Según la leyenda, Merlín fue hijo de una monja y un demonio, y fue criado por Viviana que le enseñó toda su magia. De Viviana se decía que era hija de una ninfa de Sicilia y que poseía la facultad de matamorfosearse. Merlín fue el educador de los padres de Arturo y del mismo Arturo, además de ser el creador de la Mesa Redonda con el objetivo de buscar el Santo Grial.
Muchas de las antiguas profecías fueron escritas en la antigüedad y aún duermen en las bibliotecas, pero Volta en el año 1450 rescató algunas que fueron escritas en el año 400 de nuestra era, y que están atribuidas al enigmático mago Merlín.
La vida del Mago Merlín es en gran parte una leyenda. Fue consejero del mítico rey Arturo en Bretaña. El rey Arturo obtuvo tal fama que se dice que quienes sostenían que Arturo había muerto como un hombre ordinario, se encontraban con la lapidación. Pero hablemos de Merlín, el gran mago de la corte, se dice de él que fue el amor del hada Viviana:
Merlín llegó a amar tanto a Viviana que no dudó en edificarle, en el estanque donde se duplica la silueta del castillo de Comper, en Concoret, una ciudadela de cristal Y fue allí, en aquel bucólico escenario donde la llamada “Dama del Lago” crió a Lancelot, el cual no tardaría en convertirse en uno de los más legendarios caballeros del rey Arturo. A pesar de la enorme diferencia de edad, Viviana amaba tanto a Merlín que no pudo contentarse de lo temporal. De este modo, gracias a los innumerables sortilegios que le había enseñado el mago, Viviana le echó un encanto en la Fuente de Juvencia, y el viejo druida al beber de sus aguas no tardó en rejuvenecer. Después no dudó en retenerle como prisionero de amor dentro de nueve círculos mágicos, tan intangibles como el aire pero duros como la roca de granito, para la eternidad
Merlín aseguraba que su padre habitaba en los cielos y que nació de una virgen. Podemos leer en una obra biográfica que Merlín obtuvo gran fama es su época y que fue constructor de puentes, barcos e incluso el mismísimo palacio del rey.
Merlín sabía leer el cielo y era adivino, hasta el punto de que el rey de Francia, Luis el Gordo, basó parte de su política en las predicciones del mago galés.
Merlín predijo las Cruzadas, la Revolución Francesa, el final del poder temporal del papado, el fin del mundo.
Merlín es sin duda un personaje que se entrelaza entre la historia y la leyenda céltica de la época. Lo que es seguro es que las profecías de las que podéis disfrutar en el apartado de profecías, son atribuidas a el Mago Merlín.
La magia de Merlín el Encantador
La tradición dice que Merlín, el Encantador, fue a buscar a Irlanda estas inmensas piedras que tan a menudo aparecen en los cuentos legendarios donde se señalan sus significados mágicos. En esta empresa, le habría acompañado un ejército conducido por Uther Pendragon, padre del rey Arturo, considerado este último el fundador de la mesa redonda y personaje principal de leyenda del Grial.
Tras un combate, Merlín habría robado la “Danza de los Gigantes” a los irlandeses y el transporte hacia Inglaterra pudo ser gracias a la magia de Merín que hizo volar las piedras hasta las naves que se dirigían a Inglaterra y hasta el lugar de destino, donde dispuso con su magia los megalitos en el orden en el que todavía los vemos.
Merlín y la mitología
De Merlín, considerado en algunos cuentos “hijo del diablo”, cabe plantearse la cuestión de su existencia real, ya que pudo ser un personaje creado por unos fantasiosos bardos celtas. Todos los textos coinciden en la paternidad de Merlín de la Mesa Redonda y según Niel, “nos parece más probable ver en él a un personaje real, cuya ciencia en tiempos antiguos, pudo parecer sobrenatural a las poblaciones primitivas del sur de Inglaterra. Más tarde, habría entrado en el panteón de una mitología incierta al mismo tiempo que los Gigantes, cuya danza ha permanecido petrificada en los grandes monolitos de Stonehenge...En la leyenda de Merlín, el Encantador, ahora percibimos algunos hechos de la verdadera historia del monumento, en particular el lejano origen de las piedras”.
Merlín y la casta sacerdotal
Niel continúa asegurando que a Merlyn se le puede considerar un maestro de taller que dirigiría la construcción de este monumento, e incluso se podría ver en él a un personaje de la casta sacerdotal poseedora de los saberes secretos. Merlín representaría más que a un individuo a una función, la de la casta sacerdotal druídica que, en la sombra del anonimato, abriría con la Mesa Redonda y la búsqueda del Grial una vía de realización espiritual de lenguaje oscuro para los no iniciados.
Ante todas las leyendas hay que adoptar siempre una actitud prudente. En esta leyenda se pretende explicar cual sería el lejano origen de estas piedras, un conjunto de piedras que han sido consideradas por el cristianismo un vestigio del paganismo y para algunos una obra del diablo; una leyenda que el imaginario popular otorga a Merlín todas las funciones de la casta a la que representaba.
