nacional.
Especialmente invitado se hizo presente en el acto el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Juan José Oyarzún.
Concurrieron también varios secretarios de Estado, entre ellos Edmundo Pérez Yoma, ministro del Interior; la alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier Pérez; los dignatarios de las Iglesias Evangélicas de Chile, Emiliano Soto Valenzuela, presidente de la Mesa Ampliada de la Unión Evangélica; Raquel Contreras Rivas, presidenta de la Unión Bautista de Chile; Gabriel Zaliansnik Chilkrut, presidente de la Comunidad Judía; David Muñoz Condell, presidente de la Comunidad Bautista de Chile, y además el Director Nacional de la Oficina de Asuntos Religiosos de la Presidencia, Humberto Lagos Schuffenegger.
La ceremonia estuvo dedicada a inaugurar las obras de restauración del llamado Patio de los Disidentes del Cementerio General, creado en 1854 por el gobierno del Presidente Manuel Bulnes Prieto.
Un decreto de cementerios en 1871 permitió la sepultura en un espacio especial para los disidentes y recién en 1883 se promulgó la Ley de Cementerios Civiles durante el gobierno del Presidente Domingo Santa María.
Todos los oradores que hicieron uso de la palabra, inclusive la Primera Autoridad, tuvieron conceptuosas palabras de elogio y reconocimiento para los masones que colaboraron a lo largo de la historia republicana en esta iniciativa, muestra consistente de equidad y tolerancia en nuestra comunidad nacional.